𝑼𝘯 𝘷𝘪𝘢𝘫𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰𝘴®

𝑳𝒂 𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒋𝒖𝒊𝒄𝒊𝒐

Habían pasado unos días desde que se había ido su abuelo y claramente ella estaba preocupada, no podría ni imaginarse que sería de ella sin su abuelo, ¿acaso se iría con su madre? Tanto que rogó para quedarse en esa casa como para que ahora tenga que irse, ni de loca pensaba dejar que vendieran la casa, eso no le gustaría a su padre ni abuelo, tan linda y grande.

Después de un rato la pelicafe decidió salir a patinar para poder relajarse un rato, aunque estaba lloviendo un poco no le importaba tanto. Tomó sus patines, una chaqueta y salió rápido para la calle patinando por la vía pública mientras escuchaba algo de música. Mientras iba por las calles iba saludando a varias personas que estaban por el pueblo, algunas le tenían algo de miedo o desprecio, pero realmente no le importaba mucho eso

-¡Hola Mary!-dijo una joven de pelo negro que parecía conocerla-

•¿Mmm? Ahh, ¡Hola Cindy! Espero estés mejor ahora.

-Si.. Ahora estoy mejor, ahora si.-terminó diciendo la joven mientras veía a Mary alejarse-

Mary solo vio de reojo a su amiga, se alegraba de que en ese momento no se sintiera tan mal, morir por un A8u$0 no parecía una experiencia para estar tan feliz..

***

Paso el rato y siguió patinando, hasta que tuvo la idea de ir a la casa de un viejo amigo, así que se propuso el tomar rumbo para una calle que tenía varias casas, ella no era muy bien recibida por ahí, no era por sus predicciones o algo parecido, si no por que era una persona algo pesimista y no era algo del agrado de muchos.

Llegó para la casa y subió las escaleras para terminar tocando la puerta esperando alguna respuesta. De repente, un chico abre la puerta, parecía no estar muy feliz de verle por si expresión.

-Oh, eres tu. ¿Qué se te ofrece ahora aparte de molestat?-dijo un poco enojado con la chica-

•¿Qué tiene? ¿Ahora no puedo visitarte? Andale, dejame pasar, estoy sola y mi casa es un horror con tanto silencio..

-ugh, bien; Pasa de una vez.

Sin pensarlo solo le empujó un poco y paso sin más como si viviera ahí. Fue para la habitación del chico y se sentó por su ventana, mientras que el joven solo le seguia.

-Ya en serio, ¿Qué es lo que quieres? No vienés a verme solo por qué te guste.

•¿Yo? ¿Necesitar algo? Bueno, realmente no necesito algo material esta vez, solo quiero que alguien me escuche, los del pueblo son tan normales que me llevarían a la Iglesia solo diciendo lo que soñe anoche, por eso eres el único que me entiende.-dijo con una sonrisa algo risueña-

-¿Ahora a quien viste?-dijo como si no le sorprendiera lo que le pasaba en la vida-

•Bueno.. Primero fue al estúpido psicólogo de la calle 30 que me tacha de loca paranoica, dijo que me conformará con eso y no esquizofrenia. Pero después..-se quedó callada, pensando en lo que iba a pasar-

-¿Y después?-le miro algo extrañado, ya que normalmente no era asi-

•Despues, vi a.. Mi abuelo.. Intente detenerlo de su maldito viaje de aves pero se fue rápido, y no se que voy a hacer sin el, no quiero ver otra vez a mi demás familia.

-Bueno, al menos tendrás esa casa para ti ¿no? Tanto que hablas de que te gusta, mínimo tendrás un hogar, pero eso si, eres aún menor de edad y es obvio que tu familia no te dejará ahí sola, así que por el momento tendrás que estar con tu familia, tal vez solo tu abuela y ya.