Capítulo 5: Rehaciendo los planes

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"Luchar solo por tu bien sin mirar por los demás es ser igual de débil que alguien que no sabe luchar"

Peter estaba acostado en su cama, pensando en esa frase, la cual era la razón por la que se negó a entrenarle.

-¿Qué mas te da la razón por la que quiero luchar? Yo lucho porque me obligan, no es por que quiera.- Dijo para si mismo.

Se levantó de la cama y empezó a escribir lo ocurrido en la libreta. Aprendió que las almas siguen teniendo condiciones para hacer algo, no es tan fácil como pedirlo.

-¿Qué tengo que hacer ahora? Tenía pensado aprender de esa forma a defenderme.

Vio sus estadísticas, no estaban mal, pero le faltaba técnica.

Ya era tarde y al día siguiente habría clases a si que se acostó, un poco preocupado, pero el cansancio le ganó la batalla, durmiéndose al poco tiempo.

A la mañana siguiente se preparó para ir a la escuela, esa mañana quedó con Harry para que le llevase con él en coche.

La familia Osborn eran gente con dinero, pero querían enseñarle a su hijo que no tenía que valorar a la gente solo por el dinero, a si que nunca fue arrogante con nadie, ni presumió de todo lo que tenía.

Ambos llegaron pronto a la escuela y estuvieron hablando de la nueva serie de juguetes, la verdad era relajante poder volver a la niñez, donde solo tu mayor preocupación era ver la serie de las 5 o ir o no a jugar al parque.

-Peter, esta tarde tengo que acompañar a mi madre al trabajo y me preguntaba si querías ir, hoy no tienes baile ¿no?- Dijo ilusionado el joven de los Osborn.

No era la primera vez que le proponía acompañarle, pero siempre estaba ocupado con sus actividades extra-escolares, pero hoy estaba libre, aunque quería indagar un poco más en el sistema, estaría bien descansar un poco.

-Claro, cuando vuelva a casa se lo diré a mis tíos y ellos que llamen a tu madre, ¿a que hora?

-Pues tenemos que ir a Central Park a las 5:30 a si que, ¿Te parece bien que te busquemos en tu casa a las 5?

-Por mi bien.

La verdad no recordaba muy bien de que trabajaba la madre, pero estaba bien ir a tomar el aire de vez en cuando.

Ambos se sentaron en sus pupitres y esperaron a la llegada del profesor, el cual iba acompañado con dos personas.

-Buenos días clase. Hoy tenemos el placer de tener 2 nuevos compañeras en el aula. Por favor presentaros.

Peter vio a las dos niñas de pié delante de la pizarra, una chica de pelo castaño y a una pelirroja, miró a su amigo y vio como se quedó hipnotizado al verlas, le dio un pequeño empujón para sacarlo del trance en el que estaba y se rió un poco.

-Hola, me llamo Liz Allan, me mudé hace poco y espero poderme llevar bien con todos vosotros.- Dijo la castaña.

Todo el mundo le dio la bien venida a la castaña y tras unos segundos la segunda niña.

-Hola, soy Mary Jane Watson, un placer conoceros, espero también poderme hacer amiga de todos vosotros.

Era una chica bastante pálida y con alguna peca, pero lo que mas resaltaba era ese color anaranjado que tenía en su cabellera.

Ambas se sentaron juntas en unas mesas que estaban libres.

Harry estaba mirando constantemente a esa mesa, cosa normal en los niños, normalmente les gusta mucho las cosas nuevas.

La hora de la clase pasó muy rápido y Harry se levantó de su sitio, sin antes obligar a su amigo a ir con él.

-Harry, ¿Qué haces?- dijo extrañado el castaño.

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