Ahora las clases pasaban con calma y lentitud. Joy aún pensaba en la conversación que tuvo con Meg en el autobús, por alguna razón que ella desconocía no podía sacarsela de la cabeza. Y no sabía tampoco el porque le daba tanta importancia que a su amiga le gustará un chico, eso era normal, eran adolescentes después de todo en algún momento alguien debía de gustarles.
Y ahí estaba ella, dándole vueltos al asunto como si estuviera dándole impulso a la rueda giratoria del parque, subiéndose a esta luego de que tuviera la suficiente velocidad. Cómo lo hizo muchas veces cuando iba al parque con Meg y Bon. Aunque habían ocasiones en las que Bon estaba ocupado y entonces solo eran Meg y ella. Y la rueda giraba y giraba con Meg sentada al frente suyo, tan radiante como siempre. Podía recordar su cabello blanco al viento reflejando los rayos del sol junto a ese adorable mechón rosa suyo. Y su ojo ámbar adquiriendo un brillo dorado en la luz, riéndose mientras se aferraba a las barras para no caer. Llena de felicidad, una persona que ha sufrido tanto como Meg solo merece eso: un momento para reír y disfrutar, y que lo compartiera con Joy significaba el mundo para ella.
Así que reían juntas y por un instante eso lo era todo. Y todo lo era ella.
Joy daba golpecitos en la butaca con su lapicera de gel especial, mentiría si dijera que prestaba atención a lo que la maestra estaba explicando. Aún perdida en sus propios pensamientos.
¿Cómo sería él?
Aquel que le había robado el corazón a una chica tan especial como Meg.
Probablemente tenía un cabello precioso y un rostro gentil. Probablemente era alguien muy trabajador y generoso. Alguien digno de ella, alguien que pudo ver tras su escudo de chica dura y comprenderla —por lo que dijo Meg— incluso mucho antes que la propia Joy.
Y entre más pensaba en él más se convencía de que era alguien increíble, alguien perfecto, que una chica como Joy no tendría ninguna oportunidad.
Pero... ¿Para que quería una oportunidad?
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She likes a Boy [Megoy] Fnafhs
FanfictionEstaban sentadas en el autobús escolar. La conversación era amena, el ambiente cálido a pesar del aire fresco mañanero, y ella tan perfecta. Todo era perfecto. Hasta que se pusieron a hablar de chicos. Meg habla de lo alto que Spring es. Ahora Joy e...