Capitulo 10

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Me encontraba en una fiesta con el alcohol invadiendo mi sistema a todo lo que daba, obligue a Harem a traerme, todo porque no me soportaba a mi misma no sabia lo que quería y sentía  tanto dolor, pero también no dejaba de pensar en todas las sensaciones de esta mañana, ¿podías sentir amistad por alguien y también desearlo? ¿Realmente lo quería solo como amigo?, tal parece que si, no dejaba de pensar en Boruto, en que ansiaba tanto acariciarlo y besarlo, odiaba que me hubiera hecho sufrir tanto, que se hubiera burlado tanto de mi, pero en este momento no me importaba, yo solo quería tenerlo y sentirlo mío aunque fuera mentira. No se si era efecto del alcohol pero pensaba en hacer cosas que estaba totalmente segura que después me arrepentiría.

En la oscuridad podia sentir sus besos acalorados, sentía su lengua en mi boca, tocaba su pecho sobre la ropa aun así lograba sentir sus músculos, él apretaba mi cintura contra la suya, me saco varios suspiros, todo esto lo había provocado yo, y aun no me pensaba detener, después me lamentaría pero hoy no, continué moviendo mi lengua por su boca, de un momento a otro Harem me alejo.
-Es hora de irnos- me dijo separándonos abruptamente.
Sentí como me cargaba entre los pasillos
-Harem no me lleves a mi casa- le digo aun algo mareada
-Mi departamento esta mas cerca- alcanzo escucharlo
Por unos momentos me quedo dormida

-¡¿que le hiciste? Y ¿a donde demonios la llevas?!- escucho gritar a Boruto
-Nada, quitate-
-¡No la vas a llevar a tu cuarto idiota!-continua gritando Boruto
-¿y que quieres? ¿Que la lleve a tu departamento? Jamas-
Intente despertar pero no pude me sentia demasiado cansada no se cuanto tiempo paso pero sentí como me recostaba en una cama, abrí los ojos pero no sirvió de mucho todo era demasiado oscuro eso y aparte aun estaba algo mareada no podia enfocar bien, pero alcanzaba a ver su silueta tan cerca de mi. Lo jale hacia la cama y lo bese, le intente dar un beso intenso como los últimos que nos habíamos dado pero él no se movía en lo absoluto, sus labios estaban cerrados sus brazos no me tocaban ni su cuerpo a pesar de que lo posicione sobre mi, él había apoyado sus brazos y rodillas en la cama entonces no lograba sentirlo, pero iba a seducirlo antes había funcionado  y ahora mas que nunca iba a funcionar estábamos los dos solos en una habitación oscura, era el ambiente perfecto, deje de besarlo y mi mano comenzó a acariciar su pecho, acerco mis labios a su odio tocándole el lóbulo de la oreja.
-Te deseo tanto- intento decirlo lo mas sensual posible sin poder evitar enrojecerme todo esto me causaba demasiada pena, era algo muy positivo que todo estuviera oscuro, aun así me parecía muy difícil seducirlo, sentía que en cualquier momento se iba a comenzar a reír, pero es hombre los hombres siempre fantasean con este tipo de cosas.
En seguida empiezo a besar su cuello le daba pequeños besos algo lentos esperando a que él hiciera algún movimiento pero él estaba inmóvil sin decir ni una palabra.
-No puedes decir que no me deseas si hace un rato me besabas y me apretabas intensamente a tu cuerpo, yo te deseo demasiado y te juro que ya estoy casi sobria Harem- lo digo mientras bajo mis manos a su pantalón no pensaba hacer nada pero estaba desesperada a que ya por fin se dignara a besarme.
De un rápido movimiento me sujeta de las manos y me empuja contra el colchón, su rostro se encontraba a una distancia considerable de la mía, por fin pude visualizar su rostro por los rayos de luz que emanaba la luna, empece viendo su alocado cabello rubio, cometí un terrible equivocación era Boruto.
Su rostro no hacia notar ninguna emoción en cambio yo estaba demasiado asustada. La razón por la que hacia todo esto era principalmente por el alcohol quería imaginarme que Boruto era el que me besaba y me tocaba pero ahora él estaba aquí conmigo y no hacia nada y yo estaba de lo mas asustada.
Ya llevábamos rato solo viéndonos, él no decía nada ni se veía para nada enojado a pesar de que dije hace rato cosas demasiado vergonzosas incluido lo llame Harem, tal vez no estaba nada enojado porque no me escucho decir aquel nombre o porque no le importo para nada.
Por fin se movió se levanto y se fue. En un instinto corrí para detenerlo al abrir la puerta me di cuenta que estábamos en mi casa, alcance a detenerlo justo donde empiezan las escaleras tropezando en el camino, él me alcanzo a sujetar del brazo haciendo que no cayera
-Casi sobria ¿he?- Me dice
-Solo tropecé con algo porque esta oscuro- dije intentando sonar natural, llevaba toda la noche deseando con locura tocarlo, intente ser rápida y estamparle un beso, pero él me detuvo.
-Estas ebria, lo mejor es que descanses- me dijo dándose vuelta pero ahora yo lo sujete del brazo.
-Yo quiero estar contigo, hazme lo que quieras yo solo quiero sentir que soy tuya- lo digo con lagrimas en los ojos, al parecer si estaba muy ebria no pude evitar ser sincera y llorar en el proceso, Boruto volteo lento
-Sarada, me sigues confundiendo con Harem- me dice mientras se suelta de mi agarre, y yo abro los ojos como platos
-¡No!- grito mientras él baja las escaleras-¡Espera! Por favor ¡Boruto! Te necesito- lo digo mientras el me ignora y empieza a bajar las escaleras, yo intento seguirlo pero es verdad estoy muy ebria tanto que me volví a tropezar y él otra vez me sujeto para no caer por las escaleras
-¡Por un carajo Sarada ya vete a dormir!- por fin me grito, me carga entre sus brazos subiendo las escaleras en dirección hacia mi habitación
-¡¿Y así planeabas dormir con aquel imbecil?!- me gritaba mientras yo observaba su rostro de cerca internamente me sentía feliz por saber que yo si le importaba, me recostó en mi cama y yo decidida lo sujete del brazo con la intención de no soltarlo.
-¿Que carajos quieres?- me dijo realmente molesto
- Que te quedes- le dije
-¿Para qué?-
-Ya te había dicho, quiero ser tuya- le dije con demasiada lentitud y casi en un susurro
-Estoy seguro que te referías al otro- me dijo molesto
-Me refería a ti y siempre me refiero a ti- le digo con seguridad
-Ya duérmete - me dice aun molesto
-Pero duerme conmigo- digo apretando mi agarre en su brazo, intenta zafarse pero yo lo logro sujetarlo con ambas manos, él en un movimiento cambia nuestras manos y ahora es él el que me sujeta a mi
-Sarada ¿que quieres?- me dice en un tono aun mas molesto que antes
-Que me folles- quería lograr tener un efecto en él, decir algo que él no se pudiera negar pero si se negaba iba quedar devastada por el rechazo
-¿En serio quieres eso?- me dice con una voz ya mas calmada, soltando mis manos
-Si- digo mientras cierro mis ojos con fuerza, los mantuve cerrados esperando sentir sus manos en mi cuerpo pero nada paso, en cambio escucho la puerta abriéndose y cerrándose eso me entristeció mucho pero luego escuche el agua de la regadera caer abro los ojos y efectivamente había entrado a mi baño a ducharse a esta hora, ¿era para rechazar mi propuesta? No, porque si no solo se hubiera marchado, ¿O era porque necesitaba estar limpio? , en ese caso yo también debería ducharme, ya no se que hacer intento mantenerme despierta pero me resulta muy difícil mis párpados se cierran, después de unos minutos sale Boruto con una toalla enredada en su cintura y otra toalla en la mano
-Vaya creí que ya estarías dormida- me dice con una ligera sonrisa
-¿Quieres que también me bañe?- le digo mientras me siento a la orilla de la cama
-mm- él empieza a secar su cabello con una toalla
-Claro, es obvio que también necesito bañarme para que podamos hacerlo, no me tardo me baño rápido- dije parándome
-¿Hacerlo? ¿A que te refieres?- me dice
-A tener sexo- le digo mirándolo ni si quiera se porque preguntaba eso
-No vamos a hacer nada, pero ya báñate para que te puedas dormir- Me dice sonriendo.
-¿Por qué?- No pude evitar reclamar.
-Porque estas muy ebria- me dice serio
-Eso no es cierto- Digo mintiendo aun sabiendo que aun veía a mi alrededor dar vueltas, aparte no es como que él no haya echo esto antes, aprovecharse de mi estando yo peor a como yo estoy ahorita
- Si lo es, báñate- me ordeno, yo no dije nada no me quedo mas que obedecer.
Me bañe rápido y me puse la pijama, al ir a la habitación lo vi a él sin camisa dormido en la cama, intente entrar entre las sabanas sin hacer ruido pero al parecer él no estaba dormido se giro y me abrazó
-Buenas noches Sarada- me dijo con su voz grabe

Algún día Donde viven las historias. Descúbrelo ahora