Caesar y Leewon eran felices juntos... hasta que un día Leewon se cuestionó algo que le provocó una inseguridad terrible, ¿podrá cumplir su anhelo? ¿Quién rayos es y cómo supo su deseo?
⚠️Esta historia contiene:
✧ Lenguaje vulgar
✧ Contenido sexual...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~primer mes~
-¿porque tú trabajas y yo no?
-porque tú esperas un bebé y yo no
-eso es ilógico
-tiene lógica para mí, el doctor dijo que debías reposar
-déjame ver aunque sea los casos más sencillos
-no - le da un beso en los labios- volveré para la cena
-me aburro aquí
-lo siento pero te quedas aquí
-no te preocupa que me escape?
-no, porque si lo haces, te encontraré y te daré un par de nalgadas
-y si me las das ahora?
-me encantaría, pero debo trabajar
-vamos~ te has ido las ultimas dos semanas, dame amor
-Leewon tenemos sexo casi a diario, tu apetito aumenta y me encanta hacerlo contigo pero si no atiendo esto será un caos
-bien, lárgate
-por favor báñate y no salgas de la casa
-mandón
-te amo
El mayor se retira y de nuevo está ahí solo, sin nada más que hacer, si sigue así va a volverse loco y eso no conviene si tendrá un bebé, quizá Caesar se enoje pero no puede más, toma su celular y marca.
-estás con vida, que sorpresa
-hola a ti también, extrañaba a mi acosador
-ya te dije que no soy un acosador
-bueno. Amigo, podrías hacerme un favor
-¿qué favor?
-podrías venir a la mansión de Caesar con helado? Quiero y él no tiene aquí
-¿por qué no sales a comprar?
-¿me harás el favor o no?
-ash, bien - de mala gana corta la llamada y va por ese helado, luego de un par de horas llega a la mansión, se asusta cuando la enorme puerta se abre pero solo es el azabache con el ceño fruncido
-tardaste dos horas por un estúpido helado
-pues perdona, estaba trabajando
-¿por qué siempre ponen esa excusa?
-¿disculpa?
-agh - toma el helado y entra, seguido del rubio
-¿por qué estás de mal humor?
-no es de tu incumbencia
-sabes que, me voy
-no! Este... quédate por favor
-¿y si viene el gorila?
-Caesar está trabajando
-menos mal, y ¿qué haces aquí?
-el vive aquí y yo soy su pareja, ¿no puedo estar aquí?
-no dije eso, es que siempre ocupas tu tiempo en el trabajo o en tu padre
Leewon se sintió mal con ese comentario, ya sabía que no le prestaba la atención debida a su rubio enorme, pero es que él demandaba mucho y no podía perder así más tiempo, se atrasaba en su trabajo.
-¿te hice cargo de conciencia?
-cállate
-Sergeyev nunca te lo dirá, pero puedo notar que tus acciones lo.. ¿lastiman? No se, es difícil de leer sus sentimientos, disculpa pero alguien debía decírtelo
-¿soy tan mal novio?...
-no digo que seas malo, simplemente...- el menor se queda atónito al ver que el azabache prácticamente está llorando - po-porque
-estas diciéndome lo mal novio que soy con Caesar, cuando él se ha esforzado tanto, acepta cada cosa que le pido, arriesga su vida por mi, está dispuesto a - calla rápidamente dándose cuenta que casi mete las patas
-¿a qué?
-a todo por mi- solloza y se deja caer en el sofá
-oye, no es para tanto, deja de llorar
-n-no puedo- solloza y cubre su rostro lleno de lágrimas
-po-por que mejor no comes tu helado?
-ya no qui-quiero - dice entre lágrimas
Vladimir esta en blanco, ¿que se supone que haga? No tiene ni la mas mínima idea de cómo consolarlo, y teme si el Zar se entera que se acercó de más a su pareja, solo palmea la espalda del otro, esperando así se calme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
