Ocaso

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Hwang Beom pesó tres kilogramos al nacer y midió 48 centímetros, era la viva imagen de Hyunjin , cabello negro y ojos oscuros , era como una pequeña copia de su padre pero con las pecas de Felix , fue el primero en nacer por lo que era el hermano mayor.

Hwang Ryujin pesó dos kilos seiscientos gramos y midió 46 centímetros , la hermana menor con cuatro minutos de diferencia , era hermosa , cabellos rubios y ojos tan verdes y brillantes como una esmeralda.

Eran unos pequeños bebés realmente adorables y tranquilos , solo despertaban cuando tenían hambre o había que cambiarles el pañal . Todos estaban locos de amor por ellos , eran los pequeños consentidos de todo el mundo . Los primeros nietos y los primeros sobrinos tanto de sus familias de sangre como de sus amigos . Aunque no compartieran lazos sanguíneos con ninguno de esos cinco hombres , eso no era motivo para que no los llenaran de amor.

Las primeras noches después de que salieron del hospital , fue una batalla para los padres primerizos , ya no tenían una guía que los ayudara a reconocer sus necesidades , tuvieron que hacer todo solos . Sus madres se ofrecieron a irse con ellos un par de días para ayudarles , pero no quisieron , querían aprender todo por su cuenta , ir aprendiendo y descubriendo cada detalle de lo que la paternidad significaba.

Una semana después de que estuvieran ya bien instalados y ya mas acostumbrados a su nueva vida , hubo una noticia que los hizo estremecer. Sam se iría por tiempo indefinido al extranjero. No le había contado nada a nadie , excepto a Mark.

- ¿Es necesario que te vayas ? ¿No puedes hacer la capacitación aquí?- Hyunjin estaba realmente triste , que se fuera uno de sus amigos era difícil. Sam suspiro sin levantar la mirada de la hermosa bebé que tenía en sus brazos. Era como estar mirando a Felix , la acercó mas a su pecho , respirando su olorcito a bebé.

- No Hyunjin , tengo que irme , pero espero estar pronto de vuelta - se acercó a la cuna para acostarla y tomar al pequeño para abrazarlo y dejarle un beso en su frente antes de volver a acostarlo- Mi vuelo sale dentro de tres horas . Los extrañaré - se abrazó con su amigo sintiendo el nudo en su garganta y la culpa en su ser por amar al esposo de su amigo- cuida tu familia amigo. Nos veremos pronto.

- Ten cuidado Sam . No te tomes tanto tiempo - se separaron y entonces caminó hacia un Felix que tenía los ojos llenos de lagrimas. Se permitió abrazarlo como nunca lo había echo , descansando su cabeza el el hombro de Felix , respirando por última vez su olor.

- Cuídate hermoso - lo apretó un poco más , sintiendo su calor . Dios , como amaba a este hombre . Le besó la frente antes de alejarse.

- Gracias por todo Samy , te quiero muchísimo .

Con una última mirada a sus amigos se marchó de esa casa para no volver hasta que su corazón haya eliminado cualquier sentimiento prohibido . Esa fue la última vez que supieron de él . Cuando se fue cortó lazos con todos, necesitaba mantenerse completamente al margen , antes de hacer una locura , como tantas veces estuvo a punto de hacer, incluso cuando se despidió de ellos . Esa vez no le importaba nada , casi besa a Felix enfrente de su amigo.

Las semanas y los meses avanzaron sin mayores inconvenientes , se adaptaron rápidamente a la rutina . Hyunjin por fin pudo colocar un pañal como correspondía .

La lactancia fue lo mas complicado al principio para Felix , sus pezones se agrietaron , dolían y sangraban cada vez que les daba de lactar , pero a pesar de eso se rehusaba a darles formula . Nada podía reemplazar la conexión única que se formaba cuando les daba de comer a sus hijos . Siempre que ellos succionaban su pecho para alimentarse se miraban directamente a los ojos y eso era impagable , al igual que el parto todo dolor que pudiera experimentar valía totalmente la pena.

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