ᥫ᭡𝐌𝐲 𝐁𝐮𝐧𝐧𝐲ᥫ᭡

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Orm había terminado la carta finalmente

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Orm había terminado la carta finalmente. Justo en ese momento estaba en el parque, sentada en el mismo columpio que aquella vez esperando por su nueva amiga.

Se estaba columpiando lentamente mientras sus manos sostenían su carta multicolor. Aún no conocia el color favorito de aquella chica, así que uso todo los colores que encontró.

No dejaba de mirar de un lado a otro casi con desesperación, eso de durar largos ratos no era lo suyo en absoluto.

Se levantó y corrió hasta acercarse a la fuente que estaba en el centro del parque. Guardó la caga en uno de sus bolsillos, y sumergió las manos en el agua, riendo al sentir lo caliente que estaba, debido al sol.

Siguió moviendo sus manos dentro del agua, provocando algunos sonidos que le parecían graciosos. Se sentó al borde, y siguió en lo que estaba mientras comenzaba a tararear canciones al azar.

Pasando unos segundos, vio como ahora no eran solo sus manos las que estaban sumergidas en el agua, otras se habían unido y también se movían intensificando los sonidos.

- ¡Lingling Kwong! - exclamó sacando las manos bruscamente - ¡Te estaba esperando! - quiso acercarse a abrazarla, pero Lingling se alejo.

Orm frunció el ceño, creyó que Lingling quería jugar, así que se acercó más, está alejándose nuevamente.

- ¿Quieres que te atrapé? - comenzó a reírse.

Negó con la cabeza, pero después pensó la idea, y asintio sonriendo un poco, sin alzar la mirada.

- ¡Lo haré! - comenzó a perseguirla -. ¡Puedo correr tan rápido como los conejos !

Lingling huía de sus brazos, la gorra cayó al suelo debido a la rapidez con la que se movía. De inmediato Orm se detuvo y la recogió.

- ¡Se te ha caído! - le mostró - ¡Tienes el cabello muy bonito! - sonrió acercándose -. Es negro como la noche y brilla como las estrellas bonitas en el cielo.- habla entusiasmada.

Lingling sonrió y espero a que se acercara.

- Toma - le quiso devolver la gorra -. Mamá me dijo que las cosas que no son mías debo devolverlas, y esto es tuyo.

- Ahora tuyo - le quitó la gorra de las manos y la coloco torpemente sobre su cabeza.

- ¿Me la regalas? - cubrió su boca emocionada.

La chica asintio un poco sonrojada.

- ¡Eres la mejor! - la abrazo -. Nunca nadie me regaló nada tan bonito como esto - sonrió.

Lingling no le correspondió del todo el abrazo, ya que seguía siendo algo nada usual para alguien como ella, pero tampoco la rechazo ni empujó. Simplemente se dejó abrazar por ella, ya que se sentía segura en sus brazos...aunque fuese incapaz de comprenderlo en ese momento.

*⁠・ 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭𝐧𝐞𝐬𝐬 。⁠:☆ [LingOrm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora