¿Deseo? / ✧･ﾟRoses and Champagne ✧･ﾟ

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Estaba gordo, definitivamente podía verlo, el peso en su cuerpo ya había subido lo suficiente para notarlo, y eso que aún faltaban algunos días para cumplir el cuarto mes, ¿qué podía hacer? Los sirvientes de Caesar le daban todo tipo de postre y antojo por orden del mismo Caesar, y amaba eso, claro que si, pero no debía engordar mucho o no distinguirá su barriga de embarazo.

-¿el Zar vendrá hoy?

-lamentablemente no tengo idea de eso señor

-¿por qué ya no viene?

-supongo que cuenta con mucho trabajo y poco tiempo libre

El azabache asintió, ¿mucho trabajo? Para eso él era el jefe, que clase de excusa es esa, malísima, ¿por qué no le decían que lo odiaba? No podía esperar más, para Caesar él era el hombre que llevaba a su hijo por obligación, que no le importaba en lo más mínimo su heredero, pero no era así, quizá se malinterpretó, pero no era lo que quería decir, amaba a su bebé, tomó la costumbre de tocar su pequeña curvatura, era algo curioso y sorprendente que su cuerpo contara con ello.

-te prometo que haré lo que sea para que papá me disculpe - susurra a su vientre acariciandolo con su mano

-buenas noches- Caesar entró saludando desde lejos y subiendo a su recámara para cambiarse de ropa.

Era la oportunidad del menor a para poder conversar con el rubio y hacerle entender que si quiere a su hijo, tomó el último bocado de su delicioso postre y corrió hacia la habitación, en efecto ahí estaba el rubio, y vaya que lo encontró de una manera muy buena, no tenía nada de ropa, no dudo en lanzarse hacia el.

-espera ¿qué haces? - el más alto lo alejó algo confundido

-besarte, eres mi pareja

-¿acabas de desayunar?- limpió la mejilla cubierta de glaseado del menor

-si, y todo estaba muy bueno, pero tú superaste todo eso

-de acuerdo... solo vine a cambiarme, me duché donde Dimitry

-¿qué hacías donde Dimitry?

-trabajando - dejo al menor a un lado y escogió su ropa

-ya no te veo

-estoy ocupado

-pero somos tu familia

Caesar guardo silencio, lo que menos buscaba era una pelea con el menor, decidió continuar con lo que hacía, las emociones fuertes no eran buenas para ninguno.

-te estoy hablando

-y te escucho, pero no puedo hacer nada, tengo trabajo

-yo también y sin embargo lo he dejado a un lado

-de acuerdo así que esto es por el trabajo

-¿qué?

-vuelve al trabajo, no voy a ser tu prisión u obligación, al final siempre seré el malo del cuento - termina de colocar su ropa y reloj, luego toma su saco y camina a la salida - si vas a salir lo harás con el chofer, aunque tenga que esperarte para tus citas de trabajo, cuídate.

Leewon no sabía qué pensar o qué decir, mucho menos que sentir, ¿acababa de mandarlo al carajo? Si, definitivamente, no era por el trabajo que se acercó a él, simplemente salió al tema y... lo volvió arruinar.

Leewon estaba más tranquilo, o al menos eso quería creer, estaba trabajando de nuevo, obviamente le costó un poco por que todos le preguntaban por su subida repentina de peso, no era algo que a las personas les importara pero siempre eran curiosos, por no decirles metiches.

-abogado, ¿está seguro que puede con el caso?

-claro que si, solo tenga un poco de paciencia, tengo tres casos más activos

-si pero esto es importante

-todo lo es

-si pero no lo entiende

-lo hago, permítame - su celular comenzó a sonar, lo llamaba el otro cliente, tenía tres citas en el día y ya iba tarde a esa cita.

-no se vaya, aun tiene que escuchar al otro testigo

-es que voy tarde, pero dejemos la cita para otro día

-por favor que no sea una fecha tan lejana

-si, nos vemos - subió al carro pero algo no andaba bien, se sentía más cansado de lo habitual, y sentía un pequeño malestar en la espalda

-¿está todo bien señor?

-ah? Si, si, no se preocupe, lléveme a la dirección que le dije por favor

-con gusto

En media hora estaba en su destino, no contaba con que la reunión se alargará tanto.

-¿esta escuchando?

-claro, pero necesito que llegue al punto

-ese es el punto! Somos inocentes, no hicimos nada de lo que las autoridades dicen

-lo sé, pero debe entender que ellos tienen pruebas

-¿cuáles pruebas? Se supone que es de los mejores abogados, no está demostrándolo

-mire, debo irme así que lo dejaremos para después

-no puede irse!

-claro que puedo, nos vemos después - salió de ahí rápidamente pero justo cuando estaba por llegar al auto sintió una punzada en el vientre que lo hizo jadear y tambalearse

-señor ¿está bien? - el piloto que le asignó el rubio se acercó, sin embargo, no entendía que le decía, se sentía mareado y el dolor no se iba.

Hola

Muchas gracias por leer y comentar <3

No iba a actualizar de nuevo hoy pero aquí está, porque no sé cómo me vaya en estos días 🙂‍↕️

y porque no me gusta dejar con intrigas xd ¿o si?

-MilkyWay 💜