Mi Futuro es Trágico

Capitulo 4

A las cinco de la mañana, el cielo comenzaba a clarear.

La habitación de Fang Mingming era compartida, y en la cama contigua había una chica unos años mayor que ella, que había sufrido una ligera conmoción cerebral por una caída en bicicleta.

En ese momento, la chica aún estaba en un sueño profundo, con suaves murmullos que resonaban rítmicamente en la habitación.

Fang Mingming, con los ojos cerrados pero sin poder dormir, encontraba esos sonidos particularmente molestos.

Ella, irritada, se tapó con la manta y escondió su cabeza bajo ella, pero en poco tiempo, al sentirse asfixiada, tuvo que salir de debajo de la manta.

Fang Mingming había estado en la cama del hospital durante dos días. Durante estos días, se había estado autoengañando, aferrándose a la idea de que todo esto era un sueño del que despertaría.

Desafortunadamente, a pesar de haber dormido mucho, cada vez que despertaba, sabía con claridad que ese mundo plateado, ese sistema, eran reales y no un sueño engañoso.

Así que el libro era real. Su mundo realmente era una novela.

Y en el final de la novela, Fang Mingming tendría un destino muy trágico. Sería vengada cruelmente por Jiang Zeqin.

Aunque el autor del libro no había detallado la magnitud de la crueldad, la frase "Fang Mingming fue sacada con todo el cuerpo cubierto de sangre, sin forma humana y sin ningún signo de vida" ya le resultaba aterradora.

Además, en los últimos días, había buscado discretamente en su teléfono sobre cosas inconfesables. Los instrumentos y herramientas inhumanos que había encontrado eran realmente horripilantes.

Fang Mingming suspiró.

Jiang Zeqin definitivamente no debía ser provocado de nuevo. Pero el problema era que el sistema apareció demasiado tarde; ya había maldecido a Jiang Zeqin muchas veces y, recientemente, había incluso contratado a alguien para darle una paliza.

No sabía si aún era posible remediar la situación, pues, según la novela, Jiang Zeqin era una persona extremadamente vengativa y rencorosa. Esta característica no se podía juzgar solo por su apariencia encantadora. Antes, Fang Mingming había tenido algunos pensamientos románticos sobre él debido a su belleza.

Se dice que lo bello puede ser peligroso, y los antiguos no se equivocaban. Ahora, sabiendo el final de la novela y su carácter despiadado, no se atrevía a tener ninguna ilusión.

Entonces, ¿qué debería hacer cuando regresara a la escuela después del alta? ¿Cómo debería disculparse para expresar su profundo arrepentimiento?

Este era un enigma difícil. Fang Mingming se devanaba los sesos sin encontrar una solución, y su expresión se volvió cada vez más sombría.

Fang Xiongtao, quien había regresado de un viaje de negocios con Jiang Li, notó el malestar en el rostro de su hija y su preocupación se intensificó. Corrió hacia la cama de su hija, se inclinó, tomó su mano pequeña, y a pesar de su barba, no podía ocultar la tristeza genuina en su rostro:

—Mingming, papá solo se ha ido unos días y ya estás así. Verte así me duele mucho.

Fang Xiongtao era el conductor de Jiang Li desde hacía décadas. Amaba el ejercicio, por lo que tenía una figura robusta, con brazos musculosos y un abdomen marcado. Su presencia imponente ofrecía una gran sensación de seguridad. Cuando estaba con Jiang Li, la gente que venía a negociar mostraba un respeto cuidadoso.

Este era el padre de Fang Mingming.

Con la visión del mundo completamente alterada en unos pocos días, Fang Mingming no pudo evitar llorar al verlo: