Asistir a terapia no es fácil. Al principio, me sentía como si cada sesión fuese un recordatorio de todo lo que había perdido, especialmente mi capacidad auditiva. Pero hoy, por primera vez en mucho tiempo, sentí algo diferente. Mientras hablaba con el terapeuta, sentí que un pequeño peso se levantaba de mi pecho. No era mucho, pero era suficiente para darme cuenta de que, tal vez, estaba avanzando, aunque fuera a paso lento.
Después de la sesión, me encontré con Seungcheol. Estaba esperando fuera del consultorio, apoyado contra la pared con esa expresión despreocupada que siempre tiene, pero sus ojos mostraban alivio al verme salir.
“Hey,” me dijo con una sonrisa suave, empujando sus manos en los bolsillos. “¿Cómo te fue?”
“Mejor,” respondí, sorprendiéndome a mí mismo por lo sincero que sonaba. “Incluso escribí una partitura.”
Seungcheol levantó una ceja, obviamente sorprendido, pero al mismo tiempo, se le dibujó una sonrisa más grande en el rostro. “¿En serio? Quiero verla.”
Le mostré la partitura simple que había logrado componer. No era nada complejo, pero para mí, representaba un gran avance. Seungcheol la observó con detenimiento antes de asentir con aprobación.
“Es hermosa, Jihoon. Me alegra ver que estás avanzando, aunque sea poco a poco.”
Lo miré por un momento, dejando que sus palabras se hundieran en mí. A pesar de todo lo que habíamos pasado, Seungcheol siempre había sido un pilar de apoyo para mí, y en ese momento, no pude evitar sentir una inmensa gratitud hacia él.
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Más tarde, esa noche, decidí hablar con Soonyoung. No sé por qué, pero después de cada avance, por pequeño que sea, siento la necesidad de contárselo. Es como si compartir mis logros con él me diera más motivación para seguir adelante.
Yo: "Hoy fue un buen día. Escribí algo. Una partitura, muy sencilla, pero... me hizo sentir bien."
No pasó mucho tiempo antes de que su respuesta llegara.
Soonyoung: "¡Eso es increíble, Jihoon! Sabía que lo lograrías. Estoy muy orgulloso de ti."
Una sonrisa se dibujó en mi rostro al leerlo. Luego, me envió otro mensaje:
Soonyoung: "Oye, mañana tenemos una clase de danza en el estudio. ¿Te gustaría venir? Podrías despejarte un poco."
Dudé por un momento. La idea de estar en un estudio de danza rodeado de extraños me ponía nervioso, pero algo en la invitación de Soonyoung me hacía sentir más seguro. Al final, accedí.
Yo: "Está bien. Nos vemos allí."
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Cuando llegué al estudio al día siguiente, el lugar ya estaba lleno de personas que esperaban ansiosas la clase. Me sentí fuera de lugar al principio, pero cuando vi a Soonyoung al frente del salón, todo pareció calmarse un poco.
Soonyoung estaba en su elemento. Era popular, aunque siempre me había parecido que esa popularidad lo hacía sentir un poco incómodo. A pesar de toda la atención que recibía, de alguna manera, siempre encontraba la forma de enfocarse en mí. Durante la clase, noté cómo sus ojos buscaban los míos entre los demás, dándome pequeñas sonrisas de apoyo.
Al final de la clase, todos comenzaron a salir, pero Soonyoung se quedó atrás conmigo.
“¿Te gustaría que te enseñe un poco más?” me preguntó, sonriendo mientras me ofrecía su mano.
Asentí, sin confiar en mi voz para no delatar los nervios que sentía. Nos movimos hacia el centro del estudio, y poco a poco, Soonyoung comenzó a guiarme en movimientos simples, acercándose más con cada paso.
No sé en qué momento pasó, pero de repente estábamos tan cerca que pude sentir su aliento sobre mi piel. Mi corazón comenzó a latir más rápido, y justo entonces, algo increíble sucedió.
Por primera vez en más de un año, pude escuchar. No era solo un sonido fugaz, como los microsegundos de ruido que a veces percibía. No, esta vez escuché una canción completa. Las notas fluían a través de mí como si me hubieran inundado, cada acorde resonando profundamente en mi pecho. Era hermoso, tan hermoso que no pude evitar romperme en ese momento.
Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas antes de que pudiera detenerlas. Soonyoung, que había estado tan cerca de mí, se dio cuenta de inmediato.
“Jihoon... ¿estás bien?” Su voz era suave, casi un susurro, pero estaba teñida de preocupación.
Negué con la cabeza, sin poder hablar. Todo lo que sentía, todo lo que había reprimido durante tanto tiempo, explotó de golpe. Soonyoung me abrazó sin dudarlo, envolviéndome en sus brazos como si supiera exactamente lo que necesitaba en ese momento.
“Es que... pude escuchar,” susurré entre sollozos, mi voz quebrada por la emoción. “Pude escuchar la música.”
Soonyoung me apretó con más fuerza, su corazón latiendo rápidamente contra mi pecho. “Eso es increíble, Jihoon. Estoy tan feliz por ti.”
Lo único que pude hacer fue llorar. Todo el dolor, la frustración, la tristeza que había acumulado durante el último año se derramó en forma de lágrimas, pero esta vez, también había algo más. Había esperanza.
Después de un rato, cuando las lágrimas comenzaron a secarse, Soonyoung se apartó ligeramente para mirarme a los ojos.
“Eres increíble, ¿lo sabías?” me dijo, con esa sonrisa cálida y gentil que había llegado a conocer tan bien. “No importa lo que hayas pasado, sigues aquí, luchando. Eso es lo que te hace fuerte.”
Lo miré, sintiendo mi corazón latir con fuerza en mi pecho. No sabía cómo responder a eso, así que simplemente asentí, agradecido de tenerlo a mi lado en ese momento.
“Gracias,” murmuré finalmente. “Gracias por estar aquí.”
Soonyoung me sonrió de nuevo y, sin decir una palabra, volvió a tomar mi mano, como si con ese simple gesto quisiera recordarme que no estaba solo.
Y por primera vez en mucho tiempo, sentí que realmente no lo estaba.
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Que onda raza, ya regresé jejeje amamos esto. Amooo este FIC chingadooo
