Marvel: sistema de impregnación

Capítulo 53: Frustración por embriaguez

Capítulo 53: Frustración por embriaguez

2 horas después,

—Lo tenía todo planeado, cada detalle —dijo Rick arrastrando las palabras, con un tono de enojo. 

"Pero una perra llorona aparece y lo arruina todo, ¡LO ARRUINA TODO!" Ricky puntualizó sus palabras bebiendo una copa de vino barato, su frustración era palpable.

Para Ricky, el vino era su opción preferida, ya fuera para calmar un mal humor o mejorar uno bueno. 

Por lo general, eso le levantaba el ánimo, pero esa noche, mientras bebía más y más del vaso, su ira permanecía justo debajo de la superficie, negándose a desaparecer.

—Es agradable verte a ti también, Slick —Booker se rió con ganas desde el otro lado de su desordenada mesa. 

Después de que los planes de Ricky se arruinaron, decidió emborracharse y por razones que no podía entender, se encontró en el estrecho apartamento de Booker en lugar de ahogar sus penas solo.

Ricky irrumpió en la habitación, lo que provocó que Booker instintivamente corriera a proteger a su esposa. 

Pero cuando se dio cuenta de que era Ricky, se relajó un poco, pero no por mucho tiempo y antes de que Booker pudiera decir una palabra, Ricky agarró una botella de vino guardada para ocasiones especiales y comenzó a beberla sin dudarlo.

—Oh, cariño, aquí tienes. —Tania se sintió culpable después de la confesión de Ricky en la cocina, por lo que silenciosamente colocó un tazón de sémola frente a él, con la esperanza de ofrecerle algo de consuelo.

—Papá, ¿qué pasa? —El hijo menor de Booker se acercó a él y le hizo una pregunta que dejó a Booker congelado en el lugar.

"Es alguien que es un c*nt." Ricky, arrastrando las palabras, le aclaró las cosas al niño borracho antes de que el chico lo pensara por un momento, luego asintió, aparentemente satisfecho con la explicación.

"¡BUAHAHAHAHAHA!" Louis, el padre de Booker, se rió mientras abría la puerta después de escuchar sus palabras.

"Si no es mi chico blanco favorito, ¿cómo estás, Slick?" Louis caminó con entusiasmo hacia Ricky, quien robó otro sorbo de vino.

"Maldito y con las bolas azules". Ricky ni siquiera lo ocultó ya que su borrachera lo hizo completamente brusco.

"He estado allí-"

*Golpe*

—Sigue hablando. —Marie, la esposa de Louis, le dio una palmada en la nuca antes de irse furiosa a la cocina, dejando a Louis con el ceño fruncido.

—Maldita sea, mujer, ¿acaso un hombre no puede consolar a otro hombre en paz? —gritó Louis, sentándose a la mesa con los otros dos.