Narra Andy:
Llevé a Kaheli al barco, por el camino su aleta había cambiado por sus piernas y su ropa había vuelto a aparecer.
-Estás a salvo-le dije besando su frente-Ya estás a salvo-
-Andy, deberías dejar que Kaheli se vaya a casa y descanse, ha vivido muchas emociones, lo mejor es que vuelva casa y descanse-me dijo mi madre-
-P-pero estamos lejos de su reino y no quiero que esté sola con Jack, su madre sigue dormida y hasta que no estén las 7 juntas no despertará-contesté-
-En eso tienes razón, pero debería darse un baño calentito y en camarote no es muy cómodo dormir-me dijo-Vamos a casa y ahí estaréis más cómodos-
-Oye tonto-dijo Isabella-¿Por qué no vais los 3 juntos en busca de las otras 5 perlas? Digo ya tenéis 2 que son la rosa de Kaheli y la aguamarina de Rachel solo faltan la verde, violeta, añil, amarilla y naranja-
-Hace tiempo que no vives una aventura por los mares-dijo mi padre-
-Está bien, ¿Tú que dices Kaheli?-pregunté-
-Cuanto antes empecemos antes encontramos a las demás-me dijo-
Subimos a mi barco, la tripulación estaba lista para navegar por lo que embarcamos la aventura enseguida.
La noche en alta mar era hermosa, la luna llena brillaba sobre el agua, las estrellas brillaban no dejaba de mirar a mi sirena desde la barandilla donde estaba el timón que pilotaba. Kaheli estaba sentada en uno de los lados del barco, con sus piernas colgando hacía mar mirando al cielo.
-JInxx, ponte al timón y no pierdas el rumbo-le dije-
Caminé hacía Kaheli, me senté con ella y la miré, podría mirar la luna y las estrellas pero eso puedo hacerlo desde mi casa pero claro, Kaheli no podía porque por las noches hay quienes cazan sirenas y no se siente a salvo si no estoy yo con ella.
-¿Sabes que puedes guiarte por las estrellas?-pregunté sentándome con ella-
-¿Enserio?-preguntó fascinada-
-¿Cómo os guiais vosotros?-pregunté-
-Por la temperatura del agua, y por el agua, si estas en el ártico el agua esta helada igual que si estas cerca comienzas a sentir frío en el agua aunque seas sirena, si notas temperatura tibia estas en aguas que no son caribeñas y si notas agua calentita estas en el caribe, y si notas aguas revueltas estas fuera del pacifico o aguas internacionales aunque yo me guio más por las corrientes depende de a donde quiera ir-me dijo-
-Ojalá pudieras enseñarme a navegar así-contesté-
-Solo tienes que seguir las corrientes y pensar en la dirección en la que quieras ir, si quieres ir al pacifico norte solo tienes que ir por el norte hasta que veas delfines jugando-me dijo-Ahí sabrás que has llegado-
-Guau, es increíble ¿Y no te pierdes?-pregunté-
-Ahí abajo puedes guiarte por las sirenas, si su aleta es rosa, estas en el pacifico norte, si son amarillas son del pacifico sur, verdes del atlántico norte, aguamarina atlántico sur, indico naranja, ártico añil y antártico violeta-me dijo- Y si ves a una sirena de cola rosa con ojos verdes, con una tiara en la cabeza y un cetro esa es mi madre, la reina del agua-
-Entonces tú eres la princesa del océano pacifico norte, justo estamos en tu casa-le dije-
-Sí, pero esta medio destruido, un tipo y sus secuaces se encargaron de tocar una melodía horrible y comenzó a destruirse, ahora no puedo volver, dicen que tengo que estar en un lugar seguro, no murió nadie pero va a tardar mucho en estar como recuerdo-me dijo y yo la acerqué más a mí-
-Puedes quedarte con nosotros en casa, hay espacio suficiente y puedes usar la ropa de mi hermana-le dije abrazándola ya que hacía algo de frío-Deberíamos dormir sino vamos a estar cansados si encontramos a otra sirena-
-Ahí tienes la coy, puedes dormir ahí si quieres, no es como tu cama pero es lo más parecido-le dije-Puedo sacar una manta y te tapas, hace frio-
-¿Olvidas que estoy acostumbrada a este frio?-preguntó-
-Cierto, olvido que eres sirena cuando tienes forma humana-
-Puedo dormir como sirena pero no quiero ser capturada ni ser vendida como un fenómeno-me dijo y yo besé su mejilla-
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El Canto De Sirena (Andy Biersack)
FantasíaPROLOGO: Una noche de luna llena increíblemente brillante un pequeño niño de unos 7 años cayó al agua después de asomarse por la cornisa del balcón de su increíblemente enorme mansión cayendo desde varios metros de altura. Aquella noche sus padres...