¿Deseo? / ✧･ﾟRoses and Champagne ✧･ﾟ

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Caesar giro y despertó al sentir un golpe en su costado - ¿qué mierda?

-me estás aplastando! - Leewon lo ve con el ceño fruncido debajo del cuerpo del mayor

-¿qué?- confundido se aleja - pero no me moví

-claro, y yo no estaba siendo asfixiado

Caesar se sienta en la cama y cierra sus ojos, tiene un malestar que nunca había sentido antes.

-¿estás bien?

-no lo sé, siento como si mi estómago estuviera pidiendo sacar contenido

Leewon no entendió muy bien lo que el mayor dijo, así que analizo las palabras del otro antes de preguntar -¿quieres...vomitar?

-vomitar... no sé cómo se hace, nunca me ha pasado

-¿n-nunca has vomitado? Pero qué carajo - suspira - vamos al baño

-creo que ya pasó - el rubio afloja su corbata y toma aire - si, ya me siento mejor

-¿estás seguro?- Leewon se sube en el regazo del mayor y lo analiza - estás más pálido, si es que eso es posible

-es tu culpa, por hacerme dormir durante el día

-tu nunca duermes tonto - sonríe y abraza al otro- ¿y si tenemos sexo?

-¿qué tal si te vomito encima?

-eso es asqueroso

-sabes que no pasará - dice el rubio antes de besar con fuerza al menor, quien no tardó en seguirle el beso - eres tan mmm delicioso

-si, si, cuando la metas dímelo - tira de la corbata del otro y vuelve a besarlo - mierda déjame hacerte algo, ¿si?

-¿qué cosa?

Esa pregunta no debió existir, pero Caesar confía en Leewon, lo cual es una mala idea, ya que eso los llevó a la situación actual.

-suéltame ahora

-pero si te ves bien - sonríe mordiendo su labio

-no me gusta, el que debería estar atado eres tu

-vamos cariño, concédeme verte así de caliente para mi

-¿no querías que te embistiera duro?

-mierda que tentador, pero no, quiero probar algo y es mejor si estás atado

-¿qué cosa ? Ugh- gruño al sentir lo que el otro decía

-se que te encanta- sonríe y chupa la punta del miembro del otro, no era algo que hiciera seguido ya que el pene del mayor era enorme, eso no cabía en su boca aunque quisiera, así que usó su poca experiencia contra el.

-joder Leewon

El azabache se ayudaba de su lengua y sus manos para poder cubrir ese enorme pene que tanto amaba, le encantaba los sonidos que hacía el otro, eran poco audibles pero ahí estaban, y él provocaba eso, se sentía orgulloso, continuó por unos minutos más pero estaba consiente de que Caesar tenía una muy buena resistencia, que importa, hay más opciones .

-joder - jadea- ¿te cansaste?

-cállate, eres de lo peor, pero yo sé bien qué hacer- con una sonrisa en su rostro terminó de quitarse la ropa, realmente no necesita preparación, no hace mucho que lo hicieron, subió sobre el enorme cuerpo y le dio un beso al abdomen marcado del mayor, se acomodó y tomó ese enorme miembro alineándose para bajar despacio, o ese era su plan hasta que sintió como entró de golpe al momento que el rubio embistió- ugh!

-mmm si, eres delicioso- Caesar no tardó en embestirlo

-ah~ ahh mierda si - el azabache gimió sin pudor y movió su cadera hacia abajo empalandose completamente, como le gustaba el sexo con este hombre- vamos! Dame mas - gemía sin sentido

-a tus órdenes- Caesar rompió la corbata que lo ataba y se lanzó sobre él dejando el cuerpo más pequeño debajo de él, abrió esas largas piernas y empujó dentro

-ah! - el menor abrió sus ojos de golpe y arqueó la espalda, gimió agudo cuando sus manos fueron sujetadas por las del mayor y una boca capturó su pezon, maldición la sensación de la boca de Caesar en el lo enloqueció, aguantando un par de embestidas antes de venirse fuertemente

-mierda si - el rubio sonrió al ver cuánto había expulsado y no dudó en atacar el otro pezon, Leewon sollozó ante la estimulación y cuando aumentó las embestidas viniendose dentro, el menor volvió a venirse extrañamente fuerte

-oh! Oh joder - gimoteo teniendo espasmos en su cuerpo- carajo fue .... Mierda qué bueno eres - susurro cansado con una sonrisa

-no más que tú- el rubio beso sus labios y acaricio sus costados- otra vez

-no, Caesar no ma-más - sintió su brazo ser tirado y su cuerpo colocado boca abajo - ¿qué estás?

-así me gusta- le dio una palmada en el trasero haciéndolo gemir y sin dudar más se volvió a meter en el - aprietas demasiado bien- lo embistió buscando el punto de locura del otro, el cual no fue nada difícil, sujeto el pecho del menor y lo escucho gemir cuando rozó uno de sus pezones- esto me encanta

-n-no, Caesar no!

Este fue un poco más largo Jaja

Gracias por leer!

-MilkyWay 💜