Confusiones

Capitulo 7.

De-de qué hablas!.- la chica reclamó, pero no recibió alguna clase de explicación, por ello mismo caminó detrás de su nuevo amigo.

-E-espera!.- fue Futarou el que sacudió su cabeza muchas veces. -¡espera!.- volvió a repetir y caminó hacía la puerta, dónde pudo observar la figura del chico adentrarse al ascensor junto con Nino.

-espera, por qué te vas de pronto, qué es lo que pasa!- le reclamaba, con un golpe gokú presionó el botón que le llevaría al vestíbulo, aquellos ojos que desprendían alegría ahora no eran más que orbes que mostraban odio total cuando observaba a Futarou directamente.

-espera son!.- gritó, pero las puertas se cerraron en su nariz, el resto de hermanas le alcanzaron llenas de confusión por tal situación que se formó.

-qué pasa, ya conocías a son-kun?.- le preguntaron entre otras cosas, pero tampoco respondió, sin pensarlo dos veces corrió hacía las escaleras que le llevarían abajo, muy desesperado como si quisiera en realidad hablar con ese extraño chico.

gokú salió del edificio aún siendo seguido por Nino. -por qué todo empeora de esta forma!.- la chica pensó.

-e-espera.- tratando de detenerle Nino solicitaba, y aparentemente logró hacerlo cuando los pasos de aquel muchacho se detuvieron.

-por qué me trajiste con él Nino-san?!.- repentinamente se detuvo, con voz fría lanzó esa pregunta, Nino retrocedió ante ello, podía ver como las manos de ese joven se apretaban con fuerza, por alguna razón en realidad estaba molesto, ella no podría saberlo y no tuvo respuesta que dar.

momentos después gokú se dio cuenta de lo que había hecho, sin querer había gritado a esa chica, sin querer había dejado de ser amable como su hermana le había enseñado.

-yo...- musitó. -lo siento Nino-san.- dijo después, apartó la vista de Nino y siguió su camino, el atardecer pronto terminaría y la noche caería.

-Son!.- casi tropezándose Futarou salió de edificio y pudo verlo alejarse por la acera. -e-espera!.- corrió tratando de alcanzarle y en un intento por hacerle detener le sujetó de su hombro, pero aquel contacto fue suficiente para colmar la paciencia del chico.

De forma rápida se giró, no importaba que gokú fuese más bajo que él, con rabia saltó y arremetió de un fuerte cabezazo sobre el rostro de aquel peli oscuro, un chorro de sangre navegó por el aire a la par que Futarou caía de espaldas con fuerza. En ese preciso instante el resto de las hermanas llegaron al sitio y presenciaron tal muestra de agresividad.

-ya déjame en paz!.- exclamó el joven que cubre su cabeza con un gorro, molesto observando desde arriba al tutor de las quintillizas. -¡¿no te bastó con burlarte de mi en la primaria?!.- con odio total interrogó a quien en el suelo trataba de parar su hemorragia nasal. -¿ahora vas a burlarte de mi otra vez?, ¿me arruinarás la vida otra vez?!.- aquellas declaraciones penetraron fuertemente en los oídos de las quintillizas que solo corrieron para ayudar a su profesor.

-si te acercas a mi otra vez te mato, me escuchaste bien, ¡te mato!.- sin saber lo que decía descargó su rabia, su respiración era agitada y sus manos temblaban por tal desate de ira, pero pronto pareció regresar en si cuando aquellos cinco pares de ojos celestes le señalaban, las hermanas de Nino y la misma Nino le miraban con miedo, no solo eso; las personas que transitaban cerca también le observaban, murmuraban con algo de temor.

observando hacía muchos lados retrocedió, su boca se vio incapaz de decir algo, pareció ya haber vivido esa situación, no sabía que hacer, no tenía ni la menor idea de lo que debería decir. Inundado en confusión comenzó a correr, no giró a ver hacía atrás, ni tampoco supo a donde ir, vagaría, vagaría por algún sitio como usualmente suele hacerlo.

-que rayos es lo que ha pasado allá atrás!.- Nino preguntó, observando a su hermana tratar de detener la hemorragia de Futarou.

aquel orificio fue cubierto y la mirada de Futarou descendió al suelo, sin contestar a las palabras de Nino.

-voy a suponer que ya conocías a son-kun, hay algo que debas contar.- interrogó nuevamente, totalmente disgustada por la situación. -parece que de alguna manera él te odia.- dijo Ichika.

Miku solo observaba.

-ese chico es son gokú.- dijo al fin, sus brazos reposaban sobre sus piernas, avivando un mal recuerdo que parecía estarle molestando. -por lo que ahora sé, está en la misma escuela que yo.- comentó, el trio de hermanas que permanecían con él no evitó asombrarse por aquella declaración.

-eso es imposible.- murmuró Miku. -nunca lo habíamos visto, tal vez te equivoques.- añadió Ichika.

-es así, lo he visto un par de veces.- cuando dijo eso no evitó asombrar a las chicas, sobre todo a Nino cuyas mentiras utilizó en la hermana del chico resultaron ser verdad.

-eso no puede ser cierto, es un chico bastante raro como para no llamar la atención, si fuera así todo el mundo lo conocería.- exclamó, pero Futarou negó levemente.

-dejó de asistir a algún instituto desde hace cinco años, creo que tiene algún convenio con la escuela a la que le acepta debido a las extraordinarias marcas deportivas que obtiene en muchos campeonatos.- la explicación que daba no dejaba de asombrar a las hermanas, por palabras de Itsuki sabían que era bueno en alguna arte marcial, pero parece que destaca en mucho más.

-pero si es tan bueno, por qué no puede asistir a una clase normal y debe estudiar desde casa?.- preguntó Miku, entonces la vista del Futarou se entrecerró antes de ofrecer una respuesta.

-es por mi culpa.- declaró.

la noche acobijó la ciudad, mirando a la nada pensaba en sus acciones, sus manos no paraban de temblar y su respiración apenas se había calmado.

-va a suceder otra vez...- susurró, el silencio del solitario lugar guardó esas palabras, las apartó de cualquier persona. -tengo miedo.- dijo después. Sus ojos descendieron y observaron sus temblorosos dedos, en sus recuerdos puede verlos con claridad, bañados en sangre y acompañados de gritos y más gritos.

-son-kun?.- una voz le preguntó desde atrás, en aquel parque dónde habló con Nino por segunda vez alguien le siguió, y aunque no era ella, se sintió feliz cuando se volvió.