13 Julio 2015

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Querida Natasha:

Por fin. Me arme de valor. Fui a tu departamento y toque tu puerta. Espere unos segundos, ansioso a que abrieras. Minutos pasaron y no abrías. Imagine que no estabas, así que di media vuelta y avance un poco para marcharme y volver más tarde, pero antes de alejarme más, un ruido llamó mi atención. Una puerta se abrió. Me gire lentamente sobre mis talones y te pude ver ahí parada. Tu cara reflejaba sorpresa, al igual que la mía. Nos miramos fijamente unos segundos. Yo no lo creía. El silencio estaba claramente presente entre nosotros. Te acercaste a mi y me abrazaste fuerte, como si no quisieras dejarme ir nunca. Yo te correspondí de igual manera, acaricie tu pelo y tu hundiste tu cabeza en mi cuello.

"Clint". Dijiste en apenas un susurro. Tu voz tenía cierto tono de tranquilidad y alegría.

"Tasha...te extrañe mucho, creí que en verdad habías-". No me dejaste terminar la oración y me besaste. Te correspondí y disfrute cada segundo de aquel hermoso momento. Disfrute de esos dulces labios que creía que no volvería a besar nunca más.

"Creo que tenemos mucho de que hablar". Dijiste separándote un poco, lentamente y sin aún abrir los ojos.

"Esta bien". Conteste, dicho eso ambos entramos a tu departamento y nos sentamos en el sofá que conformaba una pequeña sala de estar, de un casi vacío departamento.

"Espera". Te levantaste del sofá y fuiste a la cocina. Aproveche y note que en un estante tenías un foto de nosotros dos juntos una de nuestras citas y a un lado el anillo de compromiso que te di hace unos años atrás. No pude evitar sonreír al recordar ese día.

Regresaste con dos tazas de café, una me la diste y la otra la conservaste, di un pequeño sorbo al humeante café y sonreí al saborear su delicioso sabor. Por lo que veo ¿aún no olvidas lo mucho que me encanta el café verdad?

Te sentaste frente a mi y comenzamos hablar acerca de todo lo que había pasado en este tiempo. Ahora todo tenía sentido, entendía por que fingiste morir, por que me evitabas, y por que nadie me decía nada. Pero claro el director Fury ya lo sabía, unque dudo mucho que los vengadores supieran.

Pero ¿sabes algo? Eso no me importa ahora, lo que importa es que estas viva y estas a mi lado.

Ahora si podré saber cual fue tu respuesta a mi propuesta...

Querida Natasha  (Segundo libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora