CAPITULO 6

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Un grito resono dentro de la habitación. Gisela nuevamente había despertado en en la habitación del castillo. Pensaba que todo lo anteriormente ocurrido había sido producto de su mente y ahora que estaba nuevamente en esa habitación estaba considerando que tal vez lo que creía un sueño era totalmente de verdad y que no estaba loca como los días anteriores había creído.

Salió de la cama con velocidad y se dirigió hacia donde recordaba que estaba la biblioteca. Al llegar no lo pensó dos veces, tomó la manija y abrió rápidamente llamando la atención de quien estaba en el  lugar.

— ¡¿ Gisella?! — dijo jackson sorprendido.

— Si, creo que si — cerro la puerta y avanzo hacia uno de los sillones que estaban desocupados.

— ¿Cómo? ¿En donde te encontrabas? Te buscamos todos los días desde que te marcaste — dijo dejando el libro que tenia en las manos en la mesita qué tenía enfrente.

— En mi casa… estoy confundida no se que ocurre, apenas ayer me encontraba en mi casa y ahora estoy aquí frente a ti — explico con angustia mientras se agarraba la cabeza — todo da vueltas.

Jackson se levantó de inmediato cuando noto el malestar de  Gisella.

— Ten calma, te daré un podo de agua ¿si? — tomo la jarra junto a un vaso qué tenía en la mesa, virtio un poco y se la entrego a Gisella quien de inmediato tomo unos sorbos.

— Gracias.

— De nada. — dijo sonriéndole con ternura — ¿Qué llevas puesto? — pregunto de pronto.

Gisella se miró a  si misma analizando lo que traía puesto.

— Mi pijama — dijo con obviedad.

— ¿ Tu, que?

— Mi ropa para dormir.

— oh entiendo — contesto no tan convencido.

— ¿ Tan mal esta? — pregunto.

— No, solo que no es muy común que se utiliza un pantalón para dormir, por lo general son camisones.

— Creme es más normal llevar pantalones qué camisones. — dijo con una sonrisa.

— te conseguiré algo para eu te cambies de ropa.

— No creo que sea necesario eso, después de todo no creo permanece mucho tiempo aquí.

— Lo entiendo pero así pasaras desapresibida - sugirió Jackson. Aunque me temo que no podemos saber cuanto tiempo estarás aquí, al última vez solo fue un día tu estadía aquí sin embargo en esta ocasión no sabemos con exactitud cuanto tiempo permanecerás aquí.

Gisella pareció pensarlo un poco, suspiro rendida.

— Tienes razón, será como digas.

— Ven sígueme.

Gisella se levantó para seguir a Jackson. Antes de salir de aseguro de que nadie estuviera alrededor cuando ellos salieran de la biblioteca.

Con cuidado de no ser observados Jackson la dirigió nuevamente a la habitación qué había despertado Gisella.

— entra y espera aquí.

— de acuerdo — entro y a tranco la puerta para que nadie pudiera entrar en esta.

Inmediatamente Jackson se sirio a la oficina de Alexander, al tocan como siempre toco tres vece y al escuchar un “adelante” entro.

Camino hacia el tratando de verse lo más calmado posible para no alterar a su líder.

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