EL regreso de la luna: el origen

Capítulo 28

La verdad no es para todos los hombres, sólo para aquellos que la buscan.

Pasaron cinco meses desde el encuentro con Kate y desde entonces no hemos dejado de estar alerta con Abigail y con las personas que nos rodeaban en el pueblo ¿Cuántos de ellos eran cazadores? ¿Cuántos de los habitantes del pueblo estaban dispuestos a dejar morir los Argent solo por su obsesión con los Hale's, no conocía la respuesta a ninguna de las preguntas que ambos nos hacíamos o se nos cruzaban por la cabeza.

La noche anterior me dedique a comprar y armar los regalos que le daría hoy a Derek, guardaría el ramo de flores negras para cuando estuviéramos completamente solos, tampoco quería asustarlo, aunque sabía que no lo asustaría.

Antes de llegar a la casa bien temprano le envió un mensaje para que saliera afuera, al llegar al frente de la casa lo veo parado en la puerta con un abrigo ligero mientras suelta un bostezo, era evitende que lo acababa de despertar, pero si no lo hacía ahora no lo haría nunca.

-Hola Der... -salude bajando un par de regalos, incluido el ramo de rosas negras-. Feliz cumpleaños amargado, esto es para ti sé que dijiste que no lo hiciera, pero sabes que nunca hago caso.

Derek pone los ojos como platos al ver el ramo de flores y los demás regalos, me recordaba a Donovan y a Paula cuando les regalaba lo que a ellos les encantaba y estaban sorprendidos, este agarra el ramo y me voltea a ver, luego agarra los demás regalos.

- ¿Te gusta? No sabía si te iba a gustar se me hacía que sería mucho, pero quise arriesgarme y como te gusta el negro bueno yo...

Derek me besa logrando callarme por un rato largo, como nunca antes me habían logrado callar, sonrió involuntariamente ante la acción del menor pero continuo su beso hasta que él se separa en busca de aire.

-Tranquilo me encanta, aunque no debías regalarme nada. -me mira levantando las cejas como de costumbre dejando aparecer una sonrisa leve-. Con el beso era más que suficiente.

-Para ti era suficiente para mi mereces todo lo que pueda obtener de este mundo. -comento-. Además de estar con tus hijos viviendo felizmente.

Me mira serio nuevamente sin poder cruzarse de brazos por mis regalos, esto me saca una sonrisa en mi rostro contagiándosela a él. Suspira y se hace a un lado para dejarme entrar.

- ¿No le molestará a Jennifer que este aquí tan temprano? -pregunto.

-Está de viaje vuelve para el medio día. -responde en voz baja-. Solo no hagas mucho ruido que despertarás a Paula y ella despertará a Donovan.

Asiento levemente mientras me siento en una silla de la mesada de la cocina, sigo sin quitarle la mirada de encima a mi hombre, si así lo podía llamar sin ser algo más que amantes o mejores amigos.

- ¿Piensas en lo que sería vivir sin ocultarnos de los demás?

Asiento levemente haciendo que este se pusiera delante de mí y me mirara con esa mirada que siempre me derrite, este sonríe para luego apoyar su frente en la mía.

-Ya tendremos nuestra oportunidad en algún momento para vivir como en realidad queremos. -afirma-. Jennifer está preparando los papeles del divorcio y piensa que no lo sé.

- ¿Sí los firmarás? -pregunto como un niño le pregunta a su padre si Santa existe-. ¿Y si a último momento decides que seguirás con ella?

-Estoy decidido a dejarla. -afirma.

- ¿Dejar a quién? -susurra la voz de una pequeña-. ¿Me dejarás vivir en un puente como dice Abigail?

-Ey pequeña ven aquí. -suspira Derek alejándose de mi-. Jamás te abandonaría para que vivieras en un puente tú solita... ¿si no a quien llevaría a patinar?