El Canto De Sirena (Andy Biersack)

6. La manera De Salir

Narra Kaheli:

Tengo que encontrar la manera de salir de aquí. Conseguí usar mi canto de sirena para liberarme de esos patanes pero no conseguí salir del lugar en el que estoy atrapada.

Vi a Andy a través de los cristales, me acerqué pero no me vio, estaba furioso nunca le había visto así, estuve un rato dando golpes pero fue inútil, me cansé muy rápido, apenas tenía fuerzas para seguir golpeando las paredes de cristal. Acabé hundida en el suelo, me quedé dormida y al despertar vi a Andy pasar cerca buscándome, volví a golpear pero fue inútil de nuevo. 

—¡Andy estoy aquí!, ¿No me ves?—pregunté—Soy tu sirena—

Andy volvió pero esta vez con Rachel, él la..., él la.., él la beso como si fuera su novia y por si fuera poco, notó que estaba ahí y se burló de mí.

Me quedé ahí encerrada un buen tiempo, no se exactamente cuanto pero empezaba a pensar que tal vez lo mejor sea que le de mi perla a Damiano y le diga donde está la otra sirena.

—Señorita Kaheli...—dijo una voz dentro de donde yo estaba—

—Tenías razón, Jack, los humanos no son de fiar—contesté—Si llegó a saber que por buscar a 6 chicas más e intentar conseguir despertar a mamá iba acabar así, habría sido mejor quedarme en casa y ser la nueva reina del agua y perder mi libertad—

—Por favor, no se rinda, lo que usted vio es una manipulación, el señorito Andy está atrapado como usted, él jamás le haría daño y mucho menos besaría a otra chica delante de usted y mucho menos alguien que no ama. Él la ama a usted, está peleando para rescatarla y sacarla de aquí, le prometo por mis pincitas que el Capitán Andrew Biersack, esta luchando por salvarla ahora mismo—me dijo—Por favor, tenga fe y continúe luchando por seguir despierta y golpear las paredes de esta prisión acuática—

—Te creo pero no... no tengo fuerzas para poder luchar—le dije—

—Una vez le dijiste al señorito Andrew, que tu sueño era ir a la gran barrera de coral—me dijo—Él quiere llevarla y ver la gran barrera de coral con usted señorita, no se rinda, piense en su madre, está esperándola para ir juntas a casa, estoy segura de que le encantará saber que hay humano que de verdad la ama, él sería capaz de luchar por tiburones por usted—

—Pero si tenemos un cangrejo amarillo—dijo Damiano apareciendo—Así que has venido a salvar a tu amiga—le dijo a Jack—

—No le toques, es mío, yo le encontré cuando era un pequeño cangrejito, si le haces daño te daré de comer a los tiburones y sabes que soy capaz—le dije mirándolo sería—

—Ay querida, esos cuentos de sirena que se enamora de un humano están pasados ya, estamos en el siglo 16, los humanos no se enamoran de sirenas, se enamoran de humanas que no son mitad pez ni tienen que vivir en la oscuridad del océano. Andy no es para ti, tú solo eres la novedad, seguro que cuando encuentre a una chica con la que poder bañarse en la playa sin que le salga cola de pez se va air detrás de ella dejándote a ti sola como la podre ilusa de 15 años que cree que un temible capitán pirata se ha enamorado de ella. Él solo quiere ayudarte a que recuperes a tu madre, para decirte "bon voyage" y adiós sirenita—

—Eso es mentira, vendrá a buscarme, me sacará de aquí y nos iremos juntos—contesté llorando—

—¡Claro!—me dijo—¿Cómo estás tan segura de que tu amado Andy vendrá?—preguntó—

—¡Porque estoy aquí!—le dijo—Y nada de lo que has dicho es verdad, Damiano, estas despechado porque eres infértil y mi madre te dejó por mi padre a pesar de que él tenia 47 años y ella 26—

Andy me liberó rompiendo el cristal, me puso a Jack en el hombro.

—Tranquila, soy yo, no te haré daño—me dijo abrazándome—Estás a salvo—