Ahora Es Mío

Capítulo 8

Capítulo 8

Ella era hija única de una familia cómoda, no eran ricos, no eran famosos, vivían en una pequeña zona rural. Si era sincera consigo misma habían sido felices y sus padres hasta el último día lo fueron, pero para ella todo cambió cuando por una oportunidad laboral de su padre llegaron a esa ciudad, con las familias más poderosas ricas y gracias a una beca ella de vio rodeada de aquella gente que vivía otra realidad. 

Y ella se vio envuelta en el encanto de lo que no tenía, de aquel mundo que desconocía.

Juury Kuran era una joven de tan solo diecisiete años cuando conoció a Rido Kuran, quien era un joven universitario que había empezado a frecuentar la cafetería de la zona escolar, donde ella trabajaba después de sus clases para juntar dinero para seguir estudiando. Era un chico que rápidamente se hizo una etiqueta de coqueto y chico malo, que era algo que terminaba llamando la atención porque no dejaba de ser atractivo y galán, aunque nunca mostró compromiso alguno con las chicas que coqueteaba. 

No tardaron en empezar a conocerse y aunque la actitud coqueta de Rido no cambiaba era distinto con ella, se preocupaba verdaderamente de las cosas que le contaban, recordaba conversaciones pasadas, le traía presentes significativos y la hacía especial. Lentamente se abrió paso hasta volverse alguien importante en su vida pero si era sincera no podía sentir lo que las demás sentían por él.  

Le sentía afecto pero nunca podría asegurar que era amor. No sentía lo que sentía al ver a sus padres bailar en el salón o cuando se sonreían con complicidad, aunque tampoco conocía a alguien más que fuera como sus padres, que parecían en un encanto eterno y empezó a creer que eso no era para todos. 

Poco tiempo después Rido empezó a invitarla a su círculo íntimo, conoció a sus amigos, a su hermano y al mejor amigo de este, Kaien Cross quien era un chico de un origen tan humilde como ella por lo que su amistad se generó casi de manera instantánea con un cariño tan fuerte como la rivalidad que tenían los hermanos. Haruka Kuran era un chico elegante y caballero, siempre bien vestido que se había ganado la etiqueta de príncipe, pero para ella era como una estrella. Era hermoso de ver de lejos, cuando uno se llegaba a acercar era verse absorbido por su carácter y terminaba siendo destructivo. 

Rápidamente se volvió la envidia de muchas personas pero ella no sabía en el mundo en que se estaba moviendo, sus padres intentaron advertirla que tuviera precaución,  que eran personas de mundos y libertades distintas, sin embargo estaba demasiado involucrada cuando todo sucedió y sus padres no podían salvarla. 

—¿No te da miedo? —Preguntó una vez la mujer a Cross quien la observó por sobre el café, estaban solos en la cafetería después de la hora de cierre, era su turno de cerrar y los hermanos Kuran tenían compromisos familiares por lo que estaban solos— Hay muchos rumores… tu sabes 

—He escuchado varios —Cross sonrió divertido— Tengo que admitir que su padre da terror pero cuando los conoces no son tan malos

—¿La clave es que no son tan malos? ¿Solo un poco? —Preguntó la castaña

—Es difícil decirlo, no tenemos las mismas creencias —Cross junto sus manos sobre la mesa, era una frase similar a la que reoetian sus padres. Nadie los demonisaba pero era claro que eran distintos— Ellos nacen con toda su vida resuelta pero con expectativas a veces ridículas o que pasan a llevar su libertad, nosotros nacimos con todo en contra pero con oportunidades y libertad… creo que es difícil decir que alguno de nosotros tenga la razón pero cosas que para nosotros es cuestionables para ellos es natural. Somos distintos. 

Si le hubiera prestado atención a esa conversación tal vez hubiera tomado distancia o quizás se hubiera obsesionado más pero se vio envuelta en el mismo espiral que Kaien, dónde ambos pensaban que estaban en un lugar seguro donde ellos no se veían afectados por los Kuran. Incluso cuando fallecieron sus padres e  inició una relación con Rido creyó estar a salvo, Haruka era el sucesor, él era quien debía seguir con las tradiciones mientras Rido tenía mayor libertad.