Mi Futuro es Trágico

Capitulo 3

En una oficina lujosa y elegante, Jiang Zeqin, sosteniendo una copa de vino tinto, miraba a través de la ventana panorámica hacia el tráfico y la multitud abajo, con una sonrisa enigmática.

Inclinó la cabeza, exhalando una larga bocanada de aire sobre la ventana que se empañó instantáneamente. Sus labios se curvaron en una sonrisa, y sus rasgos bellos se volvieron aún más seductores.

Ya había recuperado por completo la fortuna de la familia Jiang. Todos los miembros de la familia Jiang tenían un final horrible. Les había dado a cada uno la venganza que merecían.

Yang Xueyu fue vendida al extranjero sin posibilidad de regresar, y desde entonces vivirá en el más oscuro de los mundos.

Jiang Zeling fue enviada a una remota aldea y comprometida con un solterón local; a partir de ese momento, su vida se redujo a ese pequeño lugar.

Y su padre Jiang Li, fue enviado por él mismo a un hospital psiquiátrico, enfrentando a pacientes impredecibles.

Y los demás que lo ofendieron, ya fueran con palabras hirientes o ayudando a la familia Jiang, incluidos los sirvientes, también tuvieron finales terribles.

Sin embargo, había una última sobreviviente.

Era Fang Mingming, la subordinada de Jiang Zeling.

Jiang Zeqin agitó suavemente el vino en su copa, con una sonrisa peligrosa en sus ojos.

Hablando de esta persona, había una larga enemistad. Desde el primer año de secundaria, para complacer a su ama, Jiang Zeling, Fang Mingming no dejó de morderlo.

Se burlaba de su origen bastardo frente a los demás, contrataba a gente para golpearlo en callejones, le lanzaba agua helada desde los altos edificios en invierno, y después de drogarse, hizo que alguien lo atara a su cama.

Así que, ¿no sería justo que dejara a esta perra malvada para que lidiara con su ama antes de eliminarla?

Tat, tat, tat, se escuchó el sonido de la puerta, exactamente tres golpes, con un ritmo extremadamente respetuoso.

Después de los tres golpes, varios guardias musculosos arrastraron a una persona y la arrojaron al suelo, diciendo respetuosamente:

—Señor Jiang, la persona ya ha sido encontrada.

Al oír esto, Jiang Zeqin se rió. Levantó la cabeza y bebió el vino de un solo trago, luego abrió una ventana y dejó el vaso en el aire, soltándolo ligeramente.

¿Qué importaba si la copa de vino caía desde un rascacielos, a quién lastimaba o qué daño causaba?

Volvió a cerrar la ventana, se acercó paso a paso y se agachó frente a la persona:

—Pensé que podrías esconderte un poco más —dijo.

Fang Mingming estaba tirada en el suelo.

Temblaba de miedo, acurrucada, mirando a Jiang Zeqin con una expresión de terror absoluto, tratando desesperadamente de retroceder.

Recordaba lo que había pasado en la casa de los Jiang días atrás, lo que Jiang Zeqin le había hecho a su familia, y el espectáculo de sus padres golpeados hasta perder el conocimiento. Todo esto la hacía temblar.

Aunque había escapado en medio del caos, ¿cómo pudo Jiang Zeqin encontrarla?

Lo que había hecho antes, seguramente no lo perdonaría. ¡No podía ni imaginarse lo trágicas que serían las consecuencias! ¡Desearía poder acabar con todo de inmediato!