La venganza de la heredera divorciada

Capítulo 19

Bella estaba ebria y pensaba que el hombre a su lado era su hermano, así que sollozó. "¿Por qué a Justin no le gusto? ¿Por qué...?"

El corazón de Justin se apretó mientras fruncía los labios y escuchaba sus penas.

"Me esforcé tanto... Realmente hice mi mejor esfuerzo... Pero parece que cuanto más intento, más me odia. ¿Por qué? Dime por qué."

Bella de repente se dio la vuelta y abrazó al hombre. Enterró su rostro en su pecho y lloró a gritos. Sus lágrimas y maquillaje mancharon su camisa limpia.

Justin se quedó paralizado en el lugar. Su garganta se apretó, y sintió cada gota de sus cálidas lágrimas quemando su pecho y empapando su corazón.

Después de un rato, preguntó en voz baja: "¿Realmente te gusta Justin?"

Bella levantó su rostro, que estaba rojo por llorar. Sus labios carmesí se abrieron ligeramente.

La manzana de Adán de Justin se movió mientras trataba de resistir la tentación de besarla.

Incluso lamentó haber hecho esa pregunta.

No importaba si ella todavía le gustaba o no.

Su divorcio era inminente, y el amor de su vida solo podía ser Rosalind.

De repente, la puerta del baño fue pateada.

"¡Justin Salvador! ¿Qué demonios estás haciendo?! ¿Cómo puedes engañar a tu prometida?!"

Los ojos de Axel estaban inyectados de sangre por la rabia. Arrastró a Bella, luciendo como una madre osa protectora.

Justin frunció el ceño. 'Asher Thompson siempre ha sido elegante y cortés. Si se está poniendo tan furioso por una mujer, demuestra cuánto le importa mi exesposa.'

De repente, Justin se sintió sofocado.

"Señor Thompson, ella estaba ebria y vomitó antes. Si realmente la amas tanto, no deberías haberla traído a un lugar como este."

Justo cuando Axel quería replicar, se dio cuenta de que Justin lo había confundido con Asher, así que siguió el juego y dijo: "Mi chica puede hacer lo que quiera. Si le gusta salir de fiesta, ¡yo iré con ella! Señor Salvador, como ya estás divorciado, deja de entrometerte en sus asuntos. ¡Debes cuidar a tu prometida!"

Después de eso, Axel quiso irse con Bella. Sin embargo, Justin lo detuvo.

"¿Qué estás haciendo?"

"¿Realmente la amas?" Justin preguntó en voz profunda.

"¿Qué demonios?"

"¿Te casarás con ella?"

Axel se quedó momentáneamente sin palabras por esta pregunta.

"¡No es tu asunto! ¡Quítate de mi camino!"

"Anna es una chica normal. No puede soportar que le rompan el corazón. Si no puedes casarte con ella y solo la tratas como un juguete, entonces no deberías arrastrarla. Deberías dejarla vivir una vida ordinaria antes de que se convierta en algo serio." Justin se sentía un poco remordido.

"Jajaja... Justin, nunca he visto a alguien tan descarado como tú. ¿Por qué no consideraste todo eso cuando divorciaste a Anna por Rosalind Gold? Gracias a ti, ella ahora está divorciada a una edad tan joven. ¿Crees que no la arrastraste? ¿Por qué te casaste con ella en primer lugar si querías divorciarte? Solo querías usarla para apaciguar a tu abuelo para que pudieras casarte con tu amor de infancia, ¿verdad? ¡Bastardo despreciable!"

Justin sintió un dolor punzante en el corazón. Sus fuertes músculos del pecho bajo su traje temblaron levemente.

Axel lo empujó a un lado y dijo: "¡Quítate de mi camino, idiota!"

Justin no sabía cómo logró regresar a su mesa. Todo lo que podía pensar era en lo que "Asher" le había dicho.

"¿Dónde está tu exesposa? ¿Se fue?" Ryan se recostó contra la barandilla, evaluando el rostro confundido de Justin mientras bebía vino.

"Sí," respondió Justin. Tomó el vaso de whisky y lo bebió de un trago, sintiendo una sensación ardiente en su garganta.

"Si no fuera por ti, definitivamente habría golpeado a Zeke. ¿Cómo se atreve a drogar a mi personal y tocar a mi chica?!"

"No tienes que soportarlo. Él no es Rose."

De repente, Justin volvió en sí y frunció el ceño. "¿Tu chica? ¿Qué quieres decir con eso?"

"Bueno, como ya no la quieres, yo tomaré el relevo de ti, hermano."

Ryan levantó las cejas y sonrió de manera astuta. "Solo no sé si podrás aceptar verla como mi esposa."

"Ni siquiera he finalizado mi divorcio con ella y ya la estás reclamando?" Los ojos de Justin estaban oscuros mientras sonreía con desdén.

"Bueno, ya has firmado los papeles del divorcio, ¡así que no estás lejos de hacerlo oficial!"

"No lo sé."

Justin apretó los puños. Su hermoso rostro era siniestro. "Lo que sé es que no estás tan lejos de la muerte."