Almas Unidas

Esperanza

Como la maldita rata que era, se estaba escondiendo en algún sucio agujero en compañía de su víbora . Cuando la policía no lo encontró en su casa ni en la automovilística , fueron enseguida a la casa de Jeongin , donde no encontraron nada mas que él auto usado para dañar a Felix.

No había rastro de ninguno de los dos , pero sabían que tarde o temprano iban a salir de donde quiera que se escondieran.

Después de una semana de lo sucedido , la recuperación de Felix era casi nula . Su cerebro aún se mantenía inflamado , era muy poco lo que había mejorado por lo que se mantenía en coma. Tanto él como sus bebés se mantenían en estado critico , si los médicos tuvieran que aventurarse en este preciso momento para dar un diagnostico , lamentablemente no sería positivo .

Sus familiares y amigos , aunque no pudieran entrar a la habitación no dejaban días en los que no fueran a visitarlo . Por supuesto Hyunjin intentaba pasar cada momento que pudiera a su lado. Y hoy no era la excepción. Estaba con un paño húmedo en su mano frotándolo suavemente por la piel de su esposo , limpiando cada parte de su cuerpo .

Mierda , como extrañaba escuchar su voz , ver sus hermosos ojos verdes y sus besos , sentir sus labios era el puto paraíso . Un paraíso que en este momento era efímero por culpa del infierno en el que se encontraba sumergido.

- ¿Sabes mi amor? Me encantaría que nuestros hijos fueran igual de hermosos que tu - le hablaba mientras pasaba el paño por sus brazos - que tengan tus mismos ojos y tu brillante cabello rubio - dejó de mover sus manos para mirar su pálido rostro , que se mantenía de la misma forma . Totalmente ausente . No pudo evitar que las lagrimas comenzaran a caer, como lo hacían cada día que lo veía en esa cama . Apretó el trozo de tela que aún tenía en su mano , provocando que sus dedos crujieran por la fuerza empleada , verlo ahí y no poder hacer nada por ayudarlo lo desesperaba. La impotencia de tener que mantenerse esperando era la peor tortura que podría vivir en su vida .

Necesitaba una luz de esperanza , algo por mas mínimo que fuera , que le dijera que esta pesadilla pronto iba a terminar . Cada noche en la que llegaba a su casa y cerraba los ojos , la imagen de esa maldita maquina conectada a Felix se le venía a la cabeza , junto con el constante sonido del monitor en donde se registraban sus signos vitales. No podía dormir hasta que el cansancio fuera tanto que su cuerpo dejaba de funcionar por voluntad propia , temía que si cerraba los ojos al despertar se encontraría con la noticia de que el ser que mas amaba en la tierra había dejado de existir.

Cerró los ojos , para que las lagrimas que se habían acumulado terminaran de caer . Se limpio el rostro con brusquedad y retomó su trabajo.

- Te extraño tanto mi amor , por favor Felix , te lo ruego , vuelve a mí . Dame una señal de que todo estará bien , de que tu y nuestros hijos saldrán de esto - se levantó un momento para besarle la frente - y pensar que en algún momento mi mayor preocupación fue casarme con un hombre - una pequeña risa escapó de sus labios.

- Señor Hwang , lamento interrumpirlo - era el Dr Jung , quien estaba a la cabeza del equipo medico a cargo de su esposo- pero tenemos que hacerle exámenes nuevos a Felix para saber si estamos en el camino correcto o .... - se interrumpió cuando vio las lagrimas en su rostro .

- Dr ¿ Qué pasa si Felix no despierta ? ¿ Qué pasará con los bebes ? - era algo que había estado rondando su cabeza , por supuesto eso no quería decir que se estaba rindiendo con su esposo. Pero pensar en perderlo a los tres lo volvía loco .

- Si eso pasara , podemos mantener a su esposo con vida hasta que sus hijos estén en condiciones para nacer. Le haríamos una cesárea para sacarlos y después - tragó el repentino nudo que se le formó en la garganta. Su profesión lo enfrentaba día a día con la muerte pero jamás podría acostumbrarse a tener que darle malas noticias a los familiares - Señor Hwang después de que nazcan tendríamos que desconectarlo.