Prólogo

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El pequeño cachorro corría a través de los pasillos del castillo, todo se veía normal, hasta que te das cuenta que el pequeño corría desnudo.

Un Yujin de tres años corría riendo al no querer ser atrapado y vestido por su padre omega, odiaba aquellas ropas incómodas que le hacían usar, además de que siempre le generaban picazón.

-¡Kim Yujin! -gritó fuertemente el rey omega de Seúl.

El pequeño sabía que estaba en problemas, por lo que se dirigió a las escaleras, aquellas que siempre le decía que no debía bajar. Pero las reglas estaban para romperse.

Yujin posó un pie en uno de los escalones que lo llevarían abajo. Sonrió al saber cómo bajar un escalón y así repitió con muchos más. El pequeño estaba a punto de salir corriendo cuando llegó al último escalón, pero unos brazos lo levantaron del suelo.

-Yujin, te hemos dicho que no debes bajar las escaleras solo. -Jiwoong miró con ceño fruncido a su hijo.

-¡Yujin! -se escuchó la voz del omega.

El cachorro al ver a su padre omega en el inicio de las escaleras empezó a removerse en los brazos de su otro padre. Matthew llegó al lado de su alfa y cargó a su hijo.

-Tenías que ser un Kim... -susurró.

-¡Oye! -exclamó Jiwoong.

Matthew agarró una manta y envolvió a Yujin en ella para que no estuviera expuesto al frío del invierno y para que nadie más vea su desnudez.

-Tengo razón, todos los Kim son unos revoltosos. -dijo Matthew.

-No se te olvide que tu eres un Kim también. -sonrió Jiwoong, con burla.

-Pero nací siendo un Seok. -y tras decir eso se retiró, dejando atónito a su alfa.

Aquel era uno de los días normales para la familia Kim, nunca había aburrimiento ni preocupaciones.

Y esto apenas es el inicio de la historia.

My king 2 (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora