Desición

20 3 4
                                    

Intentó concentrarse en la sensación del agua cayendo por su cabeza, el olor del shampo , cualquier cosa que lo hicieran dejar de invocar las sensaciones de ese día. Ya estaba cansado de sentirse así, el siempre fue una persona feliz, le encantaba hacer sonreír a las personas, irónicamente él hace mas de dos meses que no lo hacía.

Quizás de tanto intentar regalar sonrisas , la suya se desgastó . ¿Volvería en algún momento?

Ya no estaba seguro de nada .

Salió de la ducha sin mirar su reflejo en el espejo. Eso es algo que también dejó, ya no le interesaba ver la persona en la que se convirtió.

Se vistió con un par de jeans y una sudadera gris ancha. Su cabello y su rostro igual que cuando terminó de ducharse. No tenía sentido arreglarse , si cuando lo había hecho con esmero para encantar a su persona favorita en el mundo , de igual manera lo engañó.

De nuevo el nudo en su garganta se formó hasta dejarlo sin respiración. Un par de lágrimas se le escaparon antes de limpiarlas furiosamente.

Cuando bajó las escaleras sus padres ya lo estaban esperando . Su madre tan hermosa como siempre pero con esos ojos verdes tan iguales a los suyos , reflejando su propia tristeza. Suspiró para retener su llanto. Su padre estaba de la mano con ella con su impecable cabello rubio peinado como siempre. Mismo cabello rubio que él había heredado , pero un poco más claro.

Cuando lo vieron le regalaron una brillante sonrisa que decía todo lo que sus bocas no podían expresar. Y él quiso con todo su ser devolvérselas pero no pudo. Algo más que le arrebataron esos bastardos.

Su padre abrió la puerta haciéndose a un lado para que él saliera primero

Primer paso , su corazón comenzó a acelerarse.

Segundo paso, su respiración incrementó

Tercer paso, las lágrimas comenzaron a aparecer.

Cuarto paso , no lo soportó

- Aaahhhh - gritó de frustración girándose hacia sus padres quienes lo envolvieron en sus brazos- ¡Mierda, mierda, mierda! ¡ Malditos bastardos! ¡ Hijos de puta!- gritó con todas sus fuerzas aferrándose más fuerte a sus padres. Sana ya sin poder contenerse lloró sintiendo la desesperación de su hijo , mirando aterrada a su esposo.

- Tranquilo cariño . Déjalo salir- le dijo su padre.

- Pa.. papá por favor haz que pare. Haz que deje de doler , te lo ruego - lloraba cada vez más fuerte.- Ma...mamá ayúdame por favor , due.. duele - sus piernas no pudieron soportar mas y terminó llorando de rodillas con sus padres también arrodillados junto con él. Felix cada vez respiraba con mas dificultad. Con ambas manos tomándose el pecho- Oh Dios, Oh Dios me quiero morir. ¡¿Por qué me hicieron esto!? ¡¿Qué hice mal!?

- ¡ Chan ! ¡Haz algo!- le gritó su esposa- Mi pequeño bebé respira hijo por favor , cálmate mi amor. Dejará de doler te lo prometo.

- Felix , mírame - Chan lo tomó del rostro acunándolo entre sus manos. Felix poco a poco levanto la vista mirando a su padre- Mírame a los ojos hijo, respira conmigo, sigue mi respiración - Felix así lo hizo calmándose de a poco- Sé que será difícil , pero no los dejes vencerte. Tu eres más fuerte que toda esta mierda. Ellos no te merecen , no merecen tus lágrimas. Un paso a la vez hijo, hoy es el primero de muchos ¿Sí?

Ellos han echo tanto por él este tiempo, le han dado su espacio para llevar su duelo, y ahora están ahí arrodillados junto a él. Como negarles eso .

Almas UnidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora