Tony terminaba de revisar los últimos documentos, ya era casi media noche, los últimos días habían sido estresantes, su lobo se sentía inquieto, todo eso de los predestinados lo alteraba, no quería a nadie más, dio un suspiro y frotó sus ojos talves debería ir a dormir, así que guardó los documentos y se dirigió a la puerta, a esa hora la oficina estaba vacía, camino por el solo pasillo, hasta que recordó que había dejado una de sus presiadas donas en el escritorio, así que se regresó, tuvo esa sensación de que estaba siendo vigilado pero lo ignoró y se acercó a la puerta, al abrirla fue empujado hacia adentro.
— ¿Qué cara... —Se sintió envuelto y aturdido por un espeso aroma, no supo en que momento fue arrinconado contra el escritorio.— Quien e...
Una mano cubrió su boca mientras los labios empezaron a rozar la piel expuesta en su cuello erizando su piel.
— Hay algo en ti omega... Que me hace perder la poca razón que me queda...
Al escuchar aquella voz los ojos de Tony se abrieron con sorpresa, quiso separarse de aquel hombre y poder verlo, pero su fuerza era mucho mayor, pudo sentir la dureza restregarse en su trasero, acaso iba a? Cielos! iba a morir a manos de un delta, el roce continuó, no supo en que momento su pantalón cayó al suelo.
— Ellos tienen razón, los omegas son fascinantes...
Tony mordió la mano que cubría su boca pero aun así no fue retirada, simplemente escuchó un gruñido que hizo que su cuerpo se estremeciara, mientras dos dedos se deslizaron en su interior, su mente se sentía nublada mientras su cuerpo empezó a reaccionar necesitado, aquella voz, quería escucharla nuevamente, pero no podía ser él, su mente le estaba jugando una mala pasada, el orgasmo provocado por el vaivén de aquellos dedos lo hizo temblar, no se había recuperado cuando sintió algo más grande entrar en él, el gemido se ahogó contra la mano que aun cubría su boca.
— No soy como ellos...
Fueron las últimas palabras que escuchó el genio antes de ser aturdido por el placer, su cuerpo reaccionando por si solo, entregandose a aquel hombre, solo se dejó hacer liberando sus feromonas atrayendolo más, la mitad de su cuerpo reclinada sobre el escritorio, unos dientes marcando su ahora desnuda espalda, el sonido de sus cuerpos chocando, ya para su tercer orgasmo su cabeza descansaba sobre el pecho de aquel hombre, mientras mantenía una de sus piernas levantada, su cuello siendo lamido y mordido, tiempo después sintió la superficie suave del sofá que tenía en su oficina, sus ojos estaban nublados por las lágrimas provocadas debido al placer, solo pudo visualizar la silueta del hombre antes de que sus labios fueran tomados de una manera posesiva y luego su cuerpo fuera tomado nuevamente, así que iba a morir a manos de ese hombre que le recordaba a él.
— Tony... Tony... ¡Tony!
Rápidamente se incorporó sintiendo una punzada en su parte baja.
— Pep...
— ¡Oh cielos Tony! Me tenías preocupada... ¿Qué fue lo que pasó?
La vista del genio se posó en su destrozada oficina, la pequeña mesa de vidrio que estaba cerca del sofá yacia en pedazos en el suelo, su escritorio hecho un desorden, la silla quebrada al otro lado de la oficina al par del cuadro que cubría la caja fuerte, la cual por suerte aún seguía cerrada, el ventanal roto, por suerte él estaba vestido, bueno seguramente Pepper lo había vestido.
— Un delta... —Murmuró Tony.
— ¡Oh por Dios! ¡Médico!
— Pep estoy bien, no quiero que nadie me toque.
— Pero Tony..
— Estoy bien. —Intentó ponerse de pie pero sus piernas flaquearon.— Tu me colocaste la...
— No, ya estabas vestido. —Pepper le ayudó a sostenerse.— Tony necesitas que...
— Necesito ir a casa, usaré mi armadura...
— Tony, ¿estas bien? —Rodhey llegó al lugar, pero cuando quiso acercarse al castaño este le gruñó.
— Lo siento, solo... Yo... Necesito estar solo...
El castaño se alejó de sus amigos, usó su armadura para salir del lugar, se sentía confundido, al llegar a casa rápidamente se metió a la ducha, aún habían restos de fluidos en su cuerpo, los recuerdos llegaron a su mente, mientras tanto los vengadores se habían reunido con Rodhey y Pepper, una imagen borrosa se mostraba en la pantalla,era de una cámara afuera de la oficina de Tony.
— ¿Es el mismo? —Preguntó Natasha.
— Eso creemos... —Contestó Rodhey.
— Entonces el predestinado de Tony apareció... —Murmuró Sam.
— ¿Él que? —Preguntó Rodhey.
— Creemos que ese Delta es el predestinado de Tony. —Contestó esta vez Natasha.
— Eso es imposible. —Mencionó Rodhey todos lo voltearon a ver confundidos.— El predestinado de Tony murió cuando el tenía 16, lo conoció en el internado... Sufrió mucho cuando eso pasó ya que se culpaba, ambos venían de una fiesta, los asaltaron, murió defendiendo a Tony. —Hubo silencio por un momento.
— ¿Entonces quien es él? —Preguntó Sam.
— Se parece a Steve... —Dijo Bucky mientras los demás lo voltearon a ver como si estuviera loco.
La imagen apenas se notaba, solo se podía distinguir que era un hombre que se podría medir 1.80 o más, vestía como uno de los guardias de la empresa solo que la gorra cubría un poco su rostro, ¿y quien usaba lentes oscuros en el interior?
Tony se observaba en el espejo habían varias marcas en su cuello, aun no podía creer lo que había pasado, no entendía porque su cuerpo reaccionó así, porque su imagen se había presentado en su mente.
— ¿Porque me hiciste esto Steve? ¡Carajo! ¿Porque te fuiste idiota? —Las lágrimas amenazaron con salir en el momento que la imagen de Steve usando el guante del infinito se vino a su mente, su corazón dejando de latir mientras lo sostenía en sus brazos.
— Señor... —La voz de viernes interrumpio sus pensamientos.— Los niños ya están despiertos.
Termino de secarse y luego se vistió, al llegar a la cocina escuchó las voces, Peter estaba haciendo panqueques, los tres ya estaban listos para ir a clases.
— Pensé que dormirías hasta tarde. —Mencionó Peter.— No te escuché llegar anoche.
— Me quedé hasta muy tarde... —Respondió Tony.— Hoy trabajaré desde aquí.
— ¿Puedo yo estudiar desde aquí? —Preguntó Morgan.— No, no puedes.
La niña solo hizo un puchero y siguió desayunando, minutos después Tony se quedó solo, se sentó en el sofá y luego unas pantallas se desplegaron frente a él.
— Viernes muéstrame las grabaciones de mi oficina.
Sabía que los demás iban a intentar ver eso así que bloqueó las cámaras para solo acceder él, no quería que lo vieran mientras era follado por ese sujeto, decidió adelantar el video debido al ángulo de la cámara y la poca luz no podía ver el rostro del tipo, luego que él quedó inconsciente lo observó alejarse, él no se había quitado la ropa por eso no pudo sentir su piel, caminó por la oficina, pateó la mesa de cristal quebrando, parecía un animal enjaulado, tiró muchas cosas, luego recogió su ropa, se acercó a él y lo vistió con sumo cuidado.
— Quien eres... —Murmuró Tony.
El hombre volvió a alejarse, esta tiró todo lo que había en el escritorio, revisó los diferentes cajones agarrando algunos papeles para luego tirarlos, parecía buscar algo, luego aventó la silla hacia aquel cuadro de la cabaña donde vivió un tiempo con Steve.
— ¡Mierda!
Tony se cubrió la boca al ver como la caja fuerte fue abierta, ese tipo lo había cargado para usar sus huellas luego lo volvió a llevar al sofá, sacó unos documentos y despues rompió el ventanal, ¿acaso se había tirado desde ahí? Acercó más la imagen antes de que se lanzara, habían ciertos rasgos familiares, rápidamente negó sintiendo su corazón acelerarse.
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Delta (Otra Dimensión 2)
FanfictionAquí tenemos la segunda temporada de otra dimensión, ¿será que Steve y Tony se volverán a encontrar?