Capítulo 39

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"El deseo de venganza es un sentimiento humano" (Ángeles Goyanes)

Al salir del departamento empieza a sonar el teléfono, dudé unos segundos antes de fijarme quien llamaba, pero al ver que llamaban de la escuela de Paula atendí sin rastros de duda.

-Hola. -respondí serio.

-Señor Salvatore, soy el director de la escuela a la que asiste Paula necesito que venga, tenemos que hablar con usted sobre unos comportamientos de la niña.

-Que coincidencia justo iba a ir a hablar con usted sobre ella. -replico igual de serio que antes-. ¿Le paso algo malo?

-Es mejor que lo hablemos en la dirección con ella.

-Llego enseguida.

Suspiro levemente después de cortar la llamada, en el fondo esperaba que Paula haya golpeado a esos chicos que la molestaban siempre y que ellos no los reprendían. Entre al auto y maneje rápidamente hacia la escuela de Mystic Falls.

Al llegar, baje antes de poner estacionar bien el auto, el mismo quedo un poco más alejado del cordón de la calle, pero eso no importaba mucho lo importante era su pequeña. Sonreí al sentir las miradas en mí de todas las personas que estaban presentes, niños y docentes, puse mis manos en los bolsillos de mi chaqueta de cuero dirigiéndome a la dirección.

En el trayecto recordé que, hacia un camino similar, pero para ir a ver al Derek Hale, adolescente en la preparatoria, pero esta vez iba a ver a su hija en una escuela primaria de este pueblo que en algún momento fue mi hogar. Suspiro un poco al llegar a la dirección y ver a Paula y a los niños sentados frente al escritorio del director y a un lado estaban los padres de esos niños quejándose de que era un peligro que Paula siguiera asistiendo a ese lugar.

-Peligro es que sigan fingiendo que no sucede nada. -respondo interrumpiendo a la mujer rubia que estaba hablando-. Porque hasta por donde se el peligro son sus hijos al molestar a Paula y que los directivos, docentes o algún mayor no haga nada para impedir que la molesten.

-Señor Salvatore. -saluda serio el director-. Siéntese por favor.

-Ahora me van a decir que ella hizo algo malo ¿o solo es otra excusa para expulsarla?

- ¿Que hizo? -interrumpe la misma mujer que estaba hablando antes-. Ataco a nuestros hijos como si fuera una salvaje.

Miro a Paula con una sonrisa apenas visible, el señor Williams carraspeo para captar nuestra atención.

-Peque dime que ganaste la pelea. -respondí mirándola a ella y esta asiente-. Así se hace.

-Señor Salvatore, su hija ha atacado a estos niños, sin razón alguna y creemos que ese mal comportamiento se lo ha copiado de la casa o de algún otro lugar.

-Permítanme aclarar esta situación, Paula ¿estos niños son los que te molestan siempre? -ella asiente en silencio-. ¿Quieres decirles lo que te dicen y hacen a sus padres y al director?

-Me hacen caer al piso diciéndome que mi papá me abandono y que por eso me cuida el psicópata del pueblo... -me mira unos segundos y la aliento a que siguiera-. Otras veces me tiran del pelo y me pegan carteles en la espalda haciendo que los demás me digan cosas feas o me tiren del pelo...decían que nadie me quería y que nadie me iba a querer.

- ¿Me cuentas que paso hoy? -le pregunto.

-Hoy estaba caminando en el patio y él... -señala al chico que estaba a su lado-. Me empujo al suelo diciéndome cosas feas y me defendí haciendo las cosas que me enseñaron en las clases de defensa personal y karate.

EL regreso de la luna: el origenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora