Fases Arcoíris de Jeon.

Capítulo 3: Cruce de luces.

A medida que la luz se desplaza dentro de la gota, se refleja en su interior, un momento de magia pura.

                Creación del arcoíris, acto 3.

                           Meses después,  2022                  

Era diciembre de 2022. El 31 de diciembre para ser exactos. Yo, Jungkook, estaba pasando el día con mis amigos Jisoo y Hoseok, junto a mi mamá y el novio de mi hermana. Decidimos ir a un bar en el centro de Seúl, un lugar que se había vuelto habitual para nosotras.

Había ese aire de celebración que solo aparece en víspera de año nuevo, todo el mundo estaba emocionado. Nosotras no éramos la excepción: riendo, bromeando, y disfrutando del ambiente. Decidimos salir un rato a comprar algo, y justo cuando nos alejábamos del bar, vi a Taehyung.

¡Taehyung! ¡El Taehyung! Mi corazón dio un vuelco tan fuerte que casi me tropiezo con el primer poste que encontré. Estaba en su auto, pasando justo frente a nosotras. Llevábamos MESES sin hablar, y ahí estaba, como si el universo quisiera decirme algo.

Nuestras miradas se cruzaron, y ese instante se sintió como si alguien hubiera detenido el tiempo solo para ver cómo me derretía. Estaba paralizado. Él se veía increíble (como siempre, claro). Al haber tantas personas en el bar y afuera era complicado pasar con un auto por ahí. Así que esas miradas fueron eternas, Sentí una mezcla de sorpresa y nervios en el estómago que no me dejó moverme ni un centímetro hasta que desapareció de mi vista.

"Chicas, ¿ese no era Taehyung?" pregunté, sin poder apartar los ojos de la calle, como si, de alguna manera mágica, aún pudiera verlo.

Jisoo y Hoseok comenzaron a reírse, por supuesto, con esa risa maliciosa que sabes que viene cargada de bromas. "Sí, definitivamente era él," respondió Jisoo con una sonrisa traviesa. "¿Te lo vas a cruzar de nuevo dentro del bar, o qué?"

Reí, tratando de disimular el torrente de emociones que tenía por dentro. Por fuera, me hacía el fresco, pero por dentro, la emoción me estaba comiendo vivo. ¿Debería saludarlo? ¿Qué le digo? ¿Y si me ignora?

Al regresar al bar, lo vi de nuevo. ¡Ahí estaba! Sentado con su hermano y primo, justo al otro lado del lugar. ¡Genial! No puedo concentrarme en nada más que en él...

Durante toda la noche, no parábamos de cruzar miradas y sonrisas coquetas. Sentía que en cualquier momento el bar entero podría desvanecerse y solo quedaríamos él y yo en una burbuja silenciosa. Habla con él, Jungkook, solo ve y di "hola" —me decía a mí mismo—, pero no... la timidez ganó.

Finalmente, cuando regresé a casa y me tumbé en la cama, las mariposas seguían en mi estómago. No aguanté más. ¡Mándale un mensaje! Y, pues... lo hice.

WhatsApp chat con, Tae...

Jungkook: "¡Feliz Año Nuevo! Te vi anoche con tu hermano y un primo hehe.

" Taehyung: "¡Te vi también! Estaba medio borracho jeje."

Genial, empezamos bien. Me reí leyendo su mensaje. Sabía que lo que venía ahora era el típico coqueteo de Taehyung, ese estilo suyo que siempre me atrapaba. La conversación fluyó como siempre, divertida, llena de bromas que solo nosotros entendíamos. Pero entonces, me lanzó uno de sus clásicos reclamos juguetones.

Taehyung: "Deja de tardar tanto en responderme, me enojo jum."

Aquí vamos otra vez con su drama.... Sentí una sonrisa formándose en mi cara mientras pensaba en lo exagerado que podía ser.