Celos, y tu me perteneces.
Mihrimah Sultán.
Últimamente Mehmed va averla bastante a pasado una semana desde que atacaron a Senya y ella hoy por fin le darán el alta y podrá volver a estará a mi lado, como la extraño estaba sentada en la ventana leyendo, un libro sobre grecia y de sus dioses, no quiero preguntarle a Senya, me pone mal.
Estaba por entrar a la enfermería cuando Mehmed sale con una suave sonrisa, y al verme a mi sería y con l a mirada fría.
—hermanita no espera verte, venía a saludar a Senya ahora tengo asuntos del estado que atender permiso—dijo el con una suave sonrisa retirándose, desde que está cargo de la capital tiene otro tipo de confianza que detesto-.
Entre a la enfermería, y Senya estaba lista y hizo una reverencia al verme.
—tengo clases, ahí iremos primero y luego iremos a ver a mi madre—dije sería y ella me sonrió suave asintiendo-.
—si sultana, lamente mucho lo que pasó, pero ahora estoy dispuesta a servirle—dijo ella con una sonrisa amable y calida, nunca podré enojarme con ella, sin dudas-.
Caminamos hasta el salón donde eran mis clases, hoy hablariamos sobre los territorios, sobre la gente pobre y esos temas, dejo que Senya me acompañe para que ella estudie lo mismo que yo al final de cuentas a ella le sirve estos conocimientos.
La clase fue larga, yo estaba perdida en mis pensamientos, tal vez debería regarle alguna joya a Senya para que vea que la quiero, pero debería hacerme notará que la quiero.
La clase estaba por terminar, cuando la profesora sigue y sigue hablando y miro a mi querida Senya y ella esta muy atenta escuchando lo que la profesora dice, ah....es tan adorable pero me estoy aburriendo en esta clase.
—bien sultana Mihrimah, hasta aquí quedan les elecciones—dijo ella asiendo una reverencia, yo la quede mirando, y luego mire a Senya por alguna razón ella se había desarollado tan bien, por qué yo no puedo desarrollarme, me quedaré toda la vida con pechos pequeños-.
Solté un bufido, y ella me ayudó a parme del dónde estaba sentada, a lise el vestido y comencé a caminar tenía que ver a mi madre, hace poco llegó un poema de mi padre que era para su concubina y ella esta un poco destrozada.
Cuando llegamos ella estaba sentada en el piso llorando, me acerque pero no solo yo, sino también Senya de acercó a ayudar a mi madre y le limpio las lagrimas con una tela, mi madre la miro sorprendida, ella solo le sonreía a mi madre para reconforta la.
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Mi criada favorita (Mihrimah y tú)(Senya).
FanfictionTenia solo diez años cuando la conoci a ella una niña de doce años y la converti en mi criada y con el tiempo se volvio mi criada de mas confianza y mientras creciamos juntas me enamore, me enamore de ella pero yo tenia que casarme, pero nunca permi...