Ryusui

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El beso nocturno lo dejo primero bastante desubicado, luego, con ganas de más. Llegó a querer poseerlo.

El beso había sido silencioso, oculto y misterioso, sin razón aparente, más que de provocar una dolorosa persecución, como había sido a consecuencia.

Las flores adorables fueron recibidas con miradas chismosas y una enojada a lo lejos, mirada que callo con las risas burlescas dueñas del que fue dueño del pasado beso. 

Él estaba feliz de que un simple besito había ocasionado tales celos en otra persona, y a la vez, tal envidia en personas ajenas. Jugó una vez más a ser un simple niño, y besó su mejilla antes de que se fuera.

Ese día, un corazón reventó de amor, otro de dolor. Y otro, de aburrimiento. Esto no era lo que buscaba, un vacío lo poseyó, el mismo del que había estado huyendo desde que tiene razón de ser.

Gen harem, Gen X Todos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora