Capitulo 3

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Sentia las suaves sabanas tapando mi piel, el sol golpeando mi rostro, abrí los ojos algo aturdida, poco a poco la imagen se fue aclarando, había una gran ventana con cortinas largas, un escritorio que tenia sobre ella una mochila y de mas cosas, me horrorice al darme cuenta que no sabia en donde estaba, esta no era mi habitación. Según yo anoche Boruto me llevo a mi casa, ¿o qué tal si yo me había ido con alguien más y nunca llegue a mi casa?, no estaba cien por siento segura de que fuera él, ¿o tal vez me dejo en mi casa y yo me fui de ahí? Muchas preguntas me vinieron a la cabeza. Lo mejor era que me fuera de ese lugar sin ser vista, me puse los zapatos y busque por todos lados mi sudadera ya que solo estaba en la pijama corta que usaba anoche, al no encontrarla pensé que lo mejor era irme ya, antes de que alguien viniera, abrí la ventana y justo cuando estaba a punto de saltar, la puerta se abre de golpe.
- ¿Qué haces?- me pregunta Boruto con una ceja levantada
-oh, yo ya me tengo que ir- no sabia que decir
-¿Te pensabas ir por la ventana?-
-No- miento
-Ven, te prepare el almuerzo- me dijo eso mientras me extendía la mano, ¿ que era lo que estaba pasando? ¿por que estaba en su departamento?.
Con miedo sostuve su mano, se sentía tan bien tocarlo podia sentir su calidez, nos sentamos en su comedor, había una mesa pequeña con dos platos que tenían unos hotcakes, al llegar me soltó de la mano, sentir su calidez me duro muy poco, pensaba preguntarle como llegue a su apartamento pero no quería que supiera que tome hasta perder la consciencia.
-¿Y bien?- empezó a hablar mirándome con una sonrisa relajada -entonces yo te gusto- mis ojos se abrieron de asombro
-Ahora ¿a que viene todo esto?- le pregunté
- Pues por todo lo que me dijiste anoche, por todos los besos que nos dimos- me sorprendió aun mas escuchar todo eso, él me miro y cambio su expresión a una mirada que parecía algo triste para después fruncir el ceño a algo molesto, se dio cuanta que yo no sabia de que estaba hablando.
-¿Nosotros tuvimos sexo?- realmente tenia la esperanza de que no fuera así, porque no podía recordar nada, me miro con enojo y me sonrió de una manera malisiosa
-Claro tuvimos mucho sexo salvaje porque tu eres una fácil, que andaba de ofrecida rogándome por sexo, y ahora que lo recuerdo no solo a mi, si no también a aquel tipo de la fiesta, vaya Sarada no te conocía así- soltó de una manera despota, yo no lo podia creer mis manos comenzaron a temblar de manera incontrolable -Largo Sarada, ya vete- me dijo, yo visualicé mi sudadera en uno de los sillones de su sala, corrí lo mas rápido que pude a ella para correr hacia la puerta y justo cuando estaba apunto de abrirla, él se apoyo sobre ella para impedirme el paso, yo baje mi mirada no quería que me viera la cara.
-¿Qué? ¿te iras sin decir nada? Ah claro pues no te acuerdas de nada- dijo de manera irónica
-Me tengo que ir- dije aun sin mirarlo, quería salir ya de esa situación
-¿Por qué no me miras?, ¿acaso vas a llorar?- se seguía burlando de mi.
Lo mire y le di un gran golpe en el brazo, escuche como se estampaba contra la pared y salí corriendo de ahi.
Camine por las calles de Konohan después de un rato me di cuenta que no traía mi celular suspire ni siquiera sabia en que momento lo perdí, lo mas probable era que en la fiesta de anoche, pero por mi buena o mala suerte estaría en el departamento del idiota, seguí caminando no sabia que hora era pero estaba segura que era tarde, tenia que presentarme a la oficina del Hokage, me comprometí a ayudar a archivar unos documentos de su bodega, algo que ya me había llevado semanas y que solo paraba de hacer cuando me mandaban a misiones, de nuevo corrí hasta casa, tenia que verme decente.
Llegue me bañe y me arregle lo mas rápido posible y en el camino del trayecto a la puerta me encontré a mi madre llegando del trabajo.
- Sarada ya es tarde, ¿que haces aquí?- me dijo, pase a lado de ella corriendo, ya llevaba tiempo que no la veía
-Si ya me voy, descansa Te quiero- le grite para que me pudiera escuchar.
Al llegar rápido ordene los documentos que eran de gran importancia para llevarlos a la oficina del hokage, me encontré a Boruto saliendo de la oficina del Hokage mi corazón se detuve pero intente ignorar su presencia y seguí avanzando.
-Muchas gracias Sarada- Me dijo Konohamaru con una sonrisa
-Buen día Hokage-y coloque las carpetas en su escritorio
-Sarada ve a comer algo, ya es tarde y te vez muy pálida-
- ah ¿si?, creo que tiene razón, ire a comer, enseguida regreso- dije mientras salía de su oficina, ¿realmente lucia tan mal? Saliendo del edificio se encontraba Boruto, como no logre predecir esto.
- Te estaba esperando- Me dijo Boruto mientras se paraba en frente de mi - Quiero disculparme por mi comportamiento de esta mañana, lo lamento mucho Sarada- suspiro pesadamente, me asombre de lo que decía no me lo esperaba, - Estaba furioso porque no recordabas el momento tan especial que compartimos anoche, ya se que eso no es excusa para tratarte así, pero por eso te estoy pidiendo disculpas- cada vez se acercaba mas a mi rostro, me estaba haciendo sentir de nuevo demasiado cosas dentro de mi, no pude evitar ruborizarme, realmente quería sentir sus labios y el calor de sus manos.
- Te quiero tanto Sarada- lo dijo rosando sus labios con los míos, sentí una oleada de emociones y como mi respiración se agitaba al igual que la de él. El tomo mis brazos con sus manos y unió nuestros labios pero esto solo duro un minisegundo ni siquiera pude saborear ese tan esperado beso.
- ¿Hima qué haces aquí? ¿No estabas con el ridículo de tú novio? Por favor dime que ya terminaste con él- él me ignoro por completo y se puso frente a su hermana quien había aparecido de repente, este tipo me sacaba de quicio, lo vi discutir con su hermana y mejor seguí mi camino
-Oye Sarada espera- me dijo Boruto al darse cuenta que ya me iba
- Sarada por favor cuida a mi hermanito, y dile que ya deje de insultar a mi novio porque ya me esta fastidiando- me dijo himawari mientras se iba
-Claro Himawari- le dije sonriendo
Boruto me tomo de la mano y me llevo a un pequeño callejon que se encontraba a unos cuantos minutos de distancia, se detuvo y se acerco a mi rostro esto por un momento me asusto pero ansiaba sentir sus labios, me sonrió
-Te hare recordar esa noche- me dijo mientras colocaba sus manos en mi cintura, me quede helada por completo, ¿por eso me había llevado a un callejón?, ¿quería que lo hiciéramos ahí? No estaba preparada para nada como eso, aparte aun me dolía sentir que se había aprovechado de mi, yo estaba ebria, por qué pensó que seria buena idea quitarme la virginidad así, aunque tal vez él ni sabia que había tomado mi virginidad.
-Detente- le dije que parara justo cuando iba a besar mis labios, se alejo y me miró confundido
- Ya te dije que te quiero Sarada-
-Eso no es suficiente- Le dije mientras me alejaba sin mirar atrás.
Todo el día estuve pensando en él, algo que ya era costumbre en mi. Cuando comenzó a atardecer y era hora de irse a casa estaba exhausta.
Después de meditarlo mucho decidí que tenia que ir a buscar mi celular en el departamento de Boruto, aunque mucho de él me hería, no podia evitar estar cerca de él, quería poder recordar sus besos y caricias aunque sabia que esto para nada era una buena idea.
Otra vez aquí frente a su puerta sentí tristeza y desesperación, deseaba sentir su amor y volver a escucharlo decir que me quería, justo cuando iba a tocar su puerta escuche una risa femenina al otro lado de la puerta, me asusto demasiado pero ya había llegado demasiado lejos para acobardarme e irme, necesitaba saber que estaba pasando, toque la puerta en varias ocasiones, esperaba a que me abriera lo mas rápido posible con la esperanza de que no hubiera tocada a aquella mujer que tenia en su departamento, me comenzó a doler el corazón, no creía que fuera posible que me dijera que me quería y horas después estuviera tocando y besando a alguien más, tal vez había una explicación por la que aquella mujer estaba ahí, alcance a escuchar decir a aquella voz desde adentro -Tal vez es la pizza-
Me abre un Boruto sin camisa y algo despeinado mirándome con ojos de sorpresa lo empujo para poder pasar, había una chica semidesnuda en su sillón, al parecer solo llevaba puesta la camisa de Boruto sin nada bajo de esa delgada tela, se podía visualizar toda su esbelta figura, rápidamente veo mi celular en su mesa de centro
-Solo venia por mi celular- digo esto señalándolo actuando lo mas natural posible, pero sin poder evitar mostrar algo de irritación.
Al salir Boruto me sujeta del brazo algo que ya era común en él.
-Sarada- comienza a decir.
Mis lagrimas comienzan a salir le estaba dando la espalda no quería que me viera así, estaba tan triste y enojada, tanto que sentía que lo odiaba, otra vez caí en sus mentiras, se seguía burlando de mi, y se seguía aprovechando que yo lo quería y que caía con solo que dijera que me quería.
Jale fuerte mi brazo para poder soltarme de su agarre pero fue en vano, él me sostuvo mas fuerte tanto que me lastimaba.
-Sarada, realmente te quiero demasiado- eso término de romperme

Algún día Donde viven las historias. Descúbrelo ahora