Mob Psycho 100 - One Shots

Ritsu Kageyama

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Negando lo obvio
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Para: RitsukiYun
Espero que te guste 💕

Era una noche peculiar en Seasoning City puesto que el otoño había comenzado.
Esa bonita época donde las hojas de los árboles comenzaban a caer adornando las calles, el frío comenzaba a sentirse y las parejas solían pasar tiempo a solas y juntos mirando películas de todo tipo.

Ritsi Kageyama y T/N no eran la excepción, la joven pareja de 17 años estaban en una pijamada en casa del chico mirando la TV.

Él estaba mirando desinteresadamente su celular mientras escuchaba la película de fondo. Al contrario de él, tu estabas atenta a lo que habías puesto en el Mobflix.
Te acurrucaste encima de sus piernas y disfrutaste el momento.

Cuando lo miraste sentiste un poco la distancia que había tomado pero era algo normal en el, a veces suele ser inexperto en temas románticos y cariñosos ya que eras su primer novia.

Pasados unos minutos el no pudo evitar comenzar a acariciar suavemente tu cabello, lo hacía con tanto cariño que te dió ternura.
Inconscientemente soltaste una risita, no era un comportamiento habitual suyo.

- ¿Que pasa?.— Dijo quitando su mano.

- Nada, sigue en lo que estabas, me gusta.— Dijiste sin más.

- ¿De que hablas? Estaba mirando mi para ti de Mobtok.— Dijo para después llevar ambas manos al celular.

Rodaste los ojos y volviste a concentrar tu atención a la película.

Minutos más tarde volviste a sentir su mano pero está vez acariciando tu mejilla, nuevamente lo miraste con ternura.

- No es para tanto, sigue mirando esa película.— Dijo aún mirando su celular.

Cuando te volteaste nuevamente a la pantalla el te miró tiernamente, notó lo tranquila que estabas al sentir su tacto así que no pudo evitar sonreír.

Comenzaste a quedarte dormida sin darte cuenta, por lo que el se sintió un poco más libre de explorar tu belleza con la mirada, ¿Y por qué no? También con algunos tacos suaves sobre tí.

Sus manos memorizaban cada uno de tus rasgos, haciendo que sintiera una repentina calidez en su pecho y una tranquilidad inmensa. Definitivamente lo que estaba sintiendo era amor puro.
Cuando paso a acariciar tu cabello no dudó por un segundo en hacerte "cariñitos" lo cual hizo que te despertarás, pero no abriste los ojos para que no se diera cuenta.

No pudiste más, volteaste hacia su dirección y abriste los ojos, mirándolo con una sonrisa de diversión. Amabas saber que era tan reservado que detestaba admitir lo que se veía a simple vista de el.

- ¿Ah? No te acostumbres, solo quería saber que se sentía hacer esto.

- cállate y sígueme dando mimos, me encantan.— Dijiste.

- Lo que mi princesa pida.— Dijo casi de un susurro, la pena lo comía por dentro pero haría todo por verte feliz.

Volvió a acariciarte tu cabello.
Todo estaba tranquilo hasta que escucharon la puerta abrir de golpe.