El sábado llegó antes de lo que esperaba, en la habitación compartida con mis hermanos podía escuchar ronquidos aunque ya eran casi las diez de la mañana, horario en el que no despertarian ni de broma siendo un sábado, pero en mi caso tenía que hacerlo si o si.
Luego de haberle pedido a Shibuya que me comunicara con Seúl, ya que ni su número tenia, habíamos quedado en un lugar a una hora específica y para mi suerte Alabama seguía sin dar señales de vida. Fue algo que noté sin querer, es como si su teléfono hubiera estado apagado desde hacía un par de dias o al menos su número estaba fuera de línea. Sea como sea era algo menos de que preocuparme , pero aun así tenia presente que ese mismo día volvería a aparecer cerca del campus.
Apenas puedo pensar en una excusa por si aparece de la nada, que se que lo hará, así que debo mantenerme alerta y al mismo tiempo tranquilo , tampoco quiero incomodar a Seúl... "solo es para entregarme un paquete ... no es para tanto" ,es lo que diría si no conociera lo que se de Alabama.
Ni siquiera haré mención de Oslo el resto de mi vida en voz alta
Me vestí tan casual como la mayoría de las veces, realmente no tenía ganas de verme muy exagerado ni tampoco verme demasiado descuidado frente a Seúl. No es como que siempre te podes reunir a tomar algo con un tipo tan guapo... aunque sea solo por un paquete de ropa.
Mendoza y otros de mis hermanos saben que en mi adolescencia me la pasaba mirando como loco a todo chico que me parecía lindo, humano o estado, y eso fué disminuyendo en cuanto me concentraba mas en mi trabajo. Recuerdo con vergüenza que me gustó desde Londres hasta Sao Pablo una vez, pero jamás les hablaba ni nada, la gran mayoría no sabía ni de mi existencia.
Pero no desaparece mi gusto por completo
Caminé dentro del local de bebidas, tardando menos de un minuto en encontrarme con la silueta de Seúl, quien estaba revisando su celular con tranquilidad hasta que escuchó que me paré a un lado. Poniéndome un poco rígido mientras buscaba la forma en la que lo saludaria naturalmente.
____ hola ____ mencioné levatantando un poco mi mano.
____ bienvenido ____ dijo de vuelta y me señaló el asiento frente a él _____ ¿como estas? No nos vemos desde hace un buen rato.
Me acomodé donde me indicó y vi de reojo una caja a un lado de donde el estaba:
____ estoy bien, olvide pedirte tu número en la reunión anterior, solo recordé que me dijiste que nos veríamos el sábado y así.
____ yo también lo olvidé y estuve bastante ocupado, justo estaba pidiéndole a Shibuya que me diera tu número cuando enviaste el mensaje ____ contó ____ es como si hubiéramos tenido una conexión a distancia ____ soltó una suave risa.
Si hubiera recibido esas palabras cuando era más joven me hubiera explotado la cara de la vergüenza, lo habría malinterpretado con un coqueteó ... ¿o si lo es? .
_____ si , fue curioso ____ respondí algo avergonzado.
_____ por cierto , esto es tuyo ____ se estiró entregandome la caja que había visto antes _____.
_____ muchas gracias
Luego de una charla sobre el clima y uno que otro chiste con respecto a algo que Shibuya hubiera dicho por chat, me dispuse a pedir algo de tomar al igual que quien me acompañaba. Incluso lo que Seúl pedía era tal como me lo imaginaba, sus gustos son bastante tradicionales y modestos. Café, tostadas y unos dulces , no muy diferentes a mi mate en saquitos con tortillas.
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Ambivalencia: Lemon Boy
FanfictionEs difícil dejar de sentirse como un cero a la izquierda en la vida de la familia, eso mismo a sentido Tucumán a lo largo de toda su existencia, un (no tan joven) hombre con bastantes problemas dentro y fuera de su cabeza. Pero como si fuera poco e...