Capítulo 9

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No me considero narcisista, pero...

Si quería seguir viviendo en este pueblo tendría que fingir que trabajo en algo y poner algún negocio, por el centro o en mi garaje. Lo primero que se me ocurrió fue poner un bar, pero el único inconveniente que encontraba es que el bar que había en este pueblo era muy bueno con los tragos y ya me había hecho amigo del dueño del lugar y del bartender. La segunda opción era que abriera un taller mecánico en mi garaje y que estuviera abierto las veinticuatro horas del día, lo único malo es que, si empieza a ser factible y a darme ganancias debería pasar menos tiempo con Derek, y más tiempo con los autos, salvo que contratará a un par de personas como empleados, pero sé que no terminaría bien y le daría una mala reputación al negocio.

En ese momento siento como algo pasa frente a mí, ¿una mano?, salgo de mis pensamientos para ver al moreno parado frente a mi agitando su mano a unos centímetros de mi cara.

- ¿En qué piensas?

-Nada importante. -respondo algo confuso-. ¿No se supone que deberías estar en clases en estos momentos?

-Suspendieron las clases por un ataque animal...-me mira insinuando algo.

-No fui yo Der, recuerda que no cazo siempre por aquí para no llamar la atención.

-No llamas la atención por la caza Dami.

- ¿Otra vez celos? -negué divertido-. Ya sabes que hacer para dejar de tenerlos, pero debes saber que las rechazo...Aunque no veo que tu hagas lo mismo.

-Lo mismo digo de ti Dami. -suspira-. No debes preocuparte ¿ya me dirás en que estabas pensando?

- Estaba pensando en poner un negocio...pero como hay un bar en el que el dueño me cae bien no le haré competencia. -negué-. Así que opte por poner un taller mecánico.

- ¿Te gustan los autos?

-El auto que tengo en el garaje te respondería la pregunta. -lo miro con una sonrisa, me incorporo y busco las llaves del auto-. Ven acompáñame y lleva tu mochila.

Iba a quejarse, pero me siguió hasta el garaje, cuando abrí la puerta se quedó callado con la boca abierta, se acercó al auto y sonrió un más aún.

-Un Pontiac Bonneville Convertible 1969. -se acercó al auto para verlo más de cerca-. Y esta como nuevo.

-Veo que no soy el único al que le gustan los autos antiguos.

-Tienes que dejarme manejar en el...por favor Dami.

Con esa cara de perro mojado que me ponía siempre que quería conseguir algo, me convenció de prestarle el auto.

- ¿Sabes manejar? - este negó-. Entonces te enseñare a manejar primero.

- ¿Cuándo empezamos?

-Ahora si quieres.

-Súbete entonces. -me subo rápidamente en el lado del copiloto-. Si lo estrellas contra algún lugar te mataré.

-Damon Salvatore, ambos sabemos que no me matarás y no lo harías, aunque quisieras. - dice subiéndose del lado del conductor.

-A veces eres odioso ¿lo sabes? -suspiro divertido-. Ahora la entiendo a Paige, pobre chica.

Derek se queda callado un momento ido en sus pensamientos. Lo miro, un poco más serio de lo que estaba hace unos instantes.

-Ya dime lo que te sucede. -suelto sacándolo de sus pensamientos.

-Tengo una profesora nueva en literatura. -comenta-. Y solo estaba pensando que nos dejó un trabajo complicado para la clase que sigue... es una tontería de adolescente.

EL regreso de la luna: el origenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora