Tristeza, y recuperación del corazón.
Senya Hatun.Sentía que mi cuerpo pesaba, recuerdo que sümbül agha me ayudaba ir a la enfermería, y no recuerdo nada cuánto tiempo llevaré durmiendo, no puedo abrir bien mis ojos, por qué no puedo, sentia que empezaba a desperarme, podia escuchar una voz a lo lejos.
—entiende Mehmed, Senya es mía no pienso dejarte la—dijo una voz femenina, era conocida, pero dónde la conocia-.
—entiende Mihrimah, ella no está bien contigo, no puedes protegerla, ella te protege y se vuelve más peligroso para ella, yo la quiero viva—dijo una voz de un joven, eran tan triste la voz que me preocupo-.
Intenté mover mis manos, mis dedos de los pies, si podía pero por qué no podía despertar, quería despertar, como Mihrimah, la sultana está aquí, hago mi mayor esfuerzo y salgo del sueño, me siento de golpe y toso con fuerza ellos me miran preocupados.
—Senya, puedes hablar—dijo el príncipe y yo le señale mi garganta estaba seca y no podía pronunciar nada-.
La sultana me miró arorizada, pero el príncipe solo me entrego un vaso con agua y lo bebi todo, el me miraba con una mirada tan incómoda, era preocupación afecto, pero no eran un afectó fraternal no era otro.
—sultana usted, está bien verdad—dije mirándola y ella solo asintió tomando mis manos con las suyas y yo solo podía mirar la, no puedo decir nada, tampoco quiero decir nada-.
—Senya por favor descansa, por fin despertaste, llevas tres días durmiendo, nos asustamos pero las doctoras decían que aún tenías pulso así que no esperábamos lo peor—dijo el príncipe Mehmed acariciando mi cabello, y una suave sonrisa salió de mis labios-.
—muchas gracias a los dos, lamento ser una carga yo debo servirles y usted estan aquí preocupados por mi—dije con una voz suave mi sultana solo negó-.
—no te preocupes, por nada nosotros nos retiramos—dijieron ambos dejándome complemento sola, me senté bien y comencé a caminar si podía moverme completamente, y volví a la cama, quería volver a dormir-.
Había pasado dos días y volví a comer, había delgazado bastante en estos tres días que no había comido, Mehmed siempre viene a verme en las noches, y la sultana venía casi todo el día a leer o estar a mi lado, simplemente no se que pensar, se que la sultana Mihrimah se siente bastante sola y por eso viene a que le haga compañía, pero el príncipe Mehmed tiene que venir aunque solo an pasado dos días siempre viene en las noches.
—lo siento mucho Senya por lo que te paso yo...—iba a decir algo pero simplemente la abraze con fuerza no quería verla llorar, ella también se aferró a mi cuerpo con fuerza-.
—tranquila sultana, yo a usted siempre la cuidaré y se le jure a su madre la protegeré a usted con mi vida y a cualquier hijo de ella, así que no se sienta mal simplemente me siento contenta si cumplo mi promesa—dije con una voz, fuerte y sin miedo y ella su expresión me rompió el corazón, solo tiene catorce años es una niña y tuvo que vivir un casi secuestró-.
—gracias Senya, me siento un poco celosa que Mehmed venga haberte eres mi criada no debe preocuparse tanto—dijo ella jugando con la sábanas de la cama mientras yo le limpiaba más lágrimas-.
Si sin dudas es como una niña, sigue siendo aquella niña mandona cuando tenía diez años, sonrió con ternura y ella me mira levantando una ceja y yo solo solté una liguera risa, paso así la horas hablando de cosas triviales como las flores o que de le encantaba los tulipanes estuvimos hablando de cosas sin sentido, y ella ya se había retirado ya era de noche.
El príncipe Mehmed entro por la puerta, iba a levantarme pero el nego y se sentó a mi lado, y como es de costumbre el toma un mellon de mi cabello y lo mira por un largo tiempo.
—le encanta mi color de cabello verdad príncipe el color dorado le encanta—dije en forma de broma y el me miró con una suave sonrisa-.
—no me gusta bastante tu color, solo el tuyo, Senya eres bastante única y me parece interesante, siempre hablamos de cualquier cosa pero quiero saber de ti de dónde vienes—dijo el tan sincero y yo ladeo mi cabeza y lo miro a los ojos-.
—vengo de Grecia, de un pequeño pueblo que admiraba mucho a la diosa Artemisa—dije y el me miraba tan atento que me ponía un poco nerviosa-.
—que es ella, cuentame un poco—dijo el interesado en mi religión-.
—bueno ella es la diosa de la caza y del parto, ya que se dice que ella ayudo a dar a luz a su hermano gemelo Apolo y por eso es considerada del parto pero su historia es más larga y complicada que esa, su madrastra, no la esposa de su padre odiaba a su mamá asi que le impedio dar da luz en la tierra por que era seguida por una serpiente—dije y el estaba interesado, me miraba con una suave sonrisa-.
—y una diosa que ahora me acuerdo muy bien la ayuda por qué ella hizo una isla para ella en el mar así que ahí nacieron los dos niños, una hermosa niña y un hermoso niño, y cuando ella fue creciendo ella se interesó en la caza y se especializó en aquello, me parece muy interesante los dioses griegos—dije con una suave sonrisa y el me miró con sus sonrisa-.
—oh ya es bastante tarde la vela ya lleva de la mitad consumida, me retiro mi quería Senya recupérate para verte sonríe por los pasillos del palacio—dijo el con una sonrisa y se retiró de la enfermería, yo solo suspiré incómoda, como rechazo a un príncipe, pero mi mente fue a parar en la sultana Mihrimah, y su rostro casi desmoronándose por la preocupación por está esclava fue tan doloroso no quiero volver a ver a asi de triste jamás, siento que me pone muy mal verla así.
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Mi criada favorita (Mihrimah y tú)(Senya).
FanfictionTenia solo diez años cuando la conoci a ella una niña de doce años y la converti en mi criada y con el tiempo se volvio mi criada de mas confianza y mientras creciamos juntas me enamore, me enamore de ella pero yo tenia que casarme, pero nunca permi...