Algún día

Capitulo 4

-¡Boruto suéltame!- le gritaba mientras con mas fuerza tiraba de mi brazo para irme, me voltee quedando de frente a él ya no me importaba si me veía llorar solo quería que me soltara
-Solo déjame explicarte- decía él, mientras yo soltaba pequeños gritos, cada que yo jalaba mi brazo, dolía por la manera en la que me sujetaba.
-ahh- grite mas que nada porque me sentía destrozada internamente
-Sarada deja de hacer eso te estás lastimando-  lo decía mientras sostenía también mi otro brazo
- Tu eres él que me esta lastimando, suéltame- le ordene, seguía aferrándome a que me soltara.
- Esta bien te voy a soltar, pero por favor no te vayas- me decía mientras yo intentaba tranquilizarme, después de unos segundos me soltó.
Podia sentir su mirada sobre mi y yo no podia dejar de llorar.
-Sarada yo Te quiero- me dijo mientras se acercaba a mi, en serio tenia que dejar de decir eso.
Aun entre lagrimas lo volteo a ver para poder analizarlo mejor, su cabello estaba alborotado, su torso descubierto con finas marcas de uñas sobre él, y en su cara había un poco de labial en cada parte de sus  labios incluido su cuello, ¿realmente tenia el descaro de decirme que me quería?, por fin dejo de llorar
-¿Te has visto en un espejo?- le digo- Tines labial en la cara y en el cuello- él cierra los ojos y sonríe, si se estaba burlando de mi. Me vuelve a mirar con una pequeña sonrisa.
- Le diere a mi amiga que se vaya, para que podamos hablar- yo ya no podia más, ya no podia voltearlo a ver, ver su apariencia en ese momento me hería mucho y a él no le importaba en lo mas mínimo.
Mis lágrimas volvieron a caer y decidí irme corriendo de ahí como ya muchas veces había hecho.
La lluvia golpeaba con fuerza mi rostro, el ruido intenso de las gotas silenciaba mis sollozos, no supe en qué momento comenzó a llover. Cada que cerraba los ojos recordaba lo que hace unos minutos había pasado, lo odiaba.
-Sarada ven te vas a enfermar- lo escuchaba decir atrás de mi
- ¡Que no entendiste Boruto, no te quiero ver!- le grite mientras continuaba mi camino
-Bien entonces hablaremos cuando estes mas calmada- lo escuché decir, decidí voltear y solo vi como se alejaba estando él también empapado por la lluvia.

Por fin después de unos minutos dejo de llover justo cuando llegue a casa, solo quería tirarme sobre la cama y odiar él momento que me enamore de él, pase al baño a ducharme, al quitarme la ropa pude notar que mis brazos estaban repletos de moretones ahora tenia que esconderlo de todos, no iba a ser tan difícil siempre usaba manga larga.
Después de salir de la ducha espere hasta que mi celular prendiera quería hablar con Chouchou, deseaba que el agua no le hubiera afectado, rápidamente le marqué a Chouchou.
-Bueno- la escuche decir
-Oye Chouchou necesito verte-
- Sarada ¿que paso?-me dijo asustada , creo que mi voz se escuchaba algo mal
-Pues, ¿estas ocupada?- ahora que lo pienso ella últimamente estaba ocupada
-Estoy con Mitsuki pero si queries podemos pasar por ti, es mas Mitsuki ya se va- me dice preocupada
-¿Que dices tonta? Disfruta tu cita, nosotras podemos hablar luego en realidad no es nada importante, yo estoy bien- mentí pero ella me conocía bien
- Sarada Uchiha voy a ir a tu casa, vamos a tener una pijamada juntas y mas te vale que me digas todo lo que pasa en tu vida, llevare muchas golosinas y pizza-
-Okey, esta bien aquí te espero- dije mientras colgaba la llamada, sin darme cuenta me quedé dormida.
Mi celular comienza a sonar me despierto de un salto era una llamada de Chouchou
-¿Bueno?-
-Abreme la puerta Sara, ya estoy a fuera- rápido corro a abrir la puerta, me sentía tan aliviada de verla.
Nos la pasamos increíble, comimos, vimos películas y jugamos a cosas absurdas, esto me hizo olvidar todo por unos instantes, ya no quería saber nada de aquello pero sabia que Chouchou iba a preguntar, estábamos relajadas comiendo palomitas terminando de ponerle cientos de tatuajes falsos a Chouchou en los brazos, después seria mi turno pero recordé que tenia moretones y no quería interrogatorios, así que opte por señalar que ya era demasiado noche y teníamos que dormir.
-Listo a dormir- dije mientras colocaba el ultimo tatuaje de un pequeño arcoíris
-Sarada por lo menos déjame ponerte un tatuaje, tal vez uno en tu frente que diga "Dime tus secretos Sarada"-
-No- dije de manera divertida
-Entonces ¿me dirás algo?-
- Te dire que me la he pasado tan bien que no quiero recordar malos ratos, tal vez luego te diga pero por el momento no, déjame ser feliz solo esta vez, que no quiero recordar nada de lo otro, ¿okey?- le dije
-Okey, no se de que hablas pero bueno esta bien- me dijo alegre igual que yo estaba feliz.
Nos quedamos dormidas a la mañana siguiente ambas teníamos que madrugar, cada quien tomo su camino y ahora de nuevo estaba sola, algo que odiaba y de nuevo me sentía deprimida.
Otra vez ir a la Oficina y hacer lo mismo de siempre pero ahora en serio rogaba por ya no verle la cara.

-Buen día Hokage- dije con una sonrisa falsa
-Buen día Sarada, ¿como van las cosas con Boruto? Supongo que lo extrañaras porque salió de misión pero como quiera es una misión un tanto corta- Me dijo como si nada, me quede perpleja
- ¿Por qué piensa que tengo algo con Boruto?- le digo, esperando que responda mi pregunta
-Ayer los vi aquí afuera apuntó de darse un beso supuse que eran pareja- me dijo mientras escribía en su computadora
-Pues no lo somos, pero mejor lo dejo para no interrumpirlo en su trabajo, con permiso- y me retire, me moría de vergüenza, esto era un fastidio.

Pasaron un par de días, cada noche que pasaba me hacia sentir cada vez mas sola, quería hacer algo al respecto, todos los días pensaba en él, me dolía el alma imaginarme que había estado con él y él con muchas mas, me hacía sentir insignificante en su vida. Tal vez debería darle una prueba de su propia medicina, aunque no creo que le importe. ¿Que tanto estaba dispuesta a hacer? Tal vez un beso o ¿algo mas?, ¿solo lo haría como intento de vengarme de él? No le va importar nada de lo que yo haga, debería de hacerlo por mi,  tengo que demostrarme a mi misma que no solo puedo ser de él, es difícil enamorarse de otra persona, pero no es difícil ser de alguien mas, no se necesita estar enamorada para eso, suspire estaba pensando en hacer cosas que me desagradaban pero ya no quería sentir que yo le pertenecía, y tal vez solo tal vez esto me ayude a dejar de sentirme sola.
Era muy noche aun así decidí salir de casa me situé en un parque pequeño, no se veía que hubiera personas, mañana descansaba así que no importaba que esa noche no durmiera, estaba sentada mirando el césped de vez en cuando miraba las estrellas, pero la verdad no había nada que me interesara, por fin se visualizaban personas en el parque era un grupo de tres muchachos parecían estar divirtiéndose con unos cigarrillos, vi desde lejos que se dirigían hacia mi.
-Hola Linda ¿que haces?- dijo uno de ellos sonriendome
-Mas te vale que no la molestes, es una Uchiha- dijo otro de manera seria parecía algo lindo, tenia una tez blanca con cabello alborotado color castaño
- ¿En serio eres una Uchiha?- pregunto uno de ellos
-No- le respondí, no quería que me tuvieran miedo.  -¿me das un poco?- Le pregunte, parecía marihuana, nunca había tenido la tentación de probar algo así, pero ahora la tenia, después de todo solo seria una vez.
Otro me respondió divertido -Te daremos si me das un buen beso- volteo a ver al chico de color castaño que en un principio me había gustado
-Solo lo besare a él- digo eso mientras lo señalo, él me frunce el ceño
-No- me dice de manera seca, eso me decepciona un poco
-Vamos Harem es bonita, ¿por que no quieres besarla? ¡No seas idiota!- uno le grita al oído
-Esta bien te voy a besar- dijo fastidiado, rápido me toma del rostro con sus manos y junto sus labios con los míos fue un beso un tanto violento, coloco una mano sobre mi cabeza y llego a jalar un poco mi cabello, el beso duro unos tantos segundos hasta que se separo de mi, no puedo negar que me gusto, tenia mucho que no besaba a alguien, mas bien que recordaba haber besado a alguien, solo recordaba haber dado un beso y fue en medio de la guerra, fue un beso corto pero tierno, claro este había sido algo salvaje y eran cosas que no se podían comparar, odiaba estar pensando cada instante en aquel rubio.
Por fin pude probar un poco de aquel cigarrillo no me pareció la gran cosa, aunque después no supe en que momento me comencé a sentir mas ligera y mas relajada, nos la pasábamos riendo y divirtiéndonos, nos subimos a unos columpios que había en el parque, yo me subí en las piernas de uno de los chicos mientras nos balanceábamos de adelante hacia atrás, estábamos pasando un buen momento, llego un momento que me sentía demasiado cansada, le pedi a Harem que me cargara en su espalda para poder dormir, este lo hizo, después sentí como me depositaba en una suave cama, abrí los ojos y lo vi a costarse a mi lado
-Sarada, se que eres una Uchiha, por favor muéstrame tu sharingan quiero verlo- me dijo mientras me besaba, después de unos segundos nos quedamos dormidos.