Capitulo 6.

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-enserio has conseguido otro tutor?.- preguntó, el antibiótico se esparcía con algo de rudeza sobre su golpeada y herida piel. -dentro de un par de días se reanudarán tus estudios.- ella informó, él asintió levemente, muchas veces era mejor no contestar o renegar por las decisiones de su hermana, aunque para esa mujer era completamente sencillo leerle.

-sabes que hago esto porque me preocupo por ti.- deteniendo momentáneamente su acción comentó ante la aparente inconformidad del joven.

-¿por qué no puedo ir a la escuela como el resto de personas?.- preguntó, cabizbajo observó sus puños mal heridos, sus brazos golpeados y sus codos raspados.

-lo que deberías preguntarte es; si en verdad valió la pena alejarse de la escuela.- ella le respondió y reanudó su tratamiento.

-que has hecho que?!.- después de escuchar el desenlace del día de Itsuki, su hermana reclamó por tal manera de actuar. -espera, escucha!.- trató de clamarla.

-qué quieres que escuche!?.- bastante molesta interrumpió .-crees que me agrada estar cerca a ese chico?.- preguntó tomando de los hombros a Itsuki. -por si no es suficiente, ahora se supone que debo dictar clases, qué es lo que pasaba por tu cabeza!.- muy nerviosa interrogó, entonces de alguna manera Yotsuba entró en escena y logró separarlas.

-ya deja de actuar de esa forma, tengo todo bajo control!.- trató de explicar, entonces la tímida voz de Miku apareció.

-como se supone que lo harás?.- fue la pregunta, el resto de todos los ojos señalaron a Itsuki.

-bueno, en el formulario dije que son-kun debería venir aquí para sus clases, si es así solo debo decirle a Futarou que le enseñe lo suficiente, así que no habrá problemas.- cuando dijo aquello, hizo que se mostrase un rostro de asombro en sus hermanas.

-debo admitir que es una buena idea.- Ichika habló desde el sofá, mientras posó sus ojos en su teléfono. -pero por qué tomarse tantas molestias por él?. digo, puede que te haya gustado y todo, pero debes respetar, niño lo vio primero.- tratando de fastidiar a sus hermanas dijo, Miku y Yotsuba no evitaron reír.

-to-tonta!.- tanto Nino como Itsuki hablaron a mismo tiempo. -por culpa de Nino son-kun no podrá asistir a un torneo internacional, si no lo hace este año deberá esperar al siguiente, pero por sus malas notas, si reprueba este año la beca deportiva se le será negada!.- cerró sus ojos al tratar de evitar malos entendidos, sin saber que dijo más de lo que debería decir.

-¿que has dicho?.- Nino preguntó en voz baja, bastante anonadada por tal declaración, su hermana se giró hacía ella bastante nerviosa, porque la atención del resto de sus hermanas también se centró en ella.

-¿que has dicho?.- Nino preguntó en voz baja, bastante anonadada por tal declaración, su hermana se giró hacía ella bastante nerviosa, porque la atención del resto de sus hermanas también se centró en ella.

-e-es como escuchaste.- rascó su cabeza. -parece que se lesionó bastante al ayudarte, le has causado más problemas de lo que piensas.- comentó, el silencio en Nino se hizo presente. -ese chico no jugaba cuando dijo que le gusta pelear, parece que destaca bastante en eso, en la entrevista su hermana me dijo cuanto lo bueno que es, si no quieres ayudarlo no hay problema, mi nombre es el que ha quedado en el formulario.- las declaraciones no paraban de llegar, el silencio volvió a extenderse por más tiempo en la habitación.

-bu-bueno, me tengo que ir a dormir, ya es tarde.- ante el incómodo momento Itsuki dijo, a pasos rápidos corrió hacía su habitación, dejando a sus cuatro hermanas en la sala, sin saber que comentar o decir, en especial Nino.

-bien, qué opinas?.- preguntó después de ofrecer su propuesta, frente a ella, un chico de cabellera oscura meditaba las cosas. -no será gratis por supuesto, se te pagará tres veces más solo por una persona, pensé en que podías necesitar ese dinero.- trató de convencerle de la mejor manera posible: en la mente del que parecía ser Futarou no sonaba tan mal, pero si pensaba un poco más las cosas, podía tratarse de un horrible estudiante igual o peor que aquellas quintillizas de las cuales apenas había logrado que una de ellas cooperara.

-no lo sé...- contestó. sujetó su barbilla, la oferta del dinero no sonaba mal, pues aunque fuese malo, la paga parecía compensarlo. Itsuki era quien se había dado cuenta de su situación económica, tal ves esto podría significar que estaba tratando de ser amable, quien sabe.

-estoy muy atareado con mi trabajo actual, no creo poder crear actividades para alguien más.- finalmente dijo, tal vez no sería una buena idea después de todo, si aceptaba debería sacrificar parte de su tiempo y eso era algo que no estaba dispuesto a hacer.

-pe-pero...- Itsuki tartamudeó ante esa respuesta.

-te agradezco que me tomes en cuenta, pero no puedo cumplir con mi trabajo tratándose de ustedes cinco, con alguien más será imposible.- explicó, el plan de Itsuki se iría a la basura, no había pensado en lo que Futarou podría pensar, al final del día tratar de ayudar a ese chico parecía ser imposible, pero alguien más no estaba dispuesta a que eso pasara.

-entonces, si alguien acata tus planes de estudio, significa que tendrás tiempo para alguien más no es así?.- detrás de ellos y apoyada sobre la puerta de aquella aula Nino se encontraba, parecía haber escuchado toda la conversación y nadie se dio cuenta de su presencia.

-de qué estás hablando?.- preguntó Itsuki.

-si dejo de hacerte perder el tiempo y te presto atención, significa que podrás tener un espacio y enseñar a alguien más.- aunque la pregunta fue de su hermana, estaba claro que se dirigía a ese chico, que con algo de asombro no se esperó tener esa respuesta de Nino, pues era una de las hermanas que poco o nada le importaba aprender, al menos no de él. -si aceptas el trato de Itsuki, puede que considere aprender algo de tus clases.- desviando la mirada aclaró, en ese momento comprendió que parecía sentirse culpable por los problemas que había traído.

su rostro no tardó en mostrar confusión cuando descendió de la motocicleta de su hermana, frente a sus ojos aquel tan conocido edificio se alzaba.

-qué hacemos aquí?.- sin saber el motivo de la inusual parada preguntó, pero cuando se dirigió a su hermana, su maletín fue arrojado con fuerza. -te he dicho esto una y otra vez.- ella habló con seriedad absoluta. -no quiero quejas de ti, si me entero que has escapado de tu tutoría te dejaré encerrado en tu habitación.- aquella última declaración alertó inmediatamente al son, la vista violeta de su hermana se extendió un poco más allá. -no te propases con mi hermano.- fueron sus últimas palabras, luego de ello el vehículo se aceleró dejando al chico en el lugar.

Cuando se giró pudo encontrarla, siendo señalado por un par de ojos molestos.

-se supone que debías decir no a esto Nino-san.- rascó su cabello, la mujer solo le escuchaba con sus brazos cruzados. -esto no fue mi idea.- contestó, giró rápidamente, golpeando con su cabello el rostro de gokú. -date prisa.- exclamó adentrándose al edificio.

-vaya Nino-san, no sabía que eras tan lista como para dictar clase!.-alagó el chico. Con el rabillo de ojo observó esos rojos ojos, parecían brillar de felicidad. -idiota, yo no te enseñaré.- fue su respuesta, segundos después la puerta del ascensor se abrió y siguieron por el pasillo que llevaba a su apartamento.

-un momento, si tú no me enseñarás quien será?.- cuestionó, segundos después la puerta del apartamento se abrió, dónde el resto de hermanas le esperaban.

-vaya, ya está aquí.- Ichika habló, gokú miró a todas y cada una de las hermanas de Nino, pero había algo que le disgustaba del lugar, inmediatamente sintió odio, no sabía por qué, no lo comprendía. -hola son-kun!.- Yotsuba saludó bastante alegre, pero no hubo respuesta, porque los ojos del chico de mirada rojiza y los orbes del chico de cabellera azulada se cruzaron.

-no es cierto...- Futarou musitó al ver de quien se trataba, de darse cuenta quién sería la persona que debería enseñar. gokú también pareció reconocerle al instante, el estupor fue tal que las manos del chico dejaron caer el maletín que  con él trajo, y con lentos pasos retrocedió.

la chica que porta los audífonos al rededor de su cuello solo observó tal forma de actuar sin decir mucho.

-acaso ya se conocían?.- interrogó Itsuki, pero las respuestas no llegaron para ninguna de ellas.

algunos segundos de completo silencio se extendieron, la mirada entre ambos varones no se separó, el rostro de asombro no desaparecía del frio carácter que Futarou solía presentar, como si hubiesen cambiado personalidades, la actitud del Son cambió completamente.

-lo siento Nino-san.- dijo con voz rasgada, los ojos de aquel chico se entrecerraron con fuerza y algo agresivo recogió su maletín otra vez. -me voy.- secamente declaró y sin decir más se dio media vuelta.

ConfusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora