Capítulo 1, tus reglas, pero mis condiciones.

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Tras varias decisiones, The one above all decidió crear un nuevo universo para su entretenimiento, ya que, tras tantos años viendo como sus otros universos cambiaban a un camino que no le gustaba, y aunque él lo permitía, se aburría al ver que muchas de las cosas se repetían.

El celestial chasqueó sus dedos y al instante se creó una habitación completamente oscura.

-Bien, el lienzo ya está creado, pero necesito un protagonista para esta serie, ¿verdad?- el celestial suspiró- Oye tu, ven aquí- The one above all estiró su mano y se creó un agujero negro, tras eso metió la mano, sacando a un joven de el.- Tú serás mi sujeto de pruebas.

El joven estaba desconcertado, hace unos instantes estaba comprando tranquilamente y de repente estaba enfrente de un ser que no conocía, estaba atónito, tanto que se desmayó.

-Maldita sea, es alguien de mente débil... Eso lo hace aun mejor.-sonrió el celestial- Bueno, le voy a permitir al menos que se mantenga cuerdo ante mi- The one puso un dedo en la frente y tras eso su dedo brilla.- Bueno... dejemos que descanse, voy a seguir trabajando de mientras.

Tras un par de horas el joven despierta algo aturdido. Cuando abrió los ojos solo vio oscuridad, él joven no sabía que estaba pasando, se levantó y parecía que estaba flotando, el suelo parecía un cristal realmente fino, parecía que en cualquier momento se iba a romper.

Tras mirar unos instantes a su alrededor, vio una luz a varios metros de distancia y decidió dirigirse al corazón de esa luz, encontrándose con el ser que vio instantes antes de desmayarse.

El joven se asustó, fue ese ser quien le trajo ahí sin ningún motivo, no sabía cuales eran sus objetivos y con las experiencias que había vivido, su primera reacción fue salir corriendo en dirección contraria de aquel ser.

Corrió durante varios minutos mirando hacia atrás, esperando que aquel ser no le sugiera, pero cuando miró hacia delante, le vio delante de él.

Cuando quiso parar fue empujado por algo, haciendo que se sentase en una silla que antes no estaba ahí.

-Hola, por fin te has despertado, y al parecer con mucha energía- le dijo aquel ser.

El joven se quiso levantar y huir de ahí, pero su cuerpo no respondía. -¡Quien eres!- gritó el joven.

-Wow, tranquilo, no te voy a hacer daño, por el momento- rió el celestial.- Bueno, soy The one above all, y que digamos... soy como un dios para ustedes.

¿Cuantas veces he repetido esto ya?- murmuró para si mismo- Bueno, y usted es...

-A-aidan- El joven se sorprendió, no quería decir su nombre pero, de alguna manera lo dijo. -Mierda.- pensó el joven.

- Y bien Aidan, apuesto que tienes muchas dudas, bueno, te diré todo lo que tengo planeado directamente.-Movió su mano y junto a ella, una pantalla que le rodeaba.- Todos los llamados dioses tiene sus mensajeros que muestran obras al mundo y creo que mi mensaje fue bastante popular.- Tras decir eso, en la pantalla se vio los distintos personajes de Marvel, dejando sorprendido al joven.- Por esa expresión veo que sabes que es esto...

La verdad fue muy entretenido, algunas historias más que otras, pero al fin y al cabo esas historias provienen de un universo, ¿entiendes?

Aiden asintió, él quería hablar pero las palabras no le salían de la boca, solo podía mover su cabeza, no sabía que le había hecho aquel ser que se auto-llamaba como un dios.

- Bien, el caso es que si esas historias no me llenan, pues lamentablemente se cancelan.

Tranquilo, no significa que las borre y ya, solo dejo que sigan su rumbo y ya, hasta que buff, ellos mismos hacen que ese universo colapse por si solo.

Es una pena, pero así es la vida, en fin, me estoy desviando del tema principal.

He decidido crear otro universo donde tú serás mi conejillo de indias.

Aiden le miró perplejo.- Esto debe ser un sueño, no es real- pensó.

- A ver, te cuento,-continuó el ser- será una historia bastante diferente a las que he visto y bastante más complicada, tranquilo, no será como aquella vez que hubo zombies y esas cosas, pensé que sería entretenido, pero que se le va a hacer.

El joven, rápidamente quiso negarse, pero el celestial continuó hablando.

- Por cierto, si te niegas, tu cuerpo se desintegrará tras rechazar mi pequeña petición.

Aiden estaba a punto de desmayarse de nuevo, pero el celestial no se lo permitió.

-Bueno dime, ¿qué piensas?

Aiden abrió la boca- yo... yo acepto- tragando saliva- pero, ¿Por qué yo?

El celestial le miró,- bien, me alegro amigo mío, y respondiendo a tu duda, no hay un porque- riéndose continuó hablando- bien, soy alguien justo, te voy a permitir 5 deseos, el mundo que he estado creando es realmente duro a si que creo que es necesario si quieres sobrevivir.

-¿No hay razón?¿enserio? Mierda...- pensó el joven.- Vale, pero antes de pedir mis deseos, ¿te puedo preguntar algo?

-Claro, te contestaré a todas las dudas que tengas.

-¿Podrías sobrevivir a ese mundo?

El celestial le miró impactado y tras pensar unos instantes le respondió- Bueno, habría algunas dificultades, pero con mi poder, si, si podría.

El joven pensó...- Bien, creo que tengo claro cual va a ser mi primer deseo. Quiero tener el mismo poder que usted, o si no es posible, poder tener la opción de optar a tu poder, o el mínimo para poder sobrevivir en ese mundo. Y mi segundo deseo es que mi cuerpo pueda soportarlo

El celestial le miró y se empezó a reír- JA JA JA, y parecía estúpido. Claro y que buen segundo deseo tan bueno, con solo haber hecho el primer deseo solo habrías explotado jaajja.- El celestial chasqueo los dedos.- Ya está, ¿siguiente deseo?

Aiden sonrió,- Bien, mi tercer deseo es protección mental, quiero mantener mis memorias y tener mi mente protegida ante cualquier poder, maldición, ser... se que hay seres que pueden controlar mentes y esas cosas y quiero evitar eso lo máximo posible.

El celestial sonrió y chasqueo, bien te quedan 2 deseos.

El chico preguntó antes de decir su siguiente deseo preguntó al dios quien era la persona mas inteligente de ese universo y rápidamente sus dudas fueron resultas, era Reed Richard.

- Bien mi cuarto deseo tener el intelecto de 10 Reed Richards, es bueno tener una gran mente y aun más si está protegida.- Dijo el joven.

El celestial no podía parar de reír,- realmente eres interesante, claro, aquí tienes.- Chasqueó los dedos.- Bien, ¿Cuál es tu ultimo deseo?

El joven respiró y dijo ilusionado, y dijo- Quiero tener un sistema, como un juego, creo que haya puntos para los stats, una tienda de armas, objetos, poderes, también con un inventario.- El joven era un gran fanático de este tipo de historias y le parecía una buena inversión ya que se podría beneficiar mucho de ese deseo.

El celestial, río aun más,- Y pensaba que eras inteligente, jajaajj, te voy a conceder ese deseo, pero como en los juegos, vas a comenzar con el nivel 1 y vas a tener que subir de niveles para poder acceder y desbloquear cosas. Mis poderes se sellarán hasta que no tengas el nivel necesario y lo tendrás en esa tienda que tanto quieres jaajaj, te añadiré algún poder extra en esa tienda, pero también tendrás que cumplir misiones, o si no habrá consecuencias.- Tras decir eso chasqueó por ultima vez los dedos.- Bueno, ¿estás preparado?

El chico maldijo su ultima decisión pero no tuvo mas opciones que aceptarlo. -Bien, ¿nos volveremos a ver?

El dios le miró y sonrió.- Quien sabe. Buena suerte, y por cierto, espero que no te marees.

Tras decir eso el cuerpo del joven empezó a brillar y poco a poco se fue desintegrando preparándose para ir a ese nuevo mundo, desapareciendo en unos segundos.

-Realmente me ha sorprendido el chico este, fueron muy buenos deseos, espero que pueda sobrevivir, al menos le he podido otorgar tiempo para que se prepare, ¿Cómo les ira?

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