Capítulo 14: El anillo

52 7 0
                                    


Bella

—¿Pero cómo has perdido el anillo, Bella? —la voz de Stefan sonaba frustrada al otro lado del teléfono.

—¡Mira, no lo sé! Si supiera dónde está el maldito anillo, créeme, ya lo habría encontrado. Necesito una bruja. —Respondí molesta.

—Es fácil, tenemos una —dijo Stefan con calma.

—¿Quién, Stefan?

—Bonnie.

—¿Bonnie? ¿La mejor amiga de Elena? —Pregunté, sorprendida.

—Es una Bennett —dijo como si eso resolviera todo—. Las Bennett son las brujas más poderosas.

—Claro... —Suspiré, empezando a ver el plan—. Bueno, entonces que me haga un anillo.

—De acuerdo, ven a casa cuando caiga la noche.

—Genial. —Colgué, sintiendo cómo la frustración seguía en mi pecho.

"¿Cómo demonios he perdido el anillo?", pensé, y algo me vino a la mente. Esa chica... Anna. Algo sobre ella me resultaba muy familiar, pero no podía ponerle cara. Luego, recordé el instante justo antes de que me diera cuenta de que había perdido el anillo. ¿Podría haber tenido algo que ver con eso?

—¿Celosa? —preguntó con una sonrisa al verme tan tensa.

—Más quisieras, Jeremy —le respondí, rodando los ojos—. ¿De dónde sacaste a esa chica?

—La conocí en la biblioteca.

—Oh, claro. ¿Y qué hacía Jeremy Gilbert en una biblioteca? —Me crucé de brazos, claramente irritada.

—Alaric me dijo que si hacía un trabajo sobre la historia del pueblo, me aprobaría la asignatura —dijo.

—¿Y qué vas a hacer entonces?

—Mi antepasado tenía un diario. Contaba cosas sobre vampiros... —dijo.

—Espera, espera. ¿Vas a hacer un trabajo sobre vampiros? —me burlé.

—Bueno, la cosa es que me encontré con Anna en la biblioteca y me dijo que su antepasado también tenía un diario. Pero ya está, no es para tanto —se encogió de hombros, como si no acabara de decir nada importante.

Y ahí fue cuando los cabos empezaron a unirse. Anna. ¡Claro! La conocía. No solo era una simple chica cualquiera... Ella me había quitado el anillo. La sensación de familiaridad ahora tenía sentido, pero Jeremy seguía sin darse cuenta de lo que eso significaba.

—Jeremy... —dije, mirándolo—. ¿No te das cuenta? Anna me quitó el anillo.

—¿Qué? No... ¿Por qué haría eso? —Jeremy me miró confundido.

Me quedé ahí, boquiabierta, mirando cómo podía ser tan... inútil a veces. Quiero decir, lo adoro, pero con toda la situación parece que sigue sin entender.

En 1860, Annabelle y yo éramos amigas... hasta que se convirtió en vampira. Su madre fue asesinada por Jonathan Gilbert, el antepasado de Jeremy, y Anna se fue del pueblo. Todo encajaba.

Anna no solo me había quitado el anillo, sino que también estaba jugando con Jeremy. Y, por supuesto, él no tenía ni idea.

—¡Dios, Jeremy! —exclamé, frustrada. —Si vuelves a ver a Anna, dile que me recupere el anillo, que lo sé todo.

—¿¡Pero saber que bella!?

—Sé quién es, con eso lo entenderá. Ahora me voy, ya es de noche, quiero mi anillo de vuelta Jer.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

entre sangre y amor - jeremy gilbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora