Jisung temblaba sobre la alfombra de la habitación, con las garras y colmillos fuera no permitió que Minho se acercara a él, gruñía desesperado por aliviar su celo, sin embargo estaba decidido a no dejarse tocar por el Alfa.
—¡Largo! — Gritaba tan fuerte como para lastimar su garganta.
—Jisung, te prometo que no haré nada, solo permíteme ayudarte a subir a la cama, no puedes quedarte en el suelo — El Alfa suplicaba de rodillas lo más cerca que el Omega le permitía estar.
—¡No te quiero cerca de mi!— Exclamó en pánico — ¡Ya no confió en ti Minho, no te quiero cerca!
—Pero Jisung...
—¡¿Todo en orden?! — Llamaron al otro lado de la puerta — ¡¿Qué sucede ahí dentro?!
—Llama a Bangchan, Minho, necesito que venga por mi, no quiero estar aquí — El Omega continuaba temblado en el suelo con el rostro cubierto de lagrimas, Minho lo observó y asintió, tal vez no era el momento indicado para arreglar todo con él.
—Claro — susurró, camino hacia la puerta para alejar al beta al otro lado de ella — ¡Todo está bien!
—¡¿Omega, estás bien?! — Exclamó el empleado desconfiado.
Jisung aclaró su garganta y con las piernas temblorosas se puso de pie — Todo está bien, no se preocupe — Dijo tan claro como pudo.
El Alfa lo observaba en silencio esperando a que Bangchan tomara la llamada.
—Es mejor que te vistas, mi lobo se está volviendo loco...
Un corto gruñido salió de la garganta del Omega —No te atrevas a dar un solo paso.
—sabes que jamás te haría daño.
—No, no lo se Minho, ese es el problema— susurró caminando hacia la cama, se enredó entre las sabanas y esperó en silencio la llegada de su amigo.
Tras un largo suspiro, el alfa asintió, pudo ver en sus ojos la tristeza y las lagrimas contenidas, nada lo haría cambiar de opinión, Minho no había cambiado en todo este tiempo, no merecía otra oportunidad.
—Esperaré afuera para que no te sientas incomodo.
Jisung asintió apartando la mirada.
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—¡¿Qué mierda hiciste, estúpido Alfa?! — El beta corrió por el pasillo, gruñidos cortos salían de su garganta —¡Te juro que como hayas lastimado a Jisung...
—¡No le hice nada! — Exclamó alzando los brazos intentando calmar al furioso beta — sería incapaz de lastimarlo.
Bangchan bufó incrédulo — Ya lo has lastimado antes ¿por qué confiar en lo que un Alfa como tu dice?
Minho gruñó ante las palabras del beta.
—No te hagas el ofendido ahora — Bangchan clavó su mirada de despreció en el Alfa.
¿Cómo un beta puede intimidarme así? se preguntó el Alfa.
Dio dos pasos hacia atrás, buscando tener más espacio entre ellos.
—Mírate — Burlón, sonrió de lado sintiéndose victorioso, soltó un poco de sus feromonas para marcar territorio sobre el Alfa, pretendía ofenderlo más —No mereces el perdón de Jisung, nunca debiste marcar a ese Omega como tuyo, tú, tan poco Alfa ¿Cómo pretendías mantener a un Omega como él a tu lado?
—Ten cuidado Christopher — susurró con los colmillos picando por salir.
—¿Tienes miedo de que termine por preferirme a mi?
—No puedes tener a un Omega que ya tiene Alfa, tu mordida no podrá reemplazar a la mía, solamente eres un simple beta.
Bangchan mordió su labio ahogando sus gruñidos, necesitaba calmarse, armar una pelea fuera de la habitación de un Omega en celo era una mala idea, atraería mucho la atención, sería peligroso para Jisung — su Omega está comenzando a rechazar la marca Minho, pronto no existirá rastro alguno de su existencia.
—su Omega aún me ama...
—si tanto te ama ¿Por qué es a mi a quien llama estando en celo? — sonrió victorioso al ver el dolor en los ojos del Alfa — Jisung merece a alguien que lo proteja y lo respete, tu no pudiste hacer lo básico por él, eres un mal Alfa Minho, acepta que arruinaste todo con él y desaparece de su vida de una maldita vez.
Al no obtener respuesta de parte de Minho, se dio la vuelta dispuesto a entrar a la habitación, rápidamente la mano del Alfa lo detuvo, apretó su brazo con tal fuerza que era seguro que dejaría una marca morada durante días.
—No juegues a ser un santo Christopher, no puedes juzgarme y pretender ser quien no eres — susurró al oído del beta — ¿Cómo crees que reaccionará Jisung cuando se entere de que no llegaste por casualidad a su vida?
Bangchan se tensó al instante.
—No te atrevas a hacerle más daño Minho, desaparece de una vez, hazlo por él.
—¿Quieres que deje a mi Omega en los brazos del hombre que contraté para vigilarlo? — Minho dejó salir sus garras apenas arañando la piel del beta, era una advertencia — Primero te mato antes de permitirte marcarlo.
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HOLA!!!
Volví, se que desaparecí por mucho tiempo, anduve mal de salud un tiempo y mi inspiración se fue por completo, pero ya estoy tomando el ritmo de mi vida de nuevo ;*
