Después de derrotar al malvado Picoro, Goku y sus amigos se encontraban deleitándose en un festín de proporciones épicas, cortesía de la siempre inventiva Bulma.
Goku saboreaba con entusiasmo su plato número 27 cuando Bulma, con la curiosidad bailándole en los ojos, rompió el bullicio festivo.
"Oye, Goku, ¿alguna vez has pensado en qué harás después de ganar el torneo de artes marciales?"
Goku, con una expresión pensativa, absorbió los últimos fideos de su cuenco antes de responder.
"No lo sé, Bulma. Supongo que seguiré entrenando."
El rostro de Bulma se crispó en desaprobación.
"¿En serio, solo piensas en entrenar?"
Goku, con una despreocupación que rozaba la inocencia, preguntó como si no entendiera la gravedad.
"Sí, ¿y qué tiene eso?"
Bulma, irritada, dejó escapar un suspiro exasperado.
"¿Ni siquiera has considerado tu futuro? Ya no eres solo un niño, Goku. Pronto serás un adulto. ¿Qué planes tienes para tu vida?"
La mesa cayó en un silencio incómodo, y las miradas de todos se centraron en la conversación intensa entre Goku y Bulma.
"¿Futuro?" Goku preguntó con duda, como si esa palabra fuera un concepto nuevo para él.
Bulma suspiró, sintiendo una mezcla de frustración y preocupación.
"Por lo general, no me importaba que fueras así antes, eras solo un niño. Pero ahora eres un joven, y pronto serás un adulto. ¿Qué piensas hacer con tu vida a partir de ahora?"
Goku, con su eterna inocencia, parpadeó ante la pregunta.
"Pero, Bulma, creo que Goku es de esas personas que están bien sin pensar tanto en el futuro", intervino Krillin, su amigo, con una gota de sudor resbalando por su frente.
Bulma ahora lo miraba con enojo, centrando su atención directamente en él.
"¿Que estará bien? ¿Acaso se te olvidó que hace unos días casi se casa con esa Milk por una tonta promesa de niños?" exclamó, evidenciando su frustración.
Goku, con su habitual falta de sentido común, se encogió de hombros, como si la anécdota fuera una simple travesura sin importancia.
"Podrá ser muy fuerte, pero carece de sentido común. Tanto, que una simple promesa tonta lo engaña y termina casándose."
La mirada de Bulma se volvió más intensa. "¿Te imaginas si sigue así? Más personas podrían aprovecharse de él."
Krillin, con la intención de explicarle a Bulma el comportamiento singular de Goku, se preparaba para hablar, pero su maestro lo detuvo con un gesto.
"Detente, Krillin. Creo que Bulma tiene razón. Goku podrá ser el más fuerte del mundo, pero carece de otras cosas."
Ante la mirada expectante de Goku, este decidió intervenir.
"Entonces, ¿qué proponen que haga?" preguntó, curioso por la dirección que tomaría la conversación.
"Creo que lo más sensato es que vayas a una escuela y aprendas varias cosas, entre ellas el sentido común", sugirió Bulma, con un dejo de seriedad.
"¿Escuela? Pero nunca he ido a una", respondió Goku con honestidad.
"Es por eso por lo que será una oportunidad para que aprendas", agregó Bulma.
Roshi asintió con convicción. "Apoyo a Bulma, Goku. Creo que deberías ir. Todos van, aunque sea una vez a la escuela."
Goku, con una chispa de esperanza en sus ojos, se dirigió al maestro y a Krillin.
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Dragones y Saiyans [Goku en Ikkitousen]
Fiksi PenggemarDespués de la intensa batalla en el 23º Torneo de Artes Marciales, Goku, ahora con 18 años, se encuentra en una encrucijada en su vida. A pesar de ser uno de los guerreros más poderosos de la Tierra, sus amigos y maestros, preocupados por su desarro...