Caesar y Leewon eran felices juntos... hasta que un día Leewon se cuestionó algo que le provocó una inseguridad terrible, ¿podrá cumplir su anhelo? ¿Quién rayos es y cómo supo su deseo?
⚠️Esta historia contiene:
✧ Lenguaje vulgar
✧ Contenido sexual...
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-basta
-¿por qué?
-quiero dormir
-duerme - Caesar seguía besando y acariciando su vientre, lo molestaba debido a que el bebé ya se movía y no le permitía dormir.
-agh eres de lo peor
-ya es medio día Leewon
-y eso que? Es mejor dormir que estar aburrido todo el día
-¿quieres ir por dulces?
-estoy listo en media hora - el sueño se fue de inmediato al escuchar la palabra dulce, fue a ducharse y a arreglarse, era un poco más difícil ocultar su vientre porque ya se notaba bastante.
Caesar esperaba tranquilamente en la sala de estar, pero ya se había aburrido ¿por qué el menor tardaba tanto?
-Leewon es tarde
-ya voy - el otro apareció con un abrigo del mayor y una bufanda
-¿por qué usas mi ropa?
-hace frío afuera y no quiero enfermarme
-que bien te ves, ¿y si mejor hacemos otra cosa? Ya sabes.. en la cama
-n-no, dijiste que iríamos por dulces
-bien - rueda sus ojos y le da un beso al otro antes de abrir la puerta y vaya sorpresa...
-¿q-que haces aquí? - preguntó el azabache
-Leewon, debemos hablar
-quieto- Caesar se quedó frente al menor impidiendo que el anciano entrara
-oh por favor, solo hablaré con él, ¿crees que dañaría a mi hijo y nieto?
-usted es un anciano astuto
-eres detestable
-gracias
-agh, Leewon necesito hablar contigo, por favor discúlpame
El azabache quien se encontraba detrás del rubio dudo un poco, pero era su padre y no quería pelear con él, no debían pelear.
-está bien
-¿estás seguro? - el rubio lo vio algo preocupado
-si - tomó la mano de su pareja y vio a su padre - ¿puede estar Caesar presente?
-¿qué? No, agh bien - Mikhail estaba molesto, como es que su hijo no quería hablar a solas, él no era ningún desconocido.
Entraron a la mansión y fueron directamente al jardín, los empleados les dieron té y unas galletas, a petición del pelinegro.
