Playdate - michaeng

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Al principio, Chaeyoung no mostró señales de que le importara la distancia entre ellas. Seguía llamando a Mina de vez en cuando, aunque cada vez con menos frecuencia.

Sin embargo, cuando empezó a ver cómo Nayeon y Mina se acercaban más, algo cambió en ella.

Una noche, el grupo de amigas había decidido reunirse en un bar para celebrar el cumpleaños de Jihyo. El ambiente estaba lleno de risas y música, y Chaeyoung observaba de lejos cómo Nayeon y Mina se reían juntas en la barra. Notaba cómo se inclinaban una hacia la otra, con la cercanía que solía ser suya. El gesto casual de Nayeon poniendo su mano en la espalda de Mina, y la risa suave de Mina, encendieron una chispa de incomodidad en Chaeyoung, algo que no podía ignorar.

Chaeyoung apretó los labios, tratando de fingir que no le importaba, pero al cabo de unos minutos, ya no pudo más. Se levantó de su asiento y caminó hacia ellas, su corazón latiendo con fuerza. Al acercarse, notó cómo Nayeon susurraba algo al oído de Mina, provocando otra carcajada.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Chaeyoung, tratando de sonar casual, pero el tono en su voz era más frío de lo que pretendía.

Mina levantó la vista y la sonrisa se desvaneció ligeramente al ver a Chaeyoung. Había algo en su expresión, una mezcla de sorpresa e incomodidad, que le hizo sentir una punzada en el estómago.

—Oh, solo tonterías —respondió Mina, mirando a Nayeon de reojo, como si esperara que la situación no escalara.

Chaeyoung se quedó allí, de pie junto a ellas, el ambiente volviéndose tenso. Después de un momento de silencio, Nayeon decidió excusarse para ir al baño, dejándolas solas.

—¿Qué pasa, Chae? —preguntó Mina suavemente, notando la incomodidad de la situación.

Chaeyoung cruzó los brazos, mirando a Mina de forma desafiante.

—Nada. Solo... no te había visto últimamente. Parece que estás ocupada con otras personas —dijo, su tono más ácido de lo que pretendía.

Mina arqueó una ceja.

—¿Te molesta?

Chaeyoung se encogió de hombros, tratando de mantener su fachada despreocupada.

—No, ¿por qué me molestaría? Solo... es raro verte con Nayeon tan... cerca.

Mina la miró fijamente, sorprendida por el comentario. Durante meses había intentado obtener alguna reacción emocional de Chaeyoung, pero ahora que finalmente estaba mostrando algo, Mina no sabía cómo reaccionar.

—¿Raro? —repitió la nipona, entrecerrando los ojos—. Es gracioso que digas eso, considerando lo que hemos tenido tú y yo. Pensé que esto no te importaba.

La contraria se quedó en silencio, mordiendo el interior de su mejilla. Sabía que Mina tenía razón, pero no quería admitirlo. Sentía una incomodidad creciente en su pecho, una mezcla de celos y frustración que no había esperado.

—No es que me importe —mintió, mirando hacia otro lado—. Solo... es diferente. Ya no somos tan cercanas.

Mina dejó escapar una risa amarga.

—Tal vez porque me cansé de perseguirte —respondió, con una frialdad que sorprendió incluso a ella misma.

El silencio entre ellas se volvió pesado, cargado de emociones no dichas. Chaeyoung se sintió incómoda y vulnerable, algo que no le gustaba sentir. No sabía cómo manejarlo, así que, como siempre, optó por el sarcasmo.