—Oigan, ¿y Tae?
—En el baño — respondió Jieun con la boca llena antes de darle otro mordisco a su hamburguesa. Recibió una mirada llena de asco por parte de Jimin a un lado suyo.
—Primero, mastica lo que tienes en la boca — regaño, aunque fue en vano porque la chica comenzó a masticar aún más fuerte y cerca de él. Jimin agravó su mueca, alejando a su amiga y rodando los ojos al escucharla reír.
—¿Otra vez? No fue también hace como... ¿Veinte minutos? — pregunto Hoseok
—Quizás tomo mucha agua, últimamente se la pasa en el baño.
—¿Tan difícil es primero tragar y luego hablar?
—Ay, pues disculpe, señor delicado.
—No es ser delicado, es ser ci-vi-li-za-do.
—Claro, y por ser tan "civilizado" tardas tres horas en escoger un par de medias que combinen con tu peinado — se unión Jung, ganándose una mirada incrédula de Jimin y una carcajada mucho más fuerte de Jieun.
En una de las esquinas de la mesa donde el pequeño grupo se encontraba reunido, estaba Jungkook. El muchacho había logrado escuchar parte de la conversación de sus amigos, aunque el resto pasó casi desapercibido para él, realmente no prestaba mucha atención, estaba más concentrado en mirar la puerta de doble entrada del comedor, por donde su novio había salido en dirección al baño hace unos cuantos minutos atrás.
Su ceño estaba fruncido en preocupación. Desde que Taehyung regresó a asistir a la escuela comenzó a actuar un poco raro. El doncel seguía viéndose cansado físicamente y con un claro malestar abrumando su cuerpo, aunque Kim seguía insistiendo en que estaba bien, Jungkook sabía que era una mentira con tal de no faltar más días a clases. Gracias a Jimin, supo que su novio no había vuelto a vomitar en todo el día. Eso era un alivio en cierto punto. Pero seguía preocupado. Taehyung estaba tenso todo el tiempo, lo podía sentir cada que lo abrazaba por la espalda o tomaba su mano, por no decir que el mayor lo miraba de una forma rara, como si se sintiera culpable de algo, ¿pero de qué?
Deseaba que Taehyung hablara con él, que le contara que lo estaba perturbando tanto. Aunque tampoco quería poner presión sobre el doncel, sabía que Taehyung ya tenía suficiente con eso.
—¡Jungkook! ¿Me estás escuchando?
Saltó un poco en su lugar al oír la voz de Hoseok cerca de su rostro. Desvió por fin la mirada de la puerta para ver a sus amigos. Hoseok en algún momento se había levantado para sentarse a su lado y tanto Jimin como Jieun lo miraban extraños.
—... ¿uh?
—Llevo hablándote como por cinco minutos — explico Jung —, ¿está todo bien?
—No has dejado de ver la puerta desde que Taehyung salió, ¿acaso pasó algo? — cuestiono Jieun, parecía preocupada. Jimin se exaltó un poco al oír eso, mirando de forma acusatoria a Jungkook.
El menor soltó una pequeña risa. —No, no, todo está bien, es solo... — dudo un poco antes de continuar —Ustedes no sienten que Tae está actuando un poco... ¿raro?
—Raro... ¿cómo? — preguntó Jimin.
—Ya sabes... raro. Escuchen, es que siento que paso algo o algo está pasando y él no me lo quiere contar y... no lo sé, solo me preocupa.
—¿Puede que solo siga enfermo? Ya sabes cómo es TaeTae, es probablemente la persona más terca del mundo, prioriza demasiado sus notas y se negaría a tomarse otro descanso — propuso Hoseok. Jungkook asintió, estando un poco de acuerdo con su amigo, aunque luego acabó negando al saber que no podía ser solo eso.
ESTÁS LEYENDO
GAMAN | KookTae
FanfictionKim Taehyung tenía solo diecisiete años recién cumplidos, pero él consideraba que su vida no podía ser más que perfecta. Tenía unos padres amorosos, amigos leales, le iba bien en la escuela, estaba por postular a la carrera de medicina en la univer...