Espejos Rotos (Completa ✅)

El Corazón del Secreto

My Inmortal - Evanescence

La revelación en el sótano había sido un golpe revelador. Sabía que la sombra no podía ser enfrentada solo con rituales o coraje; debía resolver los conflictos del pasado que la habían alimentado. Decidí que era momento de hablar con los miembros restantes de mi familia para entender mejor la historia y resolver los secretos que habían quedado enterrados.

Primero, me dirigí a la casa de mi tía, la hermana de mi padre. Aunque no habíamos tenido mucho contacto en los últimos años, sentía que ella podría tener información crucial. Mi tía Denice vivía en una pequeña casa en las afueras de la ciudad. La vi al abrir la puerta, una mujer mayor con una mirada cansada pero llena de una tristeza que conocía bien.

—Hola, tía Denice —dije, tratando de sonar amable mientras entraba.

Ella me miró con sorpresa y una pizca de desconfianza. No era fácil para ella recibir visitas inesperadas, pero entendió la seriedad de mi presencia cuando le conté un poco sobre lo que había estado descubriendo.

Nos sentamos en la sala, y mientras le mostraba la fotografía y los documentos que había encontrado, noté cómo sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella comenzó a hablar lentamente, su voz temblando con emoción reprimida.

—Lo que has encontrado es verdad —dijo—. La sombra en el espejo es una manifestación de todos nuestros dolores y secretos. Hubo un tiempo en que mi hermano y yo estábamos muy unidos, pero algo cambió.

Mi tía relató cómo el conflicto familiar comenzó después de la muerte de su esposo, un evento trágico que dejó a la familia en un estado de caos. Las disputas sobre la propiedad y los resentimientos acumulados llevaron a una ruptura dolorosa. Mi padre, atrapado entre la lealtad a su familia y su propio dolor, había intentado mantener todo en secreto, pero el peso de la culpa y la tristeza nunca se fue.

—No entendía por qué mi hermano estaba tan cambiado —dijo mi tía—. Se volvió más distante, y su dolor se convirtió en una sombra que lo consumió. Yo misma traté de olvidar, de seguir adelante, pero nunca pude.

Con cada palabra, me daba cuenta de que la sombra era una alegoría de la ruptura y el sufrimiento familiar. Para liberar a mi familia, necesitaba enfrentarse a estos recuerdos dolorosos y encontrar una forma de reconciliación.

Decidí que era el momento de enfrentar el dolor de mi pasado de frente. Regresé a la antigua casa, armada con la nueva comprensión y la determinación de resolver el conflicto que había marcado a mi familia. Al llegar, el ambiente parecía más sombrío que nunca. La antigua casa tenía una atmósfera de espera, como si estuviera esperando a que yo completara el proceso.

Me dirigí al sótano y al lugar donde había encontrado el cuaderno. Allí, comencé a trabajar en la resolución de los secretos del pasado. Utilizando los documentos y la información que había recopilado, traté de reconstruir los eventos y buscar un modo de sanar las heridas.

Mientras trabajaba, el espejo roto en la sala parecía observarme, como si esperara que yo completara el proceso de sanación. El reflejo roto y las sombras en la habitación parecían estar en espera, y el ambiente se volvía cada vez más tenso.

Finalmente, comprendí que la reconciliación no solo significaba enfrentar el pasado, sino también aceptar y perdonar. El dolor y la culpa debían ser liberados, no solo de mi mente, sino de la casa y el espejo.

Me senté frente al espejo roto una vez más, con la resolución de liberar a mi familia de la sombra. Utilicé una mezcla de los elementos del ritual y los conocimientos adquiridos para enfrentar los conflictos familiares y hacer un acto de reconciliación. Recité palabras de perdón y aceptación, buscando liberar a la familia del peso del pasado.

A medida que lo hacía, el ambiente en la habitación comenzó a cambiar. La presión en el aire se desvaneció, y las sombras en el espejo comenzaron a disiparse. La sensación de opresión y miedo comenzó a desaparecer, y una calma inusual llenó el espacio.

Sabía que el proceso de sanación no había terminado completamente, pero había dado un paso importante. La sombra había sido debilitada y contenida, y la antigua casa había recuperado parte de su paz.

Salí de la casa con un sentimiento de alivio y esperanza. Había enfrentado el corazón del secreto y comenzado el proceso de reconciliación. La sombra seguía siendo una amenaza, pero al menos ahora había una base para enfrentarla y, con suerte, liberar a mi familia de su influencia.