Día 9

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Tema: El misionero.

AU: El Omegaverse donde Miguel y Luis tienen 22 años, Luis descubre donde trabaja Miguel y lo acompaña a su departamento, termina en resultados sexuales.

Advertencia: primera vez, dirty talk, leve exhibicionismo, breeding kink, rough sex, porno con trama. (Agarrense que los días vienen largos y por ende yo me tardo más).

Definitivamente estaba volviéndose loco con esta situación.

El celo había pasado, casi tan rápido como llego, después de pasar tres días encerrado bajo llave en su casa pensando en lo mucho que le gustaría que Luis lo criara, su cuerpo encontró un punto donde derrumbarse y dormir durante un día fue la solución.

Se había atrasado un poco con los trabajos escolares, pero Fabiana, su mejor amiga, le había mandado los archivos a su correo, su jefa sabía que estaría en celo por lo que no tuvo problemas en el trabajo, ahora solo se iba a preocupar en hacer sus tareas y el papeleo que debería hacer para justificar las faltas en la universidad.

No era lo único en lo que estaba enfocado, había una cosa que lo estaba molestando desde su celo.

Luis no salía de su cabeza, el aroma del Alfa era uno que difícilmente podría olvidar, además no ayudaba pensar en él porque sentía que quería volver a estar en celo, se sentía como la gata callejera que solía pasear en el edificio que cargaba crías en su vientre cada cierto tiempo, lo que significaba que ni siquiera estaba esterilizada y...

Ahí estaba, en sus clases soltando su aroma en un débil intento de llamar a Luis, sabiendo que ni siquiera estudiaba en la misma universidad.

—Miguel, ¿Aún estás en celo?— Fabiana tuvo que cubrir la esencia de Miguel con su propio aroma, el hecho de que sea Alfa podría disipar la atención del Omega a su lado para hacerles creer que era ella quien llamaba.

—no, es solo que...

—espera, ¿No se supone que es tu primer celo? Creo que aún tienes algo de esos días porque tú aroma es más empalagoso que de costumbre.

—no es mi culpa que mi aroma sea de frutos rojos, literalmente es herencia de familia.

—frutos rojos dices, hueles a puta, sin ofender.

Había algo que le agradaba de Fabiana pese a que era Alfa y era el hecho de que podían hablarse de esa fotma sin sentirse ofendidos, Fabiana aparte de ser Alfa y Mujer, era una de las vecinas del edificio donde vivía, lo que le hacía sentirse seguro de estar con ella, le tenía la confianza suficiente para poder contarle lo que pasaba.

—te voy a decir algo, pero necesito que no le digas a nadie, ni siquiera a tu novia.

—para que no le cuente a Carolina, entonces debe ser algo fuerte.

Miguel hizo una seña para que se acercara y entre susurros le comento sobre la situación que desencadenó su celo repentino, conforme contaba, Fabiana abría la boca por la impresión, casi como si no creyera lo que él Omega le contaba, cuando termino, ella miro al pelinegro con asombro.

—cuando te dije puta hace rato, no lo decía literal.

—¡Fabiana!— la Alfa se rió, era inevitable molestar al otro cuando le había hecho una confesión tan grande.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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