Capítulo 9

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-Ahorita nos vemos- dijo abriendo la puerta del carro.

-Me marcas cualquier cosa- dije y la abrace, realmente quería darle un beso, pero aún no era capaz de hacerlo en público, ella cerró la puerta, yo entré y voltee a mirar, aún no se había montado, le mandé un beso y ella sonrió, se montó al carro y se fue.

Yo entré un momento a la oficina, recogí unas cosas, miré el celular y comencé a caminar para la sala de reuniones.

-Buenas tardes- dijo entrando un chico alto, bien vestido y con mucho perfume.

-Buenas tardes- respondí.

-¿Eres Daniela?- preguntó estirando su mano, yo asentí. -Mucho gusto, me llamo Andrés- dijo y yo agarré su mano. -Se quedaron cortos con tu descripción, eres mucho más linda de lo que dijeron- dijo sonriendo.

-Gracias- dije algo rara.

-¿Te gustaría irte a tomar algo conmigo después de la reunión?- preguntó.

-No, gracias, ahorita llega mi pareja y tenemos que hacer unas cosas del trabajo- dije.

-Ah, tienes novio, ¿Se enoja si vas conmigo?- preguntó y yo me enojé.

-La verdad, me gusta estar todo el tiempo que puedo con mi chica- dije segura.

-Ah, ¿Eres lesbiana?- dijo con cara de disgusto. -Sabes que los hombres tenemos esa tarea, de quitarle lo lesbiana a las mujeres- dijo y yo lo quise golpear.

-Pues dudo mucho que un tipo como tú, logre hacer que me deje de gustar mi novia- dije y en ese momento entraron las otras personas, empezamos la reunión y todo fue muy tranquilo, lo único molesto es que el chico no dejaba de mirarme.

Todos salieron y él se me acercó.

-Que desperdicio- dijo y Andrea entró en ese momento, lo miró, él la miro y ella me miró.

-¿Algún problema mi amor?- dijo y yo sonreí.

-No, tranquila- respondí cambiando hacia ella, le dí un beso. -Vamos- dije al ver qué no dejaba de mirarse con el tipo, comenzamos a caminar hacia la oficina, ella abrió la puerta para que yo entrara y luego entró detrás mío.

-¿Qué pasó con ese hombre?- preguntó abrazándome por detrás.

-Nada, dijo muchas bobadas, no le pongas importancia- dije agarrando sus manos que estaban en mi abdomen, me gustaban mucho los tatuajes que ella tenía en su brazo izquierdo.

-Voy por un café- dijo en mi oreja.

-Tranquila, yo te lo traigo- dije dándole un beso en el cachete, salí de la oficina y ahi estaba otra vez, apenas me vió se acercó.

-Uy no y así se ve tu novia, gas, soy mejor que ella- dijo al lado mío, yo giré los ojos.

-Nadie es mejor que ella- dije mirándolo mal.

-¿Ya le pediste permiso para salir conmigo?- preguntó.

-No voy a salir contigo ni hoy, ni mañana, ni nunca- dije segura y enojada.

-Esperame- dijo dirigiéndose a mi oficina, yo fui tras él, entró y yo entré tras él. -Chica, hola- dijo. -¿Será que dejas ir a tu novia a tomar algo conmigo?- preguntó y Andrea me miró.

-Si no te vas, voy a tener que llamar a seguridad- dije muy enojada.

-Me voy, pero no sin antes decirle unas palabras a tu novia- dijo. -Mira arepera, bollera, tortillera, deja el lesbianismo par otra chica, cómo vas a dañar a una mujer con esas idioteces, no ve que ella está para casarse con un buen hombre y tener muchos hijos, no para estar aquí de lesbiana con usted, por eso es que el mundo está como está- dijo acercándose a Andrea. -Te voy a dar una lección para que dejes de ser lesbiana- dijo pegándole un puño a Andrea.

La mejor amiga de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora