De informarse sobre el cuidado de las plantas

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"Si perder tu recuerdo es el precio a pagar para volver a encontrarte, lo acepto."


- ¿Qué es el bosque? ¿Qué representa para ti el bosque, Violeta?

Su psicóloga la miraba con calma a través de la pantalla. Su imagen solo se enturbiaba cuando la señal de wifi dejaba de funcionar con normalidad, entonces se le entrecortaba la voz por las interferencias y el sonido distorsionado le molestaba en los oídos.

-Creo que el bosque es Chiara, todo lo que me da y lo que me esconde. Los árboles son sus facetas, los helechos sus pensamientos, el claro es lo que me deja ver y el camino de tierra lo que me permite adentrarme en él.

- ¿Antes de volver a verla existía el claro?

Violeta negó. Apretó la tela de su pantalón con las manos y volvió a negar.

Antes de verla, solo estaba el camino de tierra. Solo había grandes árboles y, con suerte, si levantaba la vista, podía ver el resquicio de luz que se colaba entre las ramas más altas.

- ¿Crees que hay más personas con acceso al camino de tierra?

- Supongo que sí, ¿no? Aunque me gusta pensar que el bosque es solo nuestro, que en el claro solo hay hueco para el tallo y para mí.

- ¿Y el tallo?

- El tallo es lo que quiero que recuerde de mí. Es nuestra relación. Por eso lo cuido, porque si el tallo muere pierdo el acceso al camino de tierra y nunca podría volver a entrar en el bosque.

Su psicóloga anotó algo en su libreta y volvió a mover el boli entre sus manos con calma, como estudiando la forma.

-Si el tallo estuviese enfermo, ¿lo arrancarías?

- Si no hubiese otra forma de que el bosque siguiese intacto, sí. Me arrancaría la piel de las manos al intentar hacerlo, pero supongo que, aunque doliese, lo haría.

Se revolvió incomoda por el hecho de pensar en hacerlo. Nunca se había parado a pensarlo, pero, si su relación con Chiara no funcionase, tendría que hacerlo antes de causarle más daño.

Buscó la botella de agua en la mesa del salón y tuvo que beber para pasar el nudo que se le había hecho en la garganta. Después de esas horas viviendo en una burbuja en la que solo existían las dos, no quería pensar en que el tallo se rompiera o se pudriese.

No podría soportarlo.

- ¿Y si el bosque desapareciera?

-Yo lo haría con él.

- ¿Por qué, Violeta? ¿Por qué dices eso?

- Porque si el bosque desapareciera también lo haría la luz.

- ¿Y qué pasa si desaparece la luz?

-No lo sé. Creo...- tragó saliva y el nudo volvió a aparecer. - Creo que volvería a sentirme perdida. Prefiero verla de lejos a no verla nunca más, la luz.

- ¿Aunque no tuvieses acceso al camino de tierra?

- Sí, aunque no me dejase pasear por el camino.

- No sé qué decirte, Violeta. Parece que tienes muy claro que la quieres.

-Dime que piensas. - "Por favor"

-Creo que tienes que haber pensado mucho en el bosque para tenerlo tan claro. Yo no sé si hubiese podido describirlo tan bien.

- ¿Crees que tiene algo que ver con los sueños que te conté? Los de la playa y los dos últimos.

Cuando te encuentre (Kivi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora