Capítulo I

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Verano. Sin duda no hay época más maravillosa que esta. Una vez terminado el curso una solo puede pensar en las tardes con tiempo libre ilimitado, paseos por el campo, baños en la piscina todo el día y el desfase total en las fiestas. Cero responsabilidades y cero preocupaciones.

Las fiestas, esa es otra; siempre son increíbles, bailando hasta la madrugada canciones con todos los amigos y riéndose por los más mínimos comentarios. Este año prometen, con los dieciocho recién cumplidos y mis dos fieles amigas a mi lado de fiesta, podría decir perfectamente que serán las mejores de todos los tiempos. O eso diría la semana pasada, pero el tik tok se tuvo que hacer viral...

Por si alguien todavía no lo sabe, que lo dudo, ya que más de 15 millones de personas vieron mi "inocente confesión", por llamarla de alguna manera. Decidí que era muy buena idea confesar en un directo de Instagram, delante de unas pocas personas, que babeaba detrás del mejor amigo de mi primo, y que, si pudiera, me lanzaría a sus brazos como un león se lanza a por su presa.

Eso, obviamente, no es del todo mentira. Pero mi idea era guardarme esos pensamientos para mí, no que circularan por todo internet a los pocos días del directo.

Sigo sin saber quién difundió ese video, ya que no me veían muchas personas, y entre mis seguidores solo están algún familiar y amigos. Nada, llegó a tik tok de la noche a la mañana y sin saber quién es el autor, a no ser que "usuario_2763" fuera el nombre de alguien.

Hasta ahí, el problema estaba, pero no era nada preocupante. Lo verdaderamente malo era cuán alejada de la realidad estaba mi confesión. Yo no era ese tipo de persona, que va de fiesta y acaba con ocho tíos distintos. No era lo mío. Necesitaba al menos conocerlo, puede que no a la perfección, pero unos mínimos sí.

De todas formas, no creo que haya mejor descripción de este desastre que el propio video, así que dejo las palabras textuales:

"Yo, Gabriela Laszlo, me reafirmo, si tuviera la oportunidad, no dudaría ni una milésima de segundo en lanzarme a los brazos de Leo, es más, si pudiera se lo propondría ahora mismo. El principal problema, es que es el mejor amigo de mi primo, y no creo que le haga mucha gracia."

Sí, eso mismo dije mientras bromeaba con mi amiga frente a la cámara. Lo que yo no sabía era que llegaría a manos de mi primo. Cosa que no nos hizo gracia a ninguno de los dos. Él claramente molesto por qué yo quisiera intentar algo con su mejor amigo, y yo, muerta de la vergüenza de que el video podría haber llegado a manos de Leo.

Cosa que pasó, pero no lo descubrí hasta principios de julio, cuando estaban por comenzar las fiestas del pueblo. 

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