El Canto De Sirena (Andy Biersack)

20. La Boda.

Narra Andy:

Ha llegado el día de mi boda, creía que sería con Kaheli cuando fueramos mayores de edad los dos pero ahora siento que esto es una farsa. Solo quiero que en vez de esta desconocida sea Kaheli la que chica con la que me casaré.

Aquella madrugada oí a Kaheli cantar una canción triste y gritar que me odia. Si tan solo pudiera huir con ella y formar nuestro propio reino en el que simplemente somos ella y yo sin que nadie nos moleste.

Kaheli me pregunto que estarás haciendo ahora, ¿Te harás pasar por humana para impedir mi boda? ¿Me perdonarás algún día?

—Mírate que guapo estás, cielo—me dijo mi madre sonriente—

—Eres una sirena y no solo traicionaste a tus congéneres sino que me haces romperle el corazón a la mujer que amo, por tu culpa me odia. ¿Por qué tienes que pensar en ti misma siempre? No lo hiciste por el reino lo hiciste porque estas celosa de Kaheli porque es la futura reina del agua.—le dije furioso mirándola por el reflejo del espejo —Cuando sea rey de este reino romperé ese acuerdo y me iré en busca de Kaheli, la convertiré en mi reina y reinaremos juntos. Tú no podrás hacer nada porque te enviaré a las mazmorras donde tus escamas se van a secar y no vas a poder hacer nada porque finges ser humana pero eres una sirena y no hiciste nada para ayudar a Kaheli a despertar a la reina del agua la cual es su madre—

En ese momento mi padre entró en la habitación, estaba agitado y decía algo incoherente

—Encontré a Kaheli pero su perla, cabello y aleta son negras, esta resentida con los humanos y tiene el corazón roto lo único que le importa es que te atragantes con las perdices y su cangrejo Jack.—dijo cuando recuperó el aire.—

—¡Es tu culpa, madre! ¡Si el reino es destruido por una ola gigante será tu culpa! —le grite a mi madre—

Salí corriendo de la habitación en la que estaba preparándome, vi a mi prometida correr hacía mí pero la aparté de un empujón.

—No quiero casarme contigo y si te atreves a hacer algo a mi reino conozco a una sirena que controla al famoso Kraken y no dudrará en convertirte en su comida. —le dije serio—Nunca me has gustado y la guerra la gano yo.—

—¡Atención, una ola se gigante se acerca!—dijo un oficial—

Todos estaban en pánico, pero escuché una voz conocida cantando.

—¡Conozco esa voz!—dije—¡Es Kaheli, mi Kaheli!—

Corrí hacía la playa, en unas rocas vi a Kaheli con su transformación de cantante pero esta vez lo rosa era negro excepto sus ojos que aún eran rosa pastel.

—Kaheli...—fue lo único que pude decir— Has salvado mi reino ¿Por qué?—

—Te odio a ti y tu familia pero la gente que vive en el reino no merecen ahogarse por una ola que se ha formado sola.—me dijo sin ninguna emoción—

—¡Andrew! ¿Cómo te atreves a hablarme así el día de nuestra boda?—preguntó mi prometida—

—Te lo he dicho, no quiero casarme contigo, no me gustas y mi reino no va a unirse con el tuyo nunca—le dije firmemente—Coge a tus invitados y márchate a tu reino no hay boda. —

—¿¡Cómo te atreves a hablarme así!?—preguntó apunto de abofetearme pero Kaheli la detuvo—

—Yo no lo haría, bonita. Andy tiene mal genio cuando le abofetean—dijo cruzada de brazos—Puedes abofetearlo pero estas aguas están llenas de tiburones no creo que quieras un bañito con ellos o ser su comida del día de hoy.—