•11•

24 6 4
                                    

Varias horas habían pasado desde que los policías de Tortillaland se habían llevado al Profeta a una celda de máxima seguridad, y la gente se había dispersado en distintos grupos hacía varios lugares. La noticia les había afectado a todos de manera distinta, pues los que eran más cercanos a los afectados presentaban ya sea una opresión en el pecho, claro síntoma de un ataque de ansiedad por la inesperada noticia, o una gran colera hacía el maldito que les había lastimado de tal magnitud. Personas como Marius, quienes tenían una relación amena, pero sin llegar a ser tan profunda con ellos, se mostraban sorprendidos, sin saber realmente como abordar dicha situación y ser de ayuda, pero informando que estaban con ellos para cualquier cosa que necesitaran; la prueba estaba en haber ayudado a cazar al Profeta cuando se enteró de lo que estuvo a punto de hacerle al miembro más pequeño de todo Tortillaland.

Cuando más de la mitad de las personas se habían marchado del lugar, Marius decidió que también era hora de volver a su hogar, con su amado. Las ansias por poder estar a su lado le carcomían por dentro, pues luego del intento de suicidio, no lo había dejado solo por muchas horas como ahora. Lo había dejado dormido antes de salir con toda la turba, no le había comentado absolutamente nada sobre lo que Carola le había dicho del Profeta, pues lo que menos quería era alterarlo y arruinar el avance que habían hecho juntos y con la ayuda de Biyin, la mejor psicóloga que pudo haber encontrado para ayudar a su pareja.

Entró a su casa con algo de pesadez, pues ya era bastante tarde y su cuerpo le estaba pasando factura de todas las noches que había dormido poco, incluso podía jurar que comenzaba a tener ojeras. La casa se encontraba bastante silenciosa, y aquello provocó una mezcla de emociones positivas y negativas. La calma al pensar que probablemente seguía dormido, y el miedo al pensar que probablemente en su ausencia se había despertado y al no verlo a su lado, tuviera una recaída y volviera a atentar contra su vida.

Con paso apresurado y los nervios a mil por horas, subió las escaleras y recorrió el pasillo, que parecía mucho más largo de lo que realmente era, encontrando la habitación a la que quería llegar, y sin esperar respuesta ni nada, la abrió. Ollie, su pareja, se encontraba sentado en la orilla de la cama, con la vista fija en sus manos, las cuales estaban ocupadas tocándose entre sí. Sabía que quién había abierto la puerta de la habitación era Marius, pero no se molestó en levantar la vista, y permaneció en silencio.

Marius pudo notar como su cuerpo temblaba ligeramente, y ver aquellos ojos apagados con una pizca de terror le hizo darse cuenta de que algo había ocurrido; conocía a su pareja lo suficiente como para saberlo ahora, pues desde su incidente había procurado notar cualquier señal tanto de mejora como de alerta. Había pasado ya algo de tiempo desde aquella horrible noche, pero estaba tan presente en la mente del pirata como si acabará de ocurrir, como una cortada recién abierta.

- ¿Dónde estabas? -Preguntó con un hilo de voz el alienígena rojo sin despegar la vista a sus temblorosas manos.

-Yo... Estaba en el jardín trasero con... -Quiso mentir Marius, pero el tono temeroso de su pareja le hizo dudar.

-No me mientas por favor... No lo hagas -suplicó Ollie a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas y su voz le cambiaba ligeramente.

-Lo lamento, lo que menos quiero es hacerte llorar -dijo con total sinceridad Marius mientras se acercaba lentamente al chico para tomarlo entre sus brazos y proporcionarle calor mediante un abrazo protector.

-Entonces dime la verdad, por favor -volvió a suplicar Ollie mientras recargaba su cabeza en el pecho del contrario, aceptando el abrazo. Buen avance, había pensado Marius.

-Yo... -Titubeo por un momento, pero tomo el valor para continuar -Fui a una turba, contra el Profeta.

- ¿Qué...? -Fue lo único que pudieron salir de sus labios ante la mención, antes de comenzar a temblar a más no poder.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Permiteme SanarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora